R10, el quinto testigo contra Jamal Zougam

R10, el quinto testigo contra Jamal Zougam al que nadie oy¨® la semana pasada en la sala de vistas donde se juzga a los presuntos autores del 11-M, vive en Rumania, pero no ha podido ser localizado para que aporte su testimonio al tribunal. Una suerte ef¨ªmera para el procesado marroqu¨ª, presunto autor material de la matanza, porque lo que cont¨® este hombre a la polic¨ªa y al juez Juan del Olmo encaja, en opini¨®n de la fiscal¨ªa, con los relatos de otras tres personas que aseguran haberle visto en dos de los trenes de la muerte.

Primero en el que sali¨® a las 7.10 de Alcal¨¢, y luego en el de las 7.15, al que aguard¨® acompa?ado de otra persona, en la estaci¨®n de Torrej¨®n, seg¨²n se?alan los testigos. Zougam, seg¨²n se deduce de estos testimonios, dej¨® una bomba en un tren y, con la ayuda de otro terrorista que le acompa?aba en la citada parada, coloc¨® otra en el siguiente. Eso explica su presencia y reconocimiento en dos de los escenarios diferentes de la matanza.

El 11-M, el rumano identificado como R10, de 48 a?os, tom¨® en Alcal¨¢ el tren de las 7.15 para dirigirse a su trabajo en la localidad de Aravaca. Se sent¨® en el segundo o tercer vag¨®n y comprob¨® que en la estaci¨®n de Torrej¨®n subieron dos hombres "hablando en ¨¢rabe..., portando uno de ellos una mochila muy grande de color negro". Se fij¨® en ellos porque el vag¨®n iba casi vac¨ªo y porque se separaron "pudiendo sentarse juntos".

Uno se acomod¨® frente a ¨¦l, d¨¢ndole la espalda, y el otro, que llevaba la mochila, lo hizo cerca de la puerta. El primero gir¨® sobre s¨ª observando el resto del vag¨®n "y emiti¨® una tos anormal, que le dio la sensaci¨®n de que pod¨ªa ser un tipo de contrase?a. Muchos pasajeros observaron curiosos su actitud". R10 no pudo observarles m¨¢s porque despu¨¦s entr¨® gente en el vag¨®n. En la estaci¨®n de Santa Eugenia, tras la parada del tren, y cuando llevaba recorridos unos 20 metros se produjo una explosi¨®n que dej¨® un reguero de cad¨¢veres, y al rumano inconsciente. Al despertar ayud¨® a los heridos.

El 16 de marzo, ese testigo se?al¨® "sin ning¨²n g¨¦nero de duda" a Zougam, de 34 a?os, cuando la polic¨ªa le mostr¨® un libro con fotograf¨ªas, R10 asegur¨® que el marroqu¨ª era la persona que llevaba la bolsa y, antes de ver su imagen, lo describi¨® como un tipo de aproximadamente 1,80, complexi¨®n normal, moreno, pelo largo, gran nariz, cara alargada y rasgos del tipo de un gitano o indio. Un fiel retrato del procesado, en cuya tienda de Lavapi¨¦s se vendieron las tarjetas que accionaron las 13 mochilas bomba.

Zougam fue visto en ese mismo tren por otros dos testigos, dos rumanas que han aportado numerosos detalles. La identificada como C65 se?al¨® que lo vio pasar por el vag¨®n, que le golpe¨® en un hombro con la mochila que portaba y empuj¨® a un hombre que viajaba de pie y le¨ªa un libro. No recuerda c¨®mo iba vestido, pero s¨ª su cara. "Estoy segura al 100% de que era ¨¦l", dijo. La otra, J70, herida en la explosi¨®n, destac¨® que, antes de reconocerlo, no hab¨ªa visto su fotograf¨ªa en los peri¨®dicos porque no hablaba ni entend¨ªa espa?ol.

Zougam no s¨®lo coloc¨® una bomba en ese tren, sino que minutos antes se hab¨ªa deshecho de otra en el que sali¨® de Alcal¨¢ a las 7.10, seg¨²n se desprende de otro testimonio. Es el de un espa?ol, identificado como A27, que ha relatado al tribunal c¨®mo un tipo "moro o gitano, de piel oscura", que asegura es Zougam, intent¨® colocar una bolsa azul de gran tama?o bajo el asiento. Se fij¨® en ¨¦l porque le empuj¨® y porque viajaban solos. El testigo se durmi¨® y cuando despert¨®, a la altura de San Fernando, aquel hombre se hab¨ªa marchado, pero la bolsa segu¨ªa all¨ª. "No s¨¦ si se ape¨® en San Fernando o en Torrej¨®n, pero yo me di cuenta en San Fernando de que la bolsa segu¨ªa all¨ª", relat¨®. Al bajar del tren este testigo oy¨® las explosiones.

A juzgar por los tres testigos, Zougam se baj¨® en la estaci¨®n de Torrej¨®n y subi¨® al tren que hab¨ªa salido de Alcal¨¢ a las 7.15. All¨ª es donde lo vio el rumano R10, que no ha acudido a la vista oral, y las dos rumanas. "O viajaron juntos desde Alcal¨¢ o Zougam se encontr¨® en Torrej¨®n con otro miembro de la c¨¦lula que le entreg¨® otra bomba. Por eso los vieron juntos en el siguiente tren", explican fuentes de la fiscal¨ªa.

La fiscal¨ªa cree "trascendental" el testimonio de R10 ante la polic¨ªa y ante el juez Del Olmo porque, a su juicio, corrobora el testimonio de los otros tres testigos. La defensa de Zougam niega que participara en la matanza y resta validez a los testigos protegidos.

La pasada semana otro testigo se?al¨® tambi¨¦n a Zougam y provoc¨® confusi¨®n porque lo situ¨® en el tren de T¨¦llez. La fiscal¨ªa renunciar¨¢ en sus conclusiones definitivas a este testimonio por "poco fiable e inveros¨ªmil". Durante la instrucci¨®n esta persona identific¨® a Abdelmajid Bouchar, otro de los procesados, pero en la vista oral X11 rectific¨® y apunt¨® a Zougam.