Emerson lo niega todo
El brasile?o del Madrid asegura que ning¨²n compa?ero le ha reprochado su actuaci¨®n, dice que jam¨¢s ha rechazado jugar un partido y achaca su bajo rendimiento a un "mal momento personal"
Aunque cueste creerlo, Emerson no ha perdido la sonrisa. La experiencia parece haberle ayudado a mantener una cierta tranquilidad. Exterior y en p¨²blico. Porque el entorno del centrocampista del Madrid sabe desde hace tiempo que est¨¢ viviendo su peor momento como futbolista. Tanto que no se ha cansado de manifestar a sus amigos m¨¢s ¨ªntimos que, para ¨¦l, el Bernab¨¦u est¨¢ siendo un infierno.
Ayer, el brasile?o, 30 d¨ªas despu¨¦s de negarse a jugar los minutos finales en el partido de ida de la Liga de Campeones ante el Bayern, como demostraron las c¨¢maras de televisi¨®n, se present¨® ante los medios de comunicaci¨®n para hacer hizo autocr¨ªtica, a medias, asumir sus responsabilidades, criticar al equipo por no ser un grupo y desmentir la famosa negativa a saltar al c¨¦sped. "No ha habido ning¨²n pacto, como se ha dicho. No puede haberlo porque es el entrenador y no yo quien decide el once titular. No es verdad que me negara a jugar. Para m¨ª es un tema cerrado", explic¨® el centrocampista. "No ha pasado nada. Nunca me comportar¨ªa mal, nunca me negar¨ªa a jugar porque siempre he tenido una buena relaci¨®n con Capello", a?adi¨®.
"Nadie [en el vestuario] me ha hecho ninguna cr¨ªtica a la cara. Y las cosas se dicen a la cara"
"No estoy rindiendo ni la mitad de lo que rend¨ª en los otros equipos donde estuve"
Prueba de su profesionalidad, asegura, es que el pasado mes de enero se sent¨® en el banquillo en el encuentro contra el Zaragoza pese a que estuviera lesionado. "Capello sab¨ªa que yo no estaba en condiciones de jugar. Hab¨ªa un parte m¨¦dico que lo demostraba. Me pidi¨® que me sacrificara por el equipo porque era un momento bastante complicado [tras dos derrotas consecutivas] y, si el mister me pide algo, tengo que estar a su disposici¨®n, no me voy a quedar en mi casa", asegur¨® el jugador. Pero esa decisi¨®n t¨¦cnica acab¨® perjudic¨¢ndole casi m¨¢s que al entrenador madridista. "Le ped¨ª al mister que aclarara que no pod¨ªa jugar y que estaba all¨ª porque hab¨ªa poco banquillo. Para Fabio tambi¨¦n era una situaci¨®n complicada. Despu¨¦s del partido me pidi¨® disculpas", admiti¨® Emerson. "En realidad las cosas entre nosotros estaban claras desde el principio; los problemas surgieron luego cuando lo cont¨® a los medios de comunicaci¨®n", analiz¨®.
El caso es que a partir de ah¨ª empez¨® el calvario del brasile?o en el Bernab¨¦u. En realidad, m¨¢s que empezar, empeor¨® con un sinf¨ªn de cr¨ªticas. Y es que el ¨²ltimo partido que el centrocampista jug¨® en Chamart¨ªn fue hace m¨¢s de un mes: el 17 de febrero contra el Betis. Y, como de costumbre, fue acompa?ado por los pitos del p¨²blico.
Su prolongada ausencia en los choques en casa -Capello siempre lo justifica hablando de "peque?as molestias"- parece, seg¨²n el propio jugador, no haber creado malestar en el vestuario. "Yo creo que no. Tengo el apoyo de mis compa?eros. Es normal tenerlo cuando alguien est¨¢ en dificultad", afirm¨®. Y es que Emerson ha decidido esconderse del Bernab¨¦u, pero no de sus responsabilidades. "Tengo problemas, s¨ª. No estoy rindiendo ni la mitad de lo que rend¨ª en los otros equipos donde estuve", admiti¨® intentando explicar que nunca le hab¨ªa pasado algo parecido. "Todo depende de m¨ª, la culpa no es ni del club ni de la ciudad. Es un momento m¨ªo personal que tengo que superar porque quiero volver a ser el Emerson de la Juve y de la selecci¨®n", asegur¨®. "Tengo que trabajar m¨¢s", prosigui¨® el jugador. Quiz¨¢s por eso, y por los buenos prop¨®sitos que se ha planteado en los dos meses que quedan de temporada, eludi¨® hablar de su continuidad en el club blanco. "Tengo dos a?os m¨¢s de contrato, no quiero pensar en marcharme cuando todav¨ªa tenemos opciones de ganar la Liga. Nos quedan dos meses de sacrificio para todos", zanj¨® Emerson.
Terminada la autocr¨ªtica, el brasile?o tuvo tambi¨¦n palabras para sus compa?eros. Primero neg¨® que parte del vestuario se quejara de su titularidad en M¨²nich a costa de Guti -"a m¨ª nadie me ha comentado nada", declar¨® serio- y luego critic¨® al grupo. "Los hombres dicen las cosas a la cara y yo no he escuchado nada. Somos compa?eros y si queremos ser un equipo de verdad, como se viene diciendo en las ¨²ltimas semanas, hay que aprender a decir las cosas a la cara", argument¨®.
Puesto a limar las posibles asperezas en el vestuario, Emerson concluy¨® con un discurso diplom¨¢tico: "Nos vemos todos los d¨ªas aqu¨ª y es tan f¨¢cil c¨®mo acercarse y decirme: 'mira Emerson, hay un problema. ?Hablamos?".
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