Hasta donde no llega la eutanasia
La muerte de Inmaculada Echevarr¨ªa, que pidi¨® que le retiraran el respirador que la manten¨ªa con vida, vuelve a poner sobre la mesa los l¨ªmites de lo que es eutanasia. Echevarr¨ªa, como el tetrapl¨¦jico Ram¨®n Sampedro, el pentapl¨¦jico Jorge Le¨®n o Madeleine Z., aquejada de esclerosis, luch¨® por el derecho a decidir. Pero no son situaciones iguales. Las diferencias se exponen a continuaci¨®n.
- Limitar el esfuerzo terap¨¦utico. Es lo que antes se denominaba "eutanasia pasiva". Consiste en desistir de mantener con vida a una persona por medios artificiales cuando sus posibilidades de recuperaci¨®n son nulas, sufre una enfermedad incurable o as¨ª lo ha pedido. Todo paciente tiene derecho, tras ser informado, a rechazar cualquier tratamiento en cualquier momento, seg¨²n la ley de Autonom¨ªa del Paciente. Es, con la ley en la mano, el caso de Echevarr¨ªa.
- Sedaci¨®n terminal. En este caso, tambi¨¦n interviene un m¨¦dico. El objetivo del tratamiento no es acelerar la muerte, sino aliviar los s¨ªntomas de la agon¨ªa. Prima el bienestar del paciente por encima de los efectos secundarios de la medicaci¨®n, aunque ¨¦sta acorte la vida. Es un procedimiento legal y admitido en la buena pr¨¢ctica m¨¦dica. Es lo que se est¨¢ decidiendo si ocurri¨® en el caso Legan¨¦s.
- Suicidio. Cuando una persona se quita voluntaria y libremente la vida. Es, supuestamente, el caso de Madeleine Z.: ella reuni¨® los medicamentos, los prepar¨® y los tom¨®.
- Suicidio asistido. El paciente recibe ayuda necesaria para quitarse la vida, como suministrar f¨¢rmacos o acercarle un veneno (es el caso de Sampedro). En Espa?a est¨¢ castigado ayudar a alguien a quitarse la vida, y tambi¨¦n inducir a alguien a hacerlo.
- Eutanasia. Esta definici¨®n -"buena muerte" en griego- ha quedado restringida a los casos en que un m¨¦dico suministra a un paciente terminal medicamentos para acabar con su vida. En los pa¨ªses que lo han regulado -Holanda, B¨¦lgica y Oreg¨®n, en EE UU- debe haber constancia de la voluntad firme y mantenida en el tiempo de la persona por no seguir viviendo bajo ciertas circunstancias (dolor insuperable, enfermedad irreversible). Todos los casos se comunican a un juez. Si una persona est¨¢ inconsciente, deber¨¢ haber dejado por escrito las instrucciones. Si la ayuda a morir no se presta bajo control m¨¦dico y legal, se tratar¨ªa de un homicidio. El caso de Jorge Le¨®n podr¨ªa entrar en esta categor¨ªa. Una "mano amiga" le quit¨® el respirador. Le¨®n, el caso m¨¢s parecido al de Echevarr¨ªa, prefiri¨® morir en su casa.
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