Todo sobre Ronaldinho
Al 'crack' del Bar?a, que mide 1,81 metros, pesa 83 kilos y suda m¨¢s de litro y medio de l¨ªquido por hora, no le gustan las bebidas dulces
Ronaldinho mide 1,81 metros y pesa 83 kilos. Su ¨ªndice de masa corporal (IMC) es 25,34, lo que, seg¨²n las tablas que imprimen las b¨¢sculas de las farmacias, equivale a sobrepeso.
Pero Ronaldinho no est¨¢ gordo, ni siquiera gordito, por mucho que tal conclusi¨®n pueda sacarse tambi¨¦n de los detalles de sus abdominales en las fotograf¨ªas. Lo que le pasa al delantero del Barcelona, que atraviesa una de sus peores rachas de juego desde que lleg¨® a Espa?a, es que es puro m¨²sculo. Un sprinter. Y el m¨²sculo, como todo el mundo sabe, ocupa menos espacio que la grasa, pero pesa m¨¢s.
Tal estado de forma lo comprobaron, a simple vista, los fisi¨®logos de la facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Toledo, a quienes el crack m¨¢s sonriente de todos los cracks del f¨²tbol mundial visit¨® el jueves para someterse a un estudio de sudoraci¨®n. Lleg¨® a la capital del Tajo en jet privado y limusina despu¨¦s de un entrenamiento del Bar?a, trot¨® con intensidad durante 35 minutos en un tapiz rodante y se volvi¨® a la capital catalana. Al equipo que le atendi¨®, el fisi¨®logo Ricardo Mora y tres licenciados que se trabajan la tesis doctoral, les dej¨® en los ordenadores unos cuantos datos y bastantes buenas impresiones.
"Es un jugador muy r¨¢pido. Sus arrancadas son muy ligeras y veloces. Su tipo de juego, su forma de moverse, exige una gran masa muscular", dice una de las personas que atendi¨® a Ronaldinho; "y eso es lo que tiene Ronaldinho, aunque quiz¨¢s no lo aparenta excesivamente". Por eso tambi¨¦n, quiz¨¢s, Ronaldinho es un adicto al gimnasio, a los bancos de prensa, a las pesas, casi tanto como a los entrenamientos de toque, regate y lanzamiento de faltas.
Despu¨¦s de pesarlo y admirar la dureza acerada de sus m¨²sculos, los cient¨ªficos de Toledo, financiados por Gatorade, una empresa de bebidas deportivas, estudiaron su sudor como paso previo para conocer sus necesidades espec¨ªficas de hidrataci¨®n. "Quiz¨¢s para un futbolista, ¨¦ste, la buena hidrataci¨®n para evitar la p¨¦rdida exagerada de plasma que conduce a un aumento de las pulsaciones del coraz¨®n no es un factor determinante en su rendimiento como lo es, por ejemplo, para los maratonianos, ciclistas y otros deportistas de resistencia, pero no deja de ser un asunto que tambi¨¦n debe cuidar", explican.
Para un futbolista, en efecto, y m¨¢s para uno como Ronaldinho, es m¨¢s importante el estado de ¨¢nimo que gu¨ªa su intuici¨®n, la motivaci¨®n, la t¨¢ctica del equipo, el juego del grupo... Si Ronaldinho, un jugador explosivo, el aspecto menos afectado por la deshidrataci¨®n, no est¨¢ en su mejor momento no es porque no beba Gatorade. Pero Ronaldinho suda. Y suda bastante. No llega a los m¨¢s de dos litros por hora que ten¨ªa como marca el franc¨¦s Zidane, pero se acerca: m¨¢s de 1,5 litros a la hora. Es la conclusi¨®n del estudio de Toledo, el pasado jueves, que se efectu¨® en un laboratorio en el que se hab¨ªan reproducido las condiciones de temperatura (32 grados) y humedad (18%) que reinaban el 13 de agosto de 2002 en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. As¨ª se pueden comparar los datos con los que se observaron en un estudio aquel d¨ªa a toda la plantilla madridista.
En Toledo, al gaucho no s¨®lo se le pes¨®, tall¨® y midi¨® la cantidad de sudor, sino tambi¨¦n se analiz¨® la composici¨®n de ¨¦ste, la cantidad y la distribuci¨®n de las sales minerales (sodio, potasio, cloridio) que dan sustancia al agua. "Esto es importante", dice Mora; "una buena rehidrataci¨®n no se puede conseguir s¨®lo con agua. Al l¨ªquido hay que a?adirle los electrolitos que se pierden con el sudor. Si no, disminuye la concentraci¨®n de sal en el plasma, lo que inicia un proceso diur¨¦tico y entran m¨¢s ganas de orinar, lo que conduce impepinablemente a la p¨¦rdida del l¨ªquido ingerido sin que llegue a cumplir su funci¨®n refrigeradora convertido en sudor. Adem¨¢s, si se bebe s¨®lo agua, se inhibe el mecanismo de la sed, con lo que el deportista deja de beber aunque su cuerpo lo necesite".
En un futuro, las f¨¢bricas ser¨¢n capaces de elaborar bebidas a la medida: cada deportista podr¨¢ beber exactamente el refresco con la cantidad de gas que le guste y con las cantidades de electrolitos que necesite.
Pero hasta que llegue ese momento los t¨¦cnicos de Gatorade podr¨¢n tambi¨¦n hacer algo por Ronaldinho, quien confiesa que no bebe ahora mucho de la bebida que le patrocina porque la considera excesivamente dulzona: ya est¨¢ preparada en Estados Unidos una remesa para el crack con el exclusivo sabor Rain, el que m¨¢s gusta a los atletas. Tiene los mismos carbohidratos que las habituales, pero un sabor ligeramente m¨¢s salado.
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