El pacto del hombre que nunca pactaba

El hombre que en 1959 incitaba a la expulsi¨®n de los cat¨®licos de Shankill Road, uno de los enclaves protestantes de Belfast; el hombre que dec¨ªa que el Papa es el Anticristo y que los cat¨®licos no son cristianos; el hombre que dec¨ªa que no pactar¨ªa con los republicanos del IRA-Sinn Fein "?nunca, nunca, nunca!", ese hombre tiene el proceso de paz de Irlanda del Norte en sus manos y est¨¢ a punto de aceptar un pacto que le coronar¨ªa a ¨¦l, Ian Paisley, como jefe del Gobierno de la provincia y al antiguo terrorista del IRA reconvertido a pol¨ªtico del Sinn Fein, Martin McGuinness, como su n¨²mero dos.

Nada es seguro -nunca nada es seguro en la pol¨ªtica del Ulster- pero todo indica que Paisley, reforzado tras el triunfo en las recientes elecciones, ha decidido ya aceptar el compromiso hist¨®rico de pactar con el Sinn Fein y abrir as¨ª las puertas al restablecimiento de la autonom¨ªa, suspendida desde octubre de 2002. Pero est¨¢ por ver que ese compromiso vaya a llegar antes de que expire el plazo fijado por los Gobiernos de Londres y Dubl¨ªn: el lunes 26 de marzo.

"Blair ha estado brillante seduciendo a Paisley", dice el especialista Paul Bew

Dicen que Ian Paisley, siempre amigo de irse a los extremos, s¨®lo ha aceptado un compromiso una vez en su vida pol¨ªtica. Fue en 1971, cuando fund¨® junto a un abogado protestante y tan extremista como ¨¦l, Desmond Boal, el Partido Unionista Democr¨¢tico (DUP). Paisley quer¨ªa llamarle Partido Unionista Protestante, pero acept¨® las presiones de Boal para cambiar la referencia religiosa al protestantismo por la referencia pol¨ªtica a la democracia.

Al reverendo Paisley, moderador de la Iglesia Presbiteriana Libre del Ulster y ministro de los M¨¢rtires del Memorial Libre Presbiteriano, le tienta convertirse en ministro principal a sus 80 a?os, pero tambi¨¦n le tienta romper los plazos establecidos.

En una encuesta publicada esta semana por el diario The Belfast Telegraph entre los 36 nuevos diputados del DUP, de los 27 que contestaron, cuatro no saben si habr¨¢ o no acuerdo, otros cuatro creen que la cosa va para largo y otros cuatro dicen que todo depende del Sinn Fein. Los 15 restantes creen que m¨¢s pronto que tarde habr¨¢ acuerdo, pero s¨®lo cinco piensan que ser¨¢ antes del d¨ªa 26 o justo despu¨¦s de acabar el plazo. Los dem¨¢s creen que ser¨¢ antes del verano -es decir, antes de que Blair se jubile- salvo dos, que creen que ser¨¢ despu¨¦s del verano.

El propio Paisley ha dado bastantes pistas a favor del acuerdo, pero nunca lo ha dado por hecho y jam¨¢s se ha sentido p¨²blicamente obligado por el calendario. El l¨ªder unionista se ve con las manos libres despu¨¦s de su triunfo electoral. No s¨®lo porque ha quedado claramente como el primer partido (36 esca?os frente a 28 del Sinn Fein, 18 de los unionistas moderados del UUP y 16 los nacionalistas cat¨®licos del SDLP) sino porque los extremistas, los unionistas disidentes que concurrieron a las elecciones proclamando su absoluta oposici¨®n a pactar con el Sinn Fein, fracasaron de manera espectacular. Igual que los republicanos opuestos a la decisi¨®n del Sinn Fein de reconocer a la polic¨ªa de Irlanda del Norte si se restablece la autonom¨ªa. "Puedo ir un poco m¨¢s lejos porque la gente est¨¢ conmigo", ha declarado estos d¨ªas.

De alguna manera, Paisley aparece por primera vez como un hombre de centro. En su mismo partido est¨¢ entre el sector que a¨²n es reticente al compromiso hist¨®rico y los pragm¨¢ticos que creen que es el momento. Incluso sus relaciones con Tony Blair, tradicionalmente dif¨ªciles, parecen atravesar un momento dulce. Seg¨²n el diario The Guardian, el muy creyente primer ministro ha echado mano de la religi¨®n para conquistar al duro Paisley. El l¨ªder unionista ha confirmado que en el ¨²ltimo a?o se han intercambiado libros sobre religi¨®n. "Hemos compartido libros que cre¨ªa que ser¨ªa bueno para ¨¦l leer y estoy seguro de que los ha le¨ªdo. Siempre lleva libros consigo", ha declarado el reverendo al diario.

Paul Bew, profesor de pol¨ªtica irlandesa en la universidad de Queens, en Belfast, y recientemente nombrado lord, cree que "Blair ha estado brillante seduciendo a Paisley". "Es la m¨¢s incre¨ªble historia de amor, el ¨²ltimo gran romance blairista", opina lord Bew, en tiempos asesor de David Trimble, entonces gran rival de Paisley.

Pero el dinero, mucho m¨¢s que el amor, puede acabar siendo la llave que abra las puertas del compromiso, el restablecimiento de la autonom¨ªa y el final simb¨®lico del conflicto de Irlanda del Norte. Paisley -y en esto todos los partidos est¨¢n de acuerdo- quiere un sustancial paquete financiero, que algunos calculan en 1.500 millones de euros y que incluye la eliminaci¨®n del nuevo sistema de tasas al consumo de agua en la provincia.

Los partidos norirlandeses quieren tambi¨¦n un nuevo sistema fiscal que reduzca al 12,5% el tipo del impuesto de sociedades, la f¨®rmula m¨¢gica que ha permitido a la Rep¨²blica de Irlanda -bien cebadas las arcas p¨²blicas con ayudas de la Uni¨®n Europea- pasar de ser uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres a ser uno de los m¨¢s ricos de Europa. Al menos en las estad¨ªsticas de riqueza media por habitante.