El rock de Los Ronaldos vuelve tras su descanso de ocho a?os

Coque Malla se par¨® frente al micr¨®fono y cruz¨® su guitarra. Tres m¨²sicos lo rodeaban. Los mir¨® y tarare¨® la melod¨ªa de una canci¨®n inconclusa que hab¨ªan ensayado la ¨²ltima vez que se hab¨ªan juntado, hac¨ªa ocho a?os. Cuando intent¨® repetirla, Ricardo Moreno, el bater¨ªa, lo interrumpi¨®: "Un, dos, tres, ?va!".

Y as¨ª, sin m¨¢s pr¨¦dicas ni ensayos, Los Ronaldos volvieron a grabar un disco y a girar por toda Espa?a con lo m¨¢s puro de su rock and roll. Ese que obliga a flexionar las rodillas y a moverlas a la vez. Ese que los llev¨® a la fama desde finales de los ochenta.

La canci¨®n se llama 'No puedo vivir sin ti' y es el ¨¦xito de 4 canciones, nuevo disco original tras 13 a?os, que se vende desde el lunes en las tiendas espa?olas. A Coque le fascina. Le fascin¨® desde la primera vez que la tocaron, cuando sali¨® tan espont¨¢nea, en noviembre de 2004. Y desde entonces ten¨ªan ganas de volver a grabar. Lo hicieron en un solo d¨ªa de julio del a?o pasado, cuando se volvieron a entender y un chispazo salt¨® de entre los cuatro. Una llama que enciende en la sala de estudio y se extiende sobre el escenario.

"?Y si hacemos unos conciertitos, que los temas est¨¢n guay...?". Sus compa?eros no gastaron saliva en contestarle. Enfundaron la guitarra, el bajo y los platillos y salieron de la sala arrastr¨¢ndolo de la chaqueta. Empezaron una kilom¨¦trica gira en febrero que terminar¨¢ en Madrid el 7 de junio, despu¨¦s de 30 conciertos.

El ¨²ltimo fue en Barcelona, el jueves, ante 1.200 personas. Luis Mart¨ªn, el guitarrista, lo recuerda como una locura colectiva: "El p¨²blico estaba desesperado. Quer¨ªa que toc¨¢semos lo que fuera, pero ya". Y as¨ª fue. Se apagaron las luces, empez¨® el griter¨ªo y luego el rock and roll. Los espectadores cantaron casi dos horas de ¨¦xitos y rarezas. Se sab¨ªan las canciones nuevas aunque no hab¨ªan salido a la venta. Hoy act¨²an en Bilbao y ma?ana en Burgos.

Tocan para dos generaciones y ni siquiera tienen canas: no llegan a los 40. Entre el p¨²blico hay padres que los vieron cuando s¨®lo eran hijos y a quienes ahora acompa?an sus hijos.

Los m¨²sicos dicen que no han perdido ni una pizca de emoci¨®n ni excitaci¨®n, y que ahora se sienten en casa. El tiempo que estuvieron separados jam¨¢s se alejaron de la m¨²sica. Tan s¨®lo sigui¨® cada uno por su lado. Y ahora, juntos, no se quedan quietos. De un concierto a una radio; de una radio a un peri¨®dico; de un peri¨®dico al ensayo previo al concierto. Respiran rock porque vuelven a moverse a ese agitado ritmo.

El nuevo disco tiene s¨®lo cuatro temas porque, dicen, no quer¨ªan esperar m¨¢s para volver a tocar. Al hit, que ya tiene v¨ªdeo, se suman un blues cl¨¢sico, Un mal d¨ªa para ver llover, y dos bien rockeros, El Le¨®n y Que te vaya bien. Cuesta siete euros y lo edita Subterfuge.

Luis Garc¨ªa hace sonar su bajo el¨¦ctrico y dice que est¨¢n m¨¢s maduros, que ya no son los chavalines que exageraban cuando sacud¨ªan la pelvis sobre el escenario.

No debe ser tan as¨ª. Son los mismos, igual de desenfrenados y adolescentes. Dos exigencias que fueron claves de su rock and roll. Y que lo son.