Voces femeninas para la integraci¨®n

Aunque la imagen del Islam en Espa?a ha mejorado, todav¨ªa son demasiados los estereotipos que presentan a la segunda religi¨®n con mayor n¨²mero de seguidores en el mundo como una cuna de integrismo, violencia, machismo e intolerancia.

Con el prop¨®sito de combatir estos estereotipos y de contribuir a la integraci¨®n de los ciudadanos musulmanes en las sociedades europeas, la Fundaci¨®n Euro¨¢rabe reuni¨® el pasado martes en Granada a un destacado grupo de mujeres representantes de diferentes asociaciones femeninas musulmanas.

Analizaron la situaci¨®n actual de la mujer en el mundo isl¨¢mico y las diferentes perspectivas para el futuro, dentro de un ambicioso proyecto denominado Talleres de Di¨¢logo Intercultural, dirigido por Carlos de Cueto Nogueras. ?ste, tras m¨²ltiples reuniones remitir¨¢ un informe a la Junta de Andaluc¨ªa y al Ayuntamiento de Granada con el prop¨®sito de que las instituciones desarrollen actuaciones efectivas para facilitar la integraci¨®n.

Para las mujeres reunidas, los estereotipos son una importante traba

Para las mujeres reunidas, los estereotipos son unas de las mayores trabas para la integraci¨®n de las musulmanas en Europa. En opini¨®n de la espa?ola Mila Ramos, presidenta de la organizaci¨®n Mujeres en zona de conflicto, en la actualidad es posible "interpretar el Islam desde el respeto a los derechos y a las libertades". Estas dos palabras, derechos y libertades, parecen entrar en colisi¨®n con el papel de la mujer en el mundo musulm¨¢n para gran parte del mundo occidental.

Desde su aparici¨®n, el Islam ha estado abierto a las m¨¢s diversas interpretaciones, si bien todas ellas han tenido algo en com¨²n: el haber sido realizadas por hombres. "Las lecturas que a lo largo de la historia se han hecho del Cor¨¢n son lecturas masculinas. ?ste es el motivo de que exista una visi¨®n generalizada del Cor¨¢n como un libro machista, lo que es totalmente falso", subray¨® la directora del Instituto Halal de Junta Isl¨¢mica, Isabel Romero. "Hay una revoluci¨®n en marcha para la igualdad de derechos y la mujer est¨¢ jugando un papel muy importante", dijo.

Marta L¨®pez naci¨® en Francia y se siente francesa. Desde su fundaci¨®n pertenece al movimiento Ni putas ni sumisas, nacido en los barrios marginales del pa¨ªs. En opini¨®n de L¨®pez "ni la religi¨®n ni la tradici¨®n pueden impedirme vivir en un pa¨ªs diferente, en medio de otra cultura".

R¨¢pidamente, Samira Aarab, miembro de una asociaci¨®n isl¨¢mica de Granada, le replica: "Mi religi¨®n no es un impedimento para la integraci¨®n. Los problemas de integraci¨®n que yo conozco son el idioma, el acceso al trabajo, la distancia del lugar de origen. No la religi¨®n. Yo he escogido el velo como una opci¨®n personal para practicar el Islam de la manera m¨¢s perfecta posible, pero eso no dificulta mi integraci¨®n".

Marta est¨¢ de acuerdo con que la religi¨®n no es una barrera, pero considera que "pertenece al ¨¢mbito de lo privado y tiene que existir una separaci¨®n m¨ªnima entre lo privado y lo p¨²blico". Con el tema del velo como protagonista, resulta inevitable una valoraci¨®n de las decisiones adoptadas por el gobierno franc¨¦s.

"Francia no es un ejemplo a seguir, pero tampoco se ha equivocado en todo. Deber¨ªamos de prestarle una mayor atenci¨®n por su tradici¨®n como pa¨ªs que recibe a inmigrantes y recordar que la religi¨®n no da derechos, da valores. Para lo dem¨¢s queda la libertad de elegir un sistema pol¨ªtico", sentencia L¨®pez.