Pecados urban¨ªsticos
El cierre de un colegio religioso encubre una operaci¨®n para construir 145 viviendas y 100 plazas de aparcamiento en Santander
La tentaci¨®n era demasiado grande -son 10.000 metros cuadrados de parcela- y, finalmente, tambi¨¦n ellas cayeron. Las monjas de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa, titulares del colegio La Ense?anza, en pleno centro de Santander, anunciaron hace poco m¨¢s de un mes su intenci¨®n de echar el cierre por motivos "estrat¨¦gicos" y d¨¦ficit de vocaciones religiosas. Pero hab¨ªa otras razones m¨¢s terrenales, concretamente urban¨ªsticas.
Avergonzadas, quiz¨¢ por aquella muestra de debilidad, enviaron a un abogado a comunicar sus intenciones al director y a los 30 profesores del centro, que lleva funcionando en Santander 155 a?os. "Nos explic¨®, en nombre de las monjas, que no hab¨ªa suficientes vocaciones religiosas para hacerse cargo de todos los colegios [la Compa?¨ªa de Mar¨ªa regenta 26 en toda Espa?a], que hab¨ªa que cerrar uno y que escog¨ªan este porque mantener el edificio [una construcci¨®n de 1850, protegida por su inter¨¦s cultural], era muy costoso. No mencion¨® ning¨²n motivo urban¨ªstico. Una semana m¨¢s tarde fui al Ayuntamiento a ver el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana, en fase de exposici¨®n p¨²blica, y me llev¨¦ la gran sorpresa. La arquitecta municipal me explic¨® que en la parcela est¨¢ prevista la construcci¨®n de hasta 145 viviendas y 100 plazas de garaje. Hay un mont¨®n de rumores, pero parece que es una operaci¨®n de miles de millones", afirma Jos¨¦ Velasco, director del colegio.
Recalificaci¨®n con penitencia
Las monjas de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa, que declinaron ofrecer su versi¨®n, se hab¨ªan puesto en contacto con el Ayuntamiento mucho tiempo antes. Le plantearon al consistorio que se ten¨ªan que ir de Santander y el Ayuntamiento les propuso un trato para que se quedaran con una penitencia o "contrapartida", seg¨²n el concejal de urbanismo, V¨ªctor Gil. "Nos ceden el edificio, construimos el aparcamiento en parte de la parcela, y ellas venden la otra parte para viviendas", explica Gil. La condici¨®n: "No hay recalificaci¨®n de los terrenos si las monjas no construyen otro colegio en Santander, previsiblemente con lo que saquen de la venta de la parcela para uso residencial. Pero antes de todo eso, tienen que haber construido otro colegio en la ciudad", explica el concejal.
En cualquier caso, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha obligado a la Compa?¨ªa de Mar¨ªa a cumplir con el concierto educativo que tienen firmado y que vence en 2009. "Desconoc¨ªamos totalmente el tema urban¨ªstico porque ellas nunca lo mencionaron, as¨ª que nos sorprendi¨® mucho. Nos hizo ver que pod¨ªa haber otras excusas y ese fue uno de los motivos por los que exigimos el cumplimiento del concierto. Es un centro concertado que funciona perfectamente, que el a?o pasado tuvo m¨¢s demanda que plazas y que, adem¨¢s, tiene muchos alumnos inmigrantes y unos programas de interculturalidad estupendos. Nos interesa que contin¨²e", explica Ram¨®n Ruiz, director general de Centros de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.
Pero los m¨¢s sorprendidos fueron los padres de los casi 500 alumnos de La Ense?anza, que, al conocer la operaci¨®n urban¨ªstica se organizaron en una coordinadora de afectados. Han recogido 15.000 firmas contra el cierre del colegio y ayer celebraron la segunda concentraci¨®n de protesta. "Ellas nunca han reconocido la operaci¨®n urban¨ªstica. Cuando les ense?amos la fotocopia del Plan General dijeron que no sab¨ªan nada. Aducen falta de vocaciones, pero el colegio nunca lo llevaron ellas, sino los seglares, y no hay plazas en otros colegios concertados en el centro de Santander", se queja Mar¨ªa ?ngeles Samperio, ex alumna y madre afectada.
El pr¨®ximo martes se reunir¨¢n en Madrid con la junta provincial de la Compa?¨ªa de Mar¨ªa para presentarles un plan de viabilidad. "La idea es que destinen parte de la parcela a aprovechamientos urban¨ªsticos, mantengan el centro donde est¨¢ y nos cedan la titularidad a los padres y profesores", explica Samperio.
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