La verg¨¹enza del holocausto negro
El Reino Unido conmemora sus 200 a?os sin comercio de esclavos en medio de peticiones para que Blair pida disculpas oficiales
El Reino Unido conmemora este a?o el bicentenario de la abolici¨®n del comercio de esclavos en el Imperio brit¨¢nico con eventos culturales, sociales y religiosos en museos e instituciones del pa¨ªs. El foco de atenci¨®n recae en el 25 de marzo de 1807, cuando el Parlamento de Westminster aprob¨® la propuesta del diputado William Wilberforce en contra del "comercio transatl¨¢ntico" de africanos. No fue el primero ni el ¨²ltimo eslab¨®n roto en la larga cadena para poner fin a la esclavitud de negros.
"Es importante rememorar el comercio de esclavos, pero su abolici¨®n en el Imperio brit¨¢nico, en marzo de 1807, no es motivo para enorgullecernos. No es una causa universal de celebraci¨®n, sino un momento para recordar y sopesar el legado de siglos de esclavitud", advierte Ekow Eshun, director del Instituto de las Artes Contempor¨¢neas (ICA), con sede en Londres. "Muchos factores interconectados contribuyeron al fin del comercio de africanos, no s¨®lo los eventos del Parlamento brit¨¢nico", coincide Wayne Dooling, catedr¨¢tico de Historia del Sur de ?frica en la Universidad de Londres.
"Hay que recordar los esfuerzos de los esclavos para asegurar su emancipaci¨®n. En particular, las revueltas en el Caribe, que estaban inspiradas en la Revoluci¨®n francesa y el movimiento anti-esclavitud y, aunque inicialmente fracasaron todas, excepto en Hait¨ª, fueron lo suficientemente violentas y destructivas para sentar temor en la metr¨®poli sobre futuros disturbios de esclavos. Pero el p¨²blico brit¨¢nico probablemente cree que todo se debi¨® a personalidades como Wilberforce y sus colegas parlamentarios", explica el profesor en su despacho de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos.
"?C¨®mo si tuvi¨¦ramos algo que agradecer a los abolicionistas blancos...! Me incomoda ondear la bandera a favor de Wilberforce. Supone una capitulaci¨®n de la responsabilidad colectiva de los brit¨¢nicos por todos los a?os anteriores y posteriores de comercio y esclavitud de negros. Todav¨ªa ven la historia del Imperio brit¨¢nico con orgullo, sin sentirse responsables de uno de sus cap¨ªtulos m¨¢s importantes, el comercio de esclavos", contin¨²a Eshun, londinense cuyos padres proceden de Ghana.
El bicentenario viene avalado por el Gobierno de Tony Blair, que contribuye con 16 millones de libras (unos 23 millones de euros) al extenso programas de eventos. "Cuesta creer", ha reconocido el primer ministro, "que lo que hoy ser¨ªa un crimen contra la humanidad fue legal en su d¨ªa". En su intervenci¨®n, Blair dej¨® escapar la oportunidad de disculparse, a t¨ªtulo personal o en nombre de la naci¨®n, y se limit¨® a expresar un "profundo pesar" por el comercio de seres humanos.
"Deber¨ªa disculparse, pero no hay una corriente de opini¨®n a favor de una disculpa excepto entre la minor¨ªa negra. Ser¨ªa algo simb¨®lico pero un importante reconocimiento de culpabilidad nacional. Los negros brit¨¢nicos todav¨ªa cargamos con el legado de la esclavitud. Los perjuicios est¨¢n conectados con la clasificaci¨®n del esclavo africano como un ser inferior social, cultural y psicol¨®gicamente. Y esto no es un hecho hist¨®rico, sino actual", defiende el director del Instituto de las Artes Contempor¨¢neas (ICA).
La segunda autoridad detr¨¢s del arzobispo de Canterbury en la jerarqu¨ªa de la Iglesia de Inglaterra, el arzobispo de York, John Sentamu, declar¨® ayer que Blair deber¨ªa solicitar disculpas formales. "Esta comunidad estuvo implicada en un terrible comercio. Los africanos se vieron implicados en un terrible comercio, la Iglesia estuvo implicada en un terrible comercio... es importante que todos nosotros reconozcamos lo que fue colectivamente hecho".
La pol¨¦mica ha afectado al propio ex presidente de Sur¨¢frica Nelson Mandela, quien fue invitado por el ayuntamiento de Bristol a un acto de conmemoraci¨®n previsto para ayer. Sin embargo, el ex dirigente declin¨® participar en las ceremonias despu¨¦s de comprobar que la sociedad estaba dividida y hab¨ªa algunas organizaciones que acusaban al Ayuntamiento de la localidad de marginar a la poblaci¨®n negra.
"Mucha hipocres¨ªa"
La mayor¨ªa de las instituciones que se beneficiaron en su d¨ªa de la mano de obra de esclavos intenta reconciliarse con su pasado montando a lo largo del a?o exposiciones, debates, marchas, conciertos, seminarios y actos religiosos. "Deben buscar la forma de abordar la materia, desmenuzarla y hacer part¨ªcipe al p¨²blico. Cinco minutos de silencio no es suficiente", defiende el profesor Ekow Eshun, director del Instituto de las Artes Contempor¨¢neas (ICA), con sede en Londres.
Es la primera vez que el Reino Unido se vuelca de lleno en rescatar la memoria del "holocausto negro". "Muri¨® un n¨²mero desconocido de personas en cada eslab¨®n del comercio de esclavos y los que sobrevivieron la traves¨ªa del Atl¨¢ntico vivieron en esclavitud. Fue el holocausto africano", reconoce el catedr¨¢tico.
Un paso se ha dado en este sentido con la apertura, el pr¨®ximo agosto, del Museo Internacional de la Esclavitud en las antiguas oficinas del muelle de Liverpool. Tambi¨¦n se ha dado un paso, entre otros eventos, con la exposici¨®n Rompiendo las cadenas, que reunir¨¢ en el Museo del Imperio Brit¨¢nico y de la Commonwealth, de Bristol, la importante colecci¨®n que la ciudad conserva sobre su oscuro pasado. Desde 1700 a 1807, los astilleros de Bristol equiparon unos 2.000 barcos en los que medio mill¨®n de africanos embarcaron hacia Am¨¦rica.
"Los brit¨¢nicos dejaron de exportar africanos, pero el trabajo de los esclavos lubric¨® su revoluci¨®n industrial. Hay mucha hipocres¨ªa entre los pol¨ªticos brit¨¢nicos", resalta el profesor Wayne Dooling.
EL CAMINO A LA ABOLICI?N
- Desde 1700 a 1807, los astilleros de Bristol equiparon unos 2.000 barcos en los que medio mill¨®n de esclavos fueron enviados a Am¨¦rica
- Los pa¨ªses europeos enviaron al menos a 10 millones de africanos al Nuevo Mundo
- El 25 de marzo de 1807, el Parlamento de Westminster aprob¨® una ley en contra del "comercio transatl¨¢ntico de esclavos"
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.