Del coleccionable a Jonathan Littell
A un ritmo de v¨¦rtigo, RBA se convierte en un gran grupo de comunicaci¨®n espa?ol, y su presidente, Ricardo Rodrigo, en un influyente editor
La editorial RBA avanza a una velocidad de v¨¦rtigo: fusiones, compras, fichajes. Los ¨²ltimos: el ex diputado y ex consejero de Cultura de la Generalitat Ferran Mascarell para dirigir la divisi¨®n audiovisual; la escritora Esther Tusquets para recuperar a grandes autores; y, antes, Joaquim Palau, director de Destino, como responsable editorial. Detr¨¢s de todo esto est¨¢ Ricardo Rodrigo (Buenos Aires, 1946), presidente de RBA, un hombre tranquilo, que lleg¨® hace 35 a?os como refugiado pol¨ªtico.
"Tuve una muy buena preparaci¨®n militar durante los casi tres a?os que estuve en Cuba", dice Rodrigo
Dicen de Ricardo Rodrigo que es un hombre duro e incluso despiadado cuando negocia. Siempre parece tranquilo, le cuesta perder la calma. Se permite el lujo de no tener ordenador en su despacho o de que su divisi¨®n de libros gane menos dinero que las otras. Presume de que RBA es un grupo familiar de capital ciento por ciento catal¨¢n: ¨¦l tiene el 85% y el resto es de Jordi Mart¨ª, al que conoci¨® cuando ambos trabajaban en Bruguera.
En 2000, compraron la editorial catalana La Magrana, que este a?o doblar¨¢ el n¨²mero de t¨ªtulos hasta alcanzar la cincuentena. En 2006, Gredos; en 2004, Molino -todo el fondo de Agatha Christie-; en 2005, la editorial de literatura infantil y juvenil Serres. El ¨²ltimo fichaje es Esther Tusquets. "Dirigir¨¢ un coleccionable de grandes escritoras y recuperar¨¢ grandes autores. En esta nueva etapa, queremos apostar por la buena literatura".
RBA publicar¨¢ la novela que todos los editores quer¨ªan, Les bienveillantes, de Jonathan Littell. Han contratado tambi¨¦n las memorias de Pasqual Maragall, en la que el ex presidente de la Generalitat ya est¨¢ trabajando.
RBA, que ahora tiene siete sedes dispersas por Barcelona, ha adquirido un solar en el distrito de moda, el 22@, que le ha costado 40 millones de euros. El despacho de Oriol Bohigas dise?a el edificio, que tendr¨¢ 20 plantas. El secreto de la buena marcha de RBA es, seg¨²n Rodrigo, algo muy f¨¢cil: "Nunca cre¨ªmos en grandes riesgos ni en endeudamientos. Reinvertimos todos los beneficios que tenemos".
La empresa fue fundada en 1981 por Rodrigo, Carmen Balcells y Roberto Altamira (las iniciales de sus apellidos conforman el nombre) como una editorial de servicios -creaba y realizaba para otras editoriales- y desde entonces ha tenido tres vidas. "Por falta de capital s¨®lo pod¨ªamos ofrecer a otros editores ideas y realizaci¨®n. Hac¨ªamos la obra a coste, s¨®lo cobr¨¢bamos los derechos de autor. Se notaba en eso la presencia de Carmen. Esto funcion¨® extraordinariamente bien en el 81 y el 82, los dos primeros a?os. Entre otras cosas, porque vend¨ªamos los mismos coleccionables a cuatro editores, de Espa?a, M¨¦xico, el Pacto Andino y Argentina. Ellos s¨®lo pagaban la cuarta parte y a nosotros nos sal¨ªa un beneficio grande".
La crisis econ¨®mica de M¨¦xico en 1983 acab¨® casi con el invento. Casi. Porque entonces empez¨® Planeta a encargarles "masivamente" trabajos. Y eso produjo la primera crisis. Balcells se fue y cedi¨® sus acciones a Jos¨¦ Manuel Lara. Al a?o siguiente, se cre¨® Planeta DeAgostini y Rodrigo fue su primer consejero delegado. "Te¨®ricamente, ten¨ªa que estar un a?o, pero estuve seis". En 1998, se rompe la asociaci¨®n con Planeta y RBA le compra las acciones. "Durante tres a?os, dedicamos los beneficios a pagarlas. Y as¨ª llegamos hasta 2000, que es cuando realmente empezamos a crecer. Han pasado casi siete a?os".
Y hace casi 36 a?os que aterriz¨® en Barcelona. "Llegu¨¦ con mi pareja y mis hijos en septiembre de 1971. Quince d¨ªas despu¨¦s ya est¨¢bamos instalados en Castelldefels. Cuenta que all¨ª coincidieron muchos latinoamericanos. "Carlos Sampayo, Marcelo Covi¨¢n, Alberto Couste, que fue finalista del Premio Barral de ese a?o. Fui con ¨¦l a la cena del premio y all¨ª conoc¨ª a Julio Cort¨¢zar, que era miembro del jurado. ?l conoc¨ªa mi historia pol¨ªtica".
Su historia pol¨ªtica. La guerrilla. "Creo que es una historia que todo el mundo conoce. Estuve dos a?os largos, casi tres en Cuba. Tuve una muy buena preparaci¨®n militar. Se estaba gestando la guerrilla en Bolivia, dirigida por el Che, pero esto ni siquiera nos los dijeron al comenzar el entrenamiento. Nos vimos con ¨¦l en Cuba, pero no se nos incorpor¨® a la guerrilla en Bolivia. Le mataron. Entonces se intenta la reorganizaci¨®n. En esa reorganizaci¨®n, a m¨ª se me conf¨ªa organizar la lucha armada en Argentina. Cuando se produce el segundo fracaso en Bolivia, dimitimos".
Y luego, Barcelona. El presidente Maragall le dio la Creu de Sant Jordi. ?Se la hubiera dado tambi¨¦n Pujol? "Creo que s¨ª. ?l siempre me dice 'usted y yo estamos en el mismo barco' y cuando ve mi cara de desconcierto, dice: 'Mire, yo solamente marco una l¨ªnea divisoria, los que amamos y los que no aman a Catalu?a y usted ama a Catalu?a y por tanto estamos en lo mismo'. Me dice: 'Esas cosas suyas, de izquierdas y de derechas, yo ya no creo en nada de eso".
Pr¨®ximo objetivo: la televisi¨®n
Hasta su fusi¨®n, en diciembre de 2006, con el grupo Edipresse, del que se ha quedado el 67% de las acciones, el 50% de la facturaci¨®n de RBA proced¨ªa de los coleccionables. Ahora, el 50% procede de las revistas, 54 cabeceras, que han convertido a RBA en uno de los principales grupos de comunicaci¨®n espa?oles. Edipresse ha aportado 30 revistas, entre ellas, Lecturas, Clara, Labores del Hogar y el 50% de Semana. RBA ya ten¨ªa National Geographic o El mueble. Eso le da mucha tranquilidad. "Permite una planificaci¨®n econ¨®mico-financiera a medio-largo plazo, el coleccionable es mucho m¨¢s aleatorio".
"Es una de las cosas que nos ha permitido acometer con m¨¢s ambici¨®n nuestra entrada en el mundo audiovisual". El a?o pasado, adquiri¨® el 80% de la productora Orbita Max y cre¨®, con Claudio Biern, de BRB, la famosa productora de dibujos animados Estudio Siglo Actual. Su objetivo se sit¨²a en la Televisi¨®n Digital Terrestre. "Ferran Mascarell desarrollar¨¢ todos nuestros proyectos en torno a las cuatro pantallas: televisi¨®n, Internet, telefon¨ªa y cine".
Proyectan aprovechar los contenidos de sus revistas para la televisi¨®n. "Por ejemplo, en el mundo de la salud, donde somos l¨ªderes indiscutidos, ya tenemos una revista que se basa en un programa de televisi¨®n, Saber vivir, de Manuel Torre Iglesias. Si de televisi¨®n pas¨® a soporte papel, por qu¨¦ del soporte papel no va a pasar a televisi¨®n".
Ahora tienen prensa del coraz¨®n. ?Se ven en alguno de esos programas tan tremendos que hacen en televisi¨®n? "Es un tema que por razones obvias, de nuestros or¨ªgenes militantes, sobre el que estamos pasando un poco de puntillas. Pero dicho esto, estamos trabajando a partir de una idea de Manuel Campo Vidal: hacer una especie de historia sentimental de Espa?a". Desde los a?os cincuenta a los ochenta.
Se har¨¢ a partir del archivo de Lecturas. En esos a?os "era la ¨²nica revista del coraz¨®n que estaba centrada en la actualidad nacional. A trav¨¦s de sus p¨¢ginas ves como emergen la figura de Serrat, de Raimon de todos los cantautores, actores y actrices que hoy son nuestros referentes. No entraremos en el coraz¨®n carro?ero".
Babelia
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