Acceso a medicamentos desde India
Los n¨²meros no producen dolor, y cada vez se nos hace m¨¢s dif¨ªcil llegar a ver el rostro humano que hay detr¨¢s de ellos. Pongamos el ejemplo de una cifra estimada: 35.000 personas. Hoy todas ellas morir¨¢n simplemente porque no han podido acceder a un medicamento que en pa¨ªses desarrollados est¨¢ al alcance de nuestra mano. Hay muchos factores que impiden que esos medicamentos lleguen, pero los equipos sanitarios de M¨¦dicos sin Fronteras han podido comprobar sobre el terreno que el precio de los medicamentos es una barrera fundamental, y s¨ª es un problema verdadero.
Es dif¨ªcil entonces asumir lo que est¨¢ ocurriendo con la empresa Novartis y su demanda contra la ley de patentes de India, sobre la que ayer estaba prevista una vista. Esta ley protege la posibilidad de producir medicamentos gen¨¦ricos m¨¢s baratos, al alcance de los programas de salud y de las personas que viven en los pa¨ªses en desarrollo. Tal como est¨¢ estipulada, la ley es perfectamente compatible con los Acuerdos de Propiedad Intelectual (ADPIC) de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) y la Declaraci¨®n de Doha, firmada por todos sus miembros, donde se antepone la salud p¨²blica a cualquier inter¨¦s comercial. Seg¨²n la oficina de patentes de India, Gleevec, un anticancer¨ªgeno producido por Novartis, no debe gozar de monopolio de mercado. La raz¨®n, seg¨²n los t¨¦cnicos, es que desde la fecha en que India otorga patentes a medicamentos no ha habido innovaciones en ese medicamento. Gleevec goza de patente en much¨ªsimos pa¨ªses, como en el caso de Espa?a, pero no existe ning¨²n sistema de patente internacional que obligue a India a patentar un f¨¢rmaco por el mero hecho de que ya estuviese patentado previamente en otros pa¨ªses.
El 50% de los medicamentos de Unicef en los pa¨ªses en desarrollo procede de India
Si Novartis gana el juicio, se pone en riesgo la vida de millones de personas
Ahora bien, Novartis no s¨®lo se ha limitado a recurrir esta sentencia. Ha ido mucho m¨¢s lejos. La compa?¨ªa ha demandado la secci¨®n de la ley india que permite aplicar con ciertas restricciones la concesi¨®n de las patentes, pretendiendo que la ley de India se amolde a sus propios intereses econ¨®micos. Pero aqu¨ª no est¨¢ en juego ni la producci¨®n de Gleevec, ni el sistema de patentes. Si Novartis gana el juicio, con el consiguiente cambio de la ley, se permitir¨ªa que miles de solicitudes de patentes en lista de espera, sean concedidas con m¨¢s facilidad en India. Esto interrumpir¨ªa la posibilidad de seguir produciendo gen¨¦ricos clave para enfermedades infecciosas y exportarlos a pa¨ªses en desarrollo Si Novartis gana el juicio, se pone en riesgo la vida de millones de personas.
India se ha convertido en lo que podr¨ªamos denominar "la farmacia de los pa¨ªses pobres", de modo que lo que ocurra con su ley de patentes no s¨®lo afectar¨¢ a los pacientes m¨¢s pobres de India sino a un gran n¨²mero de los que viven en pa¨ªses en desarrollo. Gracias a la entrada en el mercado de gen¨¦ricos indios para el VIH/Sida se logr¨® una reducci¨®n de precios que permiti¨® que se empezara a tratar a los enfermos de pa¨ªses pobres: desde m¨¢s de 10.000 euros a poco m¨¢s de 130 euros. Esto, indudablemente, significa la posibilidad de la prolongaci¨®n de la vida para cientos de miles de personas. En Lesotho o Zimbabue, por ejemplo, con un alt¨ªsimo ¨ªndice de personas con VIH/Sida, el 95% de todos los medicamentos antirretrovirales (ARV) se compran en India. Incluso el programa del presidente Bush para el sida (PEPFAR) compra gen¨¦ricos a India para su distribuci¨®n en los pa¨ªses en desarrollo, lo que le permite ahorrar hasta un 90% de los gastos.
Respecto a otros medicamentos, India juega tambi¨¦n un papel clave en el acceso para los pa¨ªses m¨¢s pobres. Aproximadamente el 50% de los medicamentos esenciales que distribuye Unicef en los pa¨ªses en desarrollo proceden de India. Y podr¨ªamos seguir dando ejemplos. De hecho, el 67% de los medicamentos indios se exportan a pa¨ªses en desarrollo. Aunque Novartis tenga un programa de donaci¨®n de un medicamento, que puede efectivamente estar salvando la vida de bastantes enfermos, no le da legitimidad para emprender una acci¨®n contra la ley india y atentar as¨ª contra las salvaguardas que resultan en una mayor protecci¨®n de la salud p¨²blica.
La equivalencia que Novartis, junto a la industria farmac¨¦utica, defiende como verdad (patentes = innovaci¨®n) es muy discutible, y los datos surgidos incluso en nuestros pa¨ªses ricos lo confirman. Un desglose de m¨¢s de mil nuevos f¨¢rmacos aprobados por la agencia de medicamentos de EE UU (la FDA) entre 1989 y 2000 arroja la evidencia de que m¨¢s de las tres cuartas partes no representan ning¨²n beneficio terap¨¦utico comparado con productos ya existentes. Esto mismo se ha documentado en Canad¨¢, en el Reino Unido, etc¨¦tera. Para las enfermedades que afectan mayoritariamente a los pa¨ªses m¨¢s pobres, las estad¨ªsticas son a¨²n m¨¢s claras en lo que se refiere a la ausencia de correlaci¨®n directa entre patentes e innovaci¨®n. En los ¨²ltimos treinta a?os, la investigaci¨®n farmac¨¦utica ha olvidado casi por completo a las enfermedades que matan a millones de personas en ?frica, Asia o Am¨¦rica Latina, y s¨®lo le han dedicado poco m¨¢s de un 1% de esas innovaciones que promet¨ªan acceso a nuevos f¨¢rmacos y m¨¦todos de diagn¨®stico.
Solemos decir que la industria farmac¨¦utica es parte del problema, pero tambi¨¦n parte de la soluci¨®n. La soluci¨®n que puede ofrecer Novartis pasa ahora por reconocer responsablemente las consecuencias nefastas que tendr¨ªa su acci¨®n de demandar la ley de India y evitar as¨ª un problema humanitario mayor. Novartis no debe ignorar lo que le est¨¢n solicitando, a trav¨¦s de las p¨¢ginas web de MSF e Interm¨®n Oxfam m¨¢s de 300.000 ciudadanos, incluyendo al enviado especial de la ONU para el sida en ?frica, o al director del Fondo Global para la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, o la presidenta de la Comisi¨®n de Propiedad Intelectual e Innovaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que han alertado tambi¨¦n sobre la gravedad de la situaci¨®n. Novartis debe responder retirando su demanda.
A medio y largo plazo, se tiene que avanzar, como se acord¨® en la ¨²ltima Asamblea Mundial de la Salud, en un sistema de I+D de medicamentos con m¨¢s participaci¨®n p¨²blica adem¨¢s de la privada, para que no tengamos que estar mendigando la buena voluntad de unos directivos de una compa?¨ªa farmac¨¦utica. Pero mientras tanto, la mejor garant¨ªa para que los medicamentos sean m¨¢s accesibles y lleguen a m¨¢s personas tal como hemos podido comprobar en el terreno, es contar con los gen¨¦ricos, de los que India es la mayor fuente. Mientras que el sistema de patentes de los pa¨ªses m¨¢s ricos no redunde en una mayor accesibilidad para paliar la enorme crisis humanitaria de la falta de medicamentos en el mundo en desarrollo, deber¨ªamos dejar que India siga produciendo gen¨¦ricos en el marco que le permiten los acuerdos de la OMC. A estas p¨¢ginas s¨®lo llegan los n¨²meros, pero no el sufrimiento humano que hay detr¨¢s. S¨®lo podemos estar cerca de sentir la rabia, la impotencia de morir injustamente porque no se puede pagar el precio de un medicamento. Miles de muertes hoy por esa causa nos dicen que estamos a¨²n muy lejos de lo que se proclam¨® en Doha: "Que la Salud P¨²blica est¨¢ por encima de cualquier inter¨¦s comercial".
Paula Farias es m¨¦dica y presidenta de M¨¦dicos sin Fronteras Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Patentes
- Tercer mundo
- Opini¨®n
- Novartis
- Unicef
- Farmacolog¨ªa
- India
- Infancia
- Geopol¨ªtica
- Propiedad intelectual
- ONU
- Legislaci¨®n cultural
- Investigaci¨®n cient¨ªfica
- Salud p¨²blica
- Propiedad
- Pol¨ªtica cultural
- Derecho
- Pol¨ªtica sanitaria
- Especialidades m¨¦dicas
- Medicina
- Proceso judicial
- Sanidad
- Cultura
- Empresas
- Organizaciones internacionales