Para qu¨¦ sirve Europa

Las cosas podr¨ªan ser mejores, pero algo parece claro: que sin la Uni¨®n Europea ser¨ªan mucho peores. Para Espa?a, por supuesto, cuyo desarrollo en los ¨²ltimos 21 a?os se ha financiado en buena parte con fondos comunitarios. Pero tambi¨¦n para Irlanda, Portugal, Grecia o los 12 ¨²ltimos reci¨¦n llegados, muchos de ellos ex miembros del bloque comunista.

Han sido 50 a?os de avances y conquistas excepcionales que han cambiado la vida de millones de personas. La Uni¨®n Europea es un organismo pol¨ªtico y administrativo ¨²nico, absolutamente original. Y aunque hoy parezcan normales, muchos de sus logros eran inimaginables poco antes de su fundaci¨®n. Este diario ha elegido 10 de los logros m¨¢s significativos de este recorrido, muchos de ellos con impacto en la vida cotidiana, y tambi¨¦n tres importantes problemas pendientes. Y todo ello sin un inmenso aparato burocr¨¢tico. Por ejemplo, la Comisi¨®n, el ¨®rgano ejecutivo de la Uni¨®n, tiene 25.000 funcionarios. Menos que la comunidad aut¨®noma de Asturias. Y los Estados miembros s¨®lo destinan al presupuesto europeo el 1,05% del PIB.

Paz: La guerra ya no cabe en la Uni¨®n

Una foto de 1984 en la que Mitterrand y Kohl se dan la mano simboliza que la guerra ya no tiene cabida en Europa... al menos dentro de las fronteras de la UE. Las viejas heridas, como las de la I y II Guerras Mundiales, est¨¢n totalmente cerradas. La UE, sin embargo, no logr¨® impedir que, a sus mismas puertas, se rompiese en sangre y fuego la antigua Yugoslavia.

Democracia: Votar es ya algo normal en las viejas dictaduras

La Espa?a de Franco, la Grecia de los coroneles o el Portugal salazarista eran dictaduras hace apenas unos minutos de historia. Los tres pa¨ªses entraron en la UE cuando esos reg¨ªmenes hab¨ªan sido derribados o cayeron por su propio peso. El sue?o europeo tuvo mucho que ver con ese cataclismo.

Otro tanto cabe decir de Estados del centro y el este de Europa sometidos durante d¨¦cadas a la f¨¦rula de Mosc¨² (Polonia, Hungr¨ªa, Rumania...), cuando no integrados en la URSS (Letonia, Lituania y Estonia). Hoy, votar en libertad es tan normal como lo era antes someterse al partido ¨²nico. Parad¨®jicamente, los avances en la democratizaci¨®n interna de la UE no han sido tan espectaculares, como muestran las limitadas atribuciones del Europarlamento.

Prosperidad: Con un pan debajo del brazo

Espa?a e Irlanda son los mejores ejemplos de que, para algunos pa¨ªses, la UE viene con un pan debajo del brazo. Cuando Espa?a ingres¨® en la Uni¨®n en 1986, su renta per c¨¢pita era un 70% de la media de los doce. En 2004, llegaba al 90% de la media de los Quince. Y hoy ya est¨¢ en la media de los Veintisiete. Por sus propios m¨¦ritos, pero tambi¨¦n gracias a los fondos comunitarios, en 20 a?os, el saldo neto de Espa?a asciende a 100.000 millones de euros.

El caso de Irlanda, un pa¨ªs retrasado durante d¨¦cadas, con alto ¨ªndice de desempleo y una emigraci¨®n sangrante, no es menos notable. Hoy, tan s¨®lo Luxemburgo le supera en renta per c¨¢pita.

Ahora es el turno de los reci¨¦n llegados. La UE ya se est¨¢ volcando con ellos.

Sin fronteras: De Lisboa a Berl¨ªn sin pasaporte

?Alguien se acuerda de las colas en La Junquera o los controles de acceso en los aeropuertos europeos? Hoy se puede conducir desde Lisboa hasta Berl¨ªn sin tener que mostrar el pasaporte. Incluso, con un poco de suerte, sin que nadie te pida el DNI. Trece pa¨ªses de la Uni¨®n (y dos exteriores, Noruega e Islandia) forman parte del espacio de Schengen. En el resto de la UE, la puerta est¨¢ casi tan abierta para los ciudadanos comunitarios. Y tambi¨¦n es m¨¢s f¨¢cil trabajar, cobrar una pensi¨®n o recibir asistencia m¨¦dica.

Mercado ¨²nico: Un est¨ªmulo a la libre competencia

Sin fronteras para las personas (con limitaciones para reci¨¦n llegados) y sin fronteras tambi¨¦n para las mercanc¨ªas. Europa es el mayor mercado integrado del mundo, un enorme espacio en el que los bienes circulan sin aduanas ni aranceles interiores.

Ese gran mercado y sus reglas representan una gran oportunidad para las empresas y un est¨ªmulo a la competencia, que permite a 500 millones de consumidores tener m¨¢s y mejores opciones. Y si vuelos y telecomunicaciones son m¨¢s baratos que hace a?os, la culpa es en buena medida de la UE.

El euro: Un caf¨¦ en Par¨ªs sin cambiar pesetas

Trece pa¨ªses, 315 millones de personas, una sola moneda. La introducci¨®n del euro ha sido en algunos pa¨ªses la ocasi¨®n para redondeos discutibles, para subidas de precios alarmantes, pero eso no impide que sus ventajas sean tambi¨¦n visibles: facilidades para el comercio, tipos de inter¨¦s bajos, hipotecas menos duras, precios transparentes y comparables entre pa¨ªses, pocas fluctuaciones imprevistas, freno a la especulaci¨®n... Y poderse tomar un caf¨¦ en Roma, Berl¨ªn, Par¨ªs o Amsterdam sin tener que cambiar pesetas.

Erasmus: Becas para meterse Europa en la cabeza

Es m¨¢s que un complemento educativo: es una ventana abierta a nuevos horizontes. Casi dos millones de estudiantes han podido vivir y aprender en otro pa¨ªs europeo con los programas Erasmus y Leonardo. L¨¢stima que las becas no sean generosas, aunque s¨ª lo suficientemente estimulantes para que los aspirantes sean legi¨®n. Resulta dif¨ªcil no llegar a la conclusi¨®n de que la Europa unida en la diversidad querida por los fundadores se forja tambi¨¦n con este flujo de universitarios que vuelven a casa con Europa metida en la cabeza.

GSM: M¨®vil sin fronteras

La UE har¨¢ que bajen las tarifas de los m¨®viles utilizados en el extranjero. Ser¨¢ la guinda que coronar¨¢ el pastel que se empez¨® a cocinar en 1987 cuando la UE estableci¨® un est¨¢ndar com¨²n para la telefon¨ªa m¨®vil. Un impulso decisivo para desarrollar nuevos productos contando con un enorme mercado potencial.

Medio Ambiente: Sin la Uni¨®n Europea ser¨ªa a¨²n peor

No es como para tirar cohetes, porque las amenazas al medio ambiente en la Europa comunitaria son alarmantes, pero algo parece claro: que, sin la vigilancia y la normativa de la UE, la situaci¨®n ser¨ªa mucho peor. Si, por ejemplo, playas, r¨ªos y mares son un poco m¨¢s limpios que antes (o menos sucios de lo que podr¨ªan ser), se debe a la legislaci¨®n europea sobre tratamiento de aguas residuales. Y si algo se mueve en la lucha contra el calentamiento global es porque la UE -a diferencia de Estados Unidos- firm¨® el Protocolo de Kioto.

Pol¨ªtica agraria: Para que el campo no quede vac¨ªo

Muchos agricultores habr¨ªan dejado de serlo, muchos paisajes se habr¨ªan degradado y muchos campos estar¨ªan bald¨ªos de no ser por una pol¨ªtica comunitaria que ha salvado, con sus subvenciones, grandes sectores productivos. Pese a todo, la pol¨ªtica agr¨ªcola es muy criticada y pol¨¦mica, sobre todo fuera de la Uni¨®n, por excesivamente cara y proteccionista.

LOS PROBLEMAS DEL SUE?O EUROPEO

Tratado constitucional: Lo malo de ser 27: ?qu¨¦ dif¨ªcil es tomar decisiones!

El estancamiento del proceso para dotar a Europa de un Tratado constitucional es una de las nubes m¨¢s pesadas en el cielo de la Uni¨®n.

El no al texto aprobado en 2004 por los gobiernos de los Veinticinco se impuso el a?o siguiente en los referendos celebrados en Francia y Holanda. La incapacidad a retomar eficazmente el proyecto evidencia el aspecto negativo de la ampliaci¨®n: la fuerte heterogeneidad de los Vein-tisiete. Mientras no haya acuerdo, la Uni¨®n se ve obligada a funcionar con una arquitectura constitucional dise?ada para un organismo de otras dimensiones y caracter¨ªsticas.

La econom¨ªa: Poco I+D, crecimiento lento y baja competitividadEn marzo de 2000, los gobiernos de la UE acordaron en Lisboa una estrategia para "convertirse en la econom¨ªa basada en el conocimiento m¨¢s competitiva y din¨¢mica del mundo, capaz de crecer econ¨®micamente de manera sostenible con m¨¢s y mejores empleos y con mayor cohesi¨®n social". La estrategia establec¨ªa objetivos -llegar a un 3% del PIB invertido en I+D, lograr una tasa de empleo cercana al 70%...- que se deber¨ªan cumplir en 2010. A tres a?os de la meta, est¨¢ claro que no se lograr¨¢ buena parte de ellos. La distancia entre deseos y realidad describe las dificultades econ¨®micas y sociales de varios pa¨ªses miembros.

Pol¨ªtica energ¨¦tica: Entre apagones, OPA y el chantaje de Putin

Entre apagones, cortes de suministro desde el Este, subidas de precios y OPA -hostiles o no-, el mercado de la energ¨ªa no deja de dar disgustos a clientes y accionistas europeos.

Europa no es autosuficiente y una pol¨ªtica com¨²n ser¨ªa aconsejable para proteger a empresas y ciudadanos, seg¨²n la mayor¨ªa de los analistas. Los mercados energ¨¦ticos siguen siendo sustancialmente nacionales y lograr una posici¨®n com¨²n frente a desaf¨ªos exteriores, parece una empresa tit¨¢nica. Por eso andan pa¨ªses como Alemania cortejando por su cuenta a la Rusia de Putin, que chantajea a Europa con su gas.