Cada a?o nacen 7.000 ni?os por t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida en Espa?a

La cig¨¹e?a de las explicaciones de los padres maneja, a veces, una probeta. De los 470.000 ni?os que nacen cada a?o en Espa?a, unos 7.000 (el 1,5%) han sido engendrados mediante t¨¦cnicas de fecundaci¨®n asistida. ?sta es la colaboraci¨®n de estos centros para paliar la baja natalidad espa?ola (1,3 hijos por mujer), seg¨²n los datos que ofreci¨® ayer Buenaventura Coroleu, presidente de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad. Pero estos servicios s¨®lo llegan a la mitad de quienes lo necesitan. En Extremadura, Murcia, Navarra, Ceuta y Melilla no hay centros p¨²blicos de reproducci¨®n.

S¨®lo la mitad de las parejas con problemas para tener un hijo acude a un centro especializado, dijo Coroleu ayer durante el Foro sobre Reproducci¨®n Humana Asistida que se celebr¨® en Madrid. En total, cada a?o unas 30.000 se someten a un proceso de fecundaci¨®n asistida. Esta cifra incluye a unas 1.500 mujeres que acuden sin pareja masculina, bien porque est¨¢n solas o son lesbianas, seg¨²n los c¨¢lculos de Coroleu.

Pero no todos lo tienen igual de f¨¢cil. En Espa?a hay 203 centros especializados en estos tratamientos. De ellos, 165 (el 81%) son privados, y el resto, p¨²blicos, de acuerdo con el censo de la Asociaci¨®n pro Derechos Civiles, Econ¨®micos y Sociales (Adeces). En Extremadura, Murcia, Navarra, Ceuta y Melilla no hay ninguno p¨²blico. En las dos ciudades norteafricanas, tampoco hay centros privados.

La comunidad que tiene m¨¢s centros p¨²blicos es Madrid, con nueve. Ninguna tiene m¨¢s de la mitad de los servicios p¨²blicos. Proporcionalmente, donde m¨¢s f¨¢cil es conseguir un centro de financiaci¨®n estatal o auton¨®mica es en La Rioja, Asturias y Cantabria (hay uno p¨²blico y uno privado). Entre las comunidades con m¨¢s de 10 centros, la mayor proporci¨®n de p¨²blicos se da en Galicia (el 36,4%), seguida de Pa¨ªs Vasco (el 27,3%), Madrid (un 26,5%), Andaluc¨ªa (el 12,5%) y Catalu?a (7,3%).

M¨¢s de 3.000 euros

Acudir a un tratamiento privado tiene el problema del coste. Por cada uno hay que pagar entre 3.000 y 6.000 euros, dependiendo del centro y la t¨¦cnica que se necesite, lo que supone un importante impedimento econ¨®mico para muchas parejas, seg¨²n reconocen los expertos.

Es frecuente que haya que repetir el proceso. Pese a la mejor¨ªa que han experimentado estas t¨¦cnicas, se calcula que s¨®lo el 30% de las mujeres que se someten a un proceso de reproducci¨®n asistida se queda embarazada. Y a esta tasa de ¨¦xito hay que restar aproximadamente el 10% de interrupciones del embarazo por causas naturales, lo que al final arroja un ¨¦xito de aproximadamente el 25%.

Para aquellas mujeres que no pueden pagarse el tratamiento, el mayor problema de la sanidad p¨²blica -si es que cuentan con alg¨²n centro- son las listas de espera. El estudio de Adeces calcula que, de media, la espera es unos tres a?os. En Andaluc¨ªa y Madrid, supera los cuatro; en Catalu?a est¨¢ en dos, y en Asturias y Castilla-La Mancha ronda el a?o y medio. Pero los datos -escasos- no son uniformes ni siquiera dentro de una comunidad aut¨®noma. Por ejemplo, el trabajo de Adeces se?ala que el hospital 12 de Octubre en Madrid que tiene una lista de espera de mil, mientras que otros como el Juan Canalejo de A Coru?a no presentan listas de espera.

Precisamente el tema de la falta de registros fue uno de los que destac¨® ayer Coroleu. Desde la primera ley de reproducci¨®n humana asistida, de 1988, se ha insistido en la necesidad de tener un registro de centros, t¨¦cnicas y donantes, pero estos archivos todav¨ªa no est¨¢n en marcha. Por ello es imposible asegurar, por ejemplo, que se cumple la limitaci¨®n en el n¨²mero de utilizaciones de los gametos (¨®vulos o espermatozoides) donados por una misma persona. La ley dice que el material de un donante s¨®lo puede utilizarse seis veces como m¨¢ximo, pero esto es imposible de comprobar. Tampoco es viable hablar de trazabilidad (seguimiento de una muestra desde que se recoge hasta que nace el ni?o), dijo Coroleu. Las excepciones son el registro de Catalu?a y el de la propia Sociedad Espa?ola de Fertilidad, aunque este ¨²ltimo es voluntario.

El representante del Parlamento Europeo Jos¨¦ Luis Valverde dio otro enfoque a la importancia de facilitar estas t¨¦cnicas. A principios del siglo XX, la poblaci¨®n europea representaba el 15% de la mundial. Ahora es menos del 5%. "Europa camina hacia un lento suicidio" que ni la inmigraci¨®n podr¨¢ parar, dijo Valverde. La fecundaci¨®n asistida, con la ayuda que da a mujeres por encima de los 30, puede paliar esta situaci¨®n.