La basura energ¨¦tica de Valdeming¨®mez

La tonelada de basura de Madrid se va a reciclar en 65 metros c¨²bicos de metano, preparados para mover los autobuses p¨²blicos de la capital de Espa?a. Esto ser¨¢ a partir del pr¨®ximo mes de septiembre gracias a la empresa neozelandesa Flotech, que montar¨¢ en El Parque Tecnol¨®gico de Valdeming¨®mez, al sureste de la capital de Espa?a, la mayor planta del mundo de tratamiento de biog¨¢s.

"La preocupaci¨®n por el medio ambiente est¨¢ creciendo en Espa?a, y la prueba es este paso que ha dado el Ayuntamiento de Madrid al instalar esta planta de tratamiento de basura para su conversi¨®n en biog¨¢s", dice Johann Hudde, venezolano con ancestros alemanes, ingeniero encargado del proyecto en Espa?a. "Pronto esperamos tener cinco o seis plantas m¨¢s en Espa?a".

Flotech reconoce que su planta no mejora el tr¨¢fico, pero s¨ª el aire que respiramos: la diferencia contaminante entre biog¨¢s y gasoil es abismal

La nueva planta madrile?a de la empresa neozelandesa ser¨¢ capaz de procesar 4.000 metros c¨²bicos de biog¨¢s por hora

En sus talleres de Auckland (Nueva Zelanda) se construye la planta madrile?a, un laberinto de tubos, tornillos y comprensores de 32 metros de largo y 12 de ancho, que completar¨¢n con unos torreones de hasta 15 metros que se fabrican en Barcelona.

Personal espa?ol se familiariza con este tipo de planta de reciclaje, ya que en Madrid ser¨¢n t¨¦cnicos espa?oles los que se encargar¨¢n de su mantenimiento. Es el caso de Elsa Recio, licenciada en Ingenier¨ªa Qu¨ªmica por la Universidad Rey Juan Carlos, que el pasado octubre fue contratada por Flotech para desarrollar el proyecto madrile?o en la sede de Auckland. Recio y Hudde son los ingenieros responsables del proyecto.

"El biog¨¢s que tratamos proviene de la materia org¨¢nica de la basura, que es sometida a un proceso de fermentaci¨®n sin ox¨ªgeno", explica Elsa Recio. "Los microorganismos anaerobios hacen fermentar la materia org¨¢nica, por lo que se liberan fundamentalmente gas metano y di¨®xido de carbono. Estos compuestos gaseosos, que constituyen el biog¨¢s, se conducen a nuestra planta de tratamiento a trav¨¦s de tuber¨ªas. Mediante este proceso de biometanizacion se obtiene un gas apto para consumir como carburante, con lo que se reduce la cantidad de vertidos acerc¨¢ndonos al objetivo medioambiental de vertido cero, se mejora la calidad del aire y se reduce la emisi¨®n de contaminantes a la atm¨®sfera generados en la gesti¨®n y tratamiento de los residuos s¨®lidos urbanos".

La empresa neozelandesa es una peque?a multinacional. Sus 84 empleados juntan 23 nacionalidades de los cinco continentes. "La clave es trabajar con personas de los pa¨ªses que encargan nuestras plantas de biog¨¢s. En estos momentos tenemos 30 proyectos por el mundo", dice Hudde. Jap¨®n, Francia, Islandia y Suecia ya tienen plantas de biog¨¢s.

"Hasta ahora el gas proven¨ªa de los combustibles f¨®siles, que tienen una existencia limitada, pero con plantas como la de Flotech se puede aprovechar el gas como combustible a partir de la basura generada por los ciudadanos", dice Yann Pierre, ingenieros franc¨¦s implicado en el proyecto. Nueva Zelanda comenz¨® a promover el biog¨¢s en los a?os setenta, pero en 1994 el coste de producci¨®n era casi igual al precio del gasoil, con lo que no resultaba rentable y se dej¨®. Ahora han cambiado las cosas. "Cuanto m¨¢s caro es el petr¨®leo m¨¢s interesante es nuestra empresa, y cuanta m¨¢s preocupaci¨®n hay en un pa¨ªs por el medio ambiente m¨¢s posibilidades tenemos de instalarnos all¨ª". De hecho, la empresa est¨¢ creciendo a un ritmo del 30% anual.

La planta madrile?a ser¨¢ capaz de procesar 4.000 metros c¨²bicos de biog¨¢s por hora, que podr¨¢ ir directamente a los autobuses urbanos, aunque tambi¨¦n podr¨ªa servir para los coches, como sucede en la ciudad sueca de LinK?ping. El eslogan de Flotech reconoce que su planta no mejora el tr¨¢fico, pero s¨ª el aire que respiramos. La diferencia contaminante entre el biog¨¢s y el gasoil es abismal. Un taxi que recorra al a?o 110.000 kil¨®metros con gasoil produce 20.700 kilos de CO2, mientras que con biog¨¢s no llegar¨ªa a los 220 kilos.

"En nuestro proceso se utiliza agua y aire para separar el metano de los gases que le acompa?an en la corriente de entrada mediante una separaci¨®n por absorci¨®n/desabsorcion a determinada presi¨®n y temperatura", explica Recio. "Otras compa?¨ªas utilizan productos qu¨ªmicos con lo que generan residuos l¨ªquidos que requieren tratamientos posteriores".