Las obras del puerto sufrieron un desv¨ªo de 47 millones en el ¨²ltimo Gobierno de CiU
El Tribunal de Cuentas halla que proyectos presupuestados en 76 millones costaron 122,3
La bocana del puerto de Barcelona fue adjudicada por un importe de 27,9 millones de euros. Un buen precio, si se tiene en cuenta que el punto de salida de la licitaci¨®n de obras era de 37,7 millones. Pero el coste final no fue ni uno ni otro, sino que ascendi¨® a 57,3 millones. Estas cifras figuran en el informe efectuado por el Tribunal de Cuentas sobre las obras en el puerto realizadas en los ejercicios 2000 a 2004, en que gobernaba Converg¨¨ncia i Uni¨®. Las obras totales, ya concluidas, fueron adjudicadas por 76 millones de euros, pero su precio real fue de 122,3 millones.
El tribunal se sorprende de diversas pr¨¢cticas contables que, a su juicio, resultan poco ortodoxas y realiza diversas recomendaciones para evitar estas situaciones en el futuro. La Autoridad Portuaria celebr¨® el mi¨¦rcoles un Consejo de Administraci¨®n que modific¨® el sistema de contrataci¨®n p¨²blica.
El puerto tiene hoy un presidente, Jordi Valls, que se ha encontrado sobre la mesa el informe de fiscalizaci¨®n del Tribunal de Cuentas. Lo ha analizado y asume las recomendaciones, aunque discrepa de algunas de las anotaciones hechas sobre todo, explic¨® Valls, porque no se han tenido en cuenta ninguna de las alegaciones presentadas por el puerto. Adem¨¢s, a?ade, el Tribunal no ha considerado el car¨¢cter espec¨ªfico de las obras portuarias. Un ejemplo. Se detectan adelantos a las empresas en forma de material, de modo que el Tribunal sostiene que se trata de anticipos sin intereses. "En realidad, se trata de una pr¨¢ctica habitual en los puertos, donde hay m¨¢quinas muy especiales que se ponen a disposici¨®n de las empresas". Otro asunto es la no "activaci¨®n" de una partida de 20,9 millones de euros de tareas medioambientales. "La discusi¨®n es contable. Nosotros la contamos como inversi¨®n porque ese trabajo ven¨ªa estipulado por la declaraci¨®n de impacto ambiental, de modo que no pod¨ªamos hacer la obra sin efectuar esa inversi¨®n. Tal como figura en el informe, parece que se haya perdido esa cantidad y no es as¨ª en modo alguno".
Valls acepta, en cambio, que la pr¨¢ctica de liquidar obras mediante estimaci¨®n no es habitual en ninguna de las administraciones que ¨¦l conoce. Y Valls ha sido, antes que presidente del puerto de Barcelona, consejero de Industria y alcalde de Manresa.
Desv¨ªos
Pero donde el informe carga m¨¢s las tintas, pese a que luego apenas haga referencia a ello en las conclusiones finales, es en los desv¨ªos experimentados en los costes de las obras, superando en no pocos casos el 20% m¨¢ximo autorizado y sin que se diera ni publicidad ni transparencia a estos encarecimientos.
As¨ª, las obras correspondientes a la ampliaci¨®n del muelle de inflamables salieron a concurso por un importe de 26,3 millones de euros y se adjudicaron finalmente por 16,8 millones. Pero el coste final fue de 21,1 millones. Adem¨¢s, se produjo, dice el informe, una cesi¨®n en la ejecuci¨®n de las obras que no figuraba en el contrato y que fue autorizada sin que constase que la sociedad "cesionaria reuniera los mismos requisitos de solvencia t¨¦cnica y econ¨®mica que la adjudicataria del contrato principal".
La desviaci¨®n al alza de las obras del contradique fue tambi¨¦n importante (de 3,2 millones en la adjudicaci¨®n, a 4,2 millones de coste), aunque el menos importe del contrato hace que resulte menos llamativa que, por ejemplo, la obra correspondiente al puente entre el muelle de poniente y el adosado. Esta obra fue licitada con un precio de partida de 16,9 millones y adjudicada en 13,2 millones. El coste final ascendi¨® a 20,8 millones de euros. En cambio, la ampliaci¨®n del muelle adosado, en su primera fase, licitada en 23,0 millones y adjudicada en 14,9 cost¨® finalmente 18,9 millones, es decir, m¨¢s que la adjudicaci¨®n, pero menos que el precio de la licitaci¨®n.
Donde, en cambio, se produce un desv¨ªo m¨¢s que notable es en la obra correspondiente a la bocana. Se licit¨® en 37,7 millones y se adjudic¨® en 27,7, pero se acab¨® pagando 57,3, es decir, el 205% del importe adjudicado.
Tanto Jordi Valls como Joaquim Coello, su antecesor directo en el cargo, defendieron las actuaciones realizadas por el puerto. El encarecimiento de las obras de la bocana, explic¨® Valls, que no era presidente en aquella ¨¦poca, se debi¨® a que hubo diversos imprevistos. Coello a?adi¨® que hubo que realizar una obra complementaria que no figuraba en el presupuesto inicial. Ambos aceptaron tambi¨¦n que, quiz¨¢, hubo una cierta minusvaloraci¨®n en el primer momento, justificada por la dificultad de actuar en un medio marino. Joaquim Tosas, que era el presidente que licit¨®, adjudic¨® y pag¨® estas obras, en cambio, tuvo una actitud diferente. Informado sobre el informe del Tribunal de Cuentas dijo: "?Dice que corresponde a los a?os 2000 a 2004? Yo fui presidente s¨®lo hasta abril de 2004. Si hay alguna irregularidad debe corresponder al periodo posterior".
Tres presidentes
El Puerto ha tenido, en los ¨²ltimos a?os, tres presidentes: Joaquim Tosas, que fue nombrado por CiU tras conseguir que fuera la Generalitat quien designara los presidentes de la Autoridad Portuaria; Joaquim Coello, nombrado por el primer tripartito, y Jordi Valls, que sustituy¨® a Coello cuando ¨¦ste recibi¨® una oferta dif¨ªcil de rechazar.
Son tres perfiles muy diferentes y tres trayectorias igualmente diversas. Joaquim Tosas es un ingeniero de caminos de confianza de los gobiernos de Jordi Pujol. Fue secretario general de Pol¨ªtica Territorial con Josep Maria Cullell, y son¨® varias veces como candidato a consejero. Se vio implicado, aunque exculpado, en una denuncia en relaci¨®n con las obras del minitrasvase del Ebro. Es hombre de trato afable, pero no se le debe meter un dedo en la boca porque puede morder.
Joaquim Coello parece adusto, pero detr¨¢s de una apariencia dura hay una voluntad de rigor, lo que no le impide un cierto esp¨ªritu aventurero que le llev¨® a navegar por medio mundo en un barco de vela. Es ingeniero naval y goza de notable fama en los medios mar¨ªtimos. En el puerto le toc¨® poner orden y lo hizo sin grandes traumas. Eso s¨ª, no le tembl¨® la mano.
Jordi Valls tiene una trayectoria vinculada al PSC. Abogado de profesi¨®n, ha sido alcalde de Manresa y su ¨²ltimo destino fue el departamento de Industria del Gobierno catal¨¢n, tras la salida de Esquerra Republicana. Todo apunta a que proseguir¨¢ la obra iniciada por Coello, con otro tono, porque ambos son de car¨¢cter diferente. Si Coello ten¨ªa una muy amplia experiencia en el sector privado, Valls la tiene en la gesti¨®n p¨²blica. Ambos (Valls y Coello) se han tomado muy en serio el informe del Tribunal de Cuentas. A Tosas le pilla ya muy lejos, pese a que las irregularidades denunciadas derivan de su presidencia.
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