De pioneros a la quiebra
La Universitat y la gestora Universal Events se enfrentan por las deudas del voleibol femenino
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La aventura universitaria que comenz¨® como un proyecto deportivo ¨²nico en Espa?a tiene pinta de acabar en los tribunales. A principios del curso, el club de voleibol femenino Universitat de Val¨¨ncia se plant¨® en la Superliga espa?ola con una propuesta innovadora: era el ¨²nico que participaba como una universidad en lugar de como un club deportivo. Y con un requisito especial para sus jugadoras, universitarias por contrato. Para jugar, deb¨ªan matricularse en una carrera. El equipo comenz¨® su participaci¨®n en la Superliga y en el Campeonato espa?ol universitario con seis espa?olas, tres b¨²lgaras, una rumana y una rusa. Entre entrenamientos y partidos, deb¨ªan abrir los libros y preparar los ex¨¢menes de diferentes estudios, desde Filolog¨ªa a Administraci¨®n de Empresas. Pero el peque?o ecosistema ha saltado en pedazos pocos meses despu¨¦s por problemas econ¨®micos. De la plantilla inicial, s¨®lo siguen Naiara Pedro y Marita L¨®pez. Y las dos partes que se dieron la mano, la Universitat y la empresa gestora Universal Events, est¨¢n enfrentadas por decidir qui¨¦n debe asumir las deudas.
La Universitat lleg¨® hace tres a?os a un acuerdo con el Club de Voley Quart para unirse en un mismo proyecto. Al final de la temporada pasada, la quiebra hizo desaparecer al Club ?vila Voley y Universal Events, una empresa que organiza acontecimientos deportivos, adquiri¨® la plaza para ceder los derechos a la Universitat mediante un convenio. La Universitat pag¨® 29.000 euros por el canon y el aval bancario, y acept¨® aportar otros 67.800 para viajes, arbitrajes e inscripciones. A cambio, Universal Events se compromet¨ªa a pagar los gastos de personal y pod¨ªa gestionar la publicidad dentro y fuera del pabell¨®n y los derechos de imagen de las jugadoras. Juan Cuenca, administrador, negoci¨® con los patrocinadores. "Pero deb¨ªa tener el visto bueno de la Universitat, por la imagen de las empresas", advierte Antonio Iradi, director del servicio de deportes de la Universitat y presidente del club de voleibol. Ah¨ª comenzaron los problemas. "Les presentamos tres patrocinadores, una empresa de calzado, una inmobiliaria y una compa?¨ªa se seguros, y los rechazaron. Universal Events no es un patrocinador", se queja Cuenca. La Universitat se defiende. "Prometieron a esas empresas que la Universitat contratar¨ªa con ellos unos servicios, que nos comprometer¨ªamos a realizar un gasto. Por ejemplo, que firmar¨ªamos con una empresa la p¨®liza de seguros. Eso sale a concurso p¨²blico. Eran acuerdos irregulares", argumenta Iradi.
La cuerda se rompi¨® por el lado m¨¢s d¨¦bil: las n¨®minas de las jugadoras. Seg¨²n la Universitat, recibieron "un pagar¨¦ sin fondos" de Universal Events. Seg¨²n la sociedad mercantil, los ingresos se esfumaron porque la Universitat "retras¨® la firma de los patrocinios privados y no cumpli¨® con las ayudas p¨²blicas". "No todo puede depender de que mi empresa adelante el dinero. Universal Events es un gestor. En el convenio se dice que las subvenciones se destinar¨¢n a gastos de personal. La Universitat ha cobrado una subvenci¨®n del Ayuntamiento y deber¨ªa haber ido a las jugadoras", acusa Cuenca.
Sin cobrar a fin de mes, el equipo se dividi¨® en dos grupos, el de las extranjeras y las espa?olas. Para ¨¦stas, las for¨¢neas "s¨®lo estaban por el dinero" y contaban con privilegios del entrenador, Fernando Claudio, que les permit¨ªa jugar siempre "sin importar c¨®mo se entrenaran". "Hab¨ªa una fractura total. Las extranjeras le echaron un pulso al entrenador, le declararon la guerra. No estaban de acuerdo con su sistema de juego. Dec¨ªan que era un buen entrenador de juveniles, pero no de Superliga. Una acus¨® al segundo entrenador de haberle pegado. Hab¨ªa muy mal ambiente y dejaron de ganar. El t¨¦cnico les acus¨® de tirar balones fuera adrede y de fingir lesiones", recuerda Cuenca. Y, claro, sin cumplir con los salarios, estaban "atados". "Les hemos dado la excusa perfecta con el dinero, la coartada para justificarlo todo. No pod¨ªamos sancionarles por bajo rendimiento porque no cobraban", a?ade.
Antes del 31 de enero, l¨ªmite para cambiar de equipo, las jugadoras dieron un ultim¨¢tum. O cobraban o se iban. "Y les di la baja voluntaria. Es muy razonable. Si no, les estar¨ªa estafando", admite el presidente, Iradi. El equipo qued¨® desmantelado en plena competici¨®n y la plantilla se complet¨® con jugadoras de Primera Nacional. Una alineaci¨®n indebida le cost¨® al club una sanci¨®n de cuatro puntos. "Universal Events dice que no pueden pagar y muchas jugadoras se han ido sin cobrar. La Universitat ha pagado m¨¢s de 100.000 euros entre hoteles y desplazamientos, y exigimos que nos paguen la diferencia desde lo que nos comprometimos", reclama el responsable universitario. "No vamos a asumir m¨¢s gastos", responde Juan Cuenca; "se nos ha apartado de la gesti¨®n. Las jugadoras firmaron con la Universitat, no con Universal Events". El empresario se ha reunido con el vicerrector, Rafael Gil, y espera una respuesta por escrito al conflicto. Mientras, ha tomado "medidas legales".
El equipo es el colista y sin esperanza por salvarse. "Lo peor ha sido ver c¨®mo todo se iba al garete y nadie se pon¨ªa las pilas. Universal Events no nos pagaba y la Universitat ha reaccionado cuando ya ha pasado todo", lamenta Naiara Pedro. "Perderemos la categor¨ªa. Somos un club universitario, con un presupuesto relativamente bajo [600.000 euros]. Sinceramente, nunca nos planteamos acceder a la Superliga", resume Iradi. La clave fue Universal Events, que ha organizado el Europeo de Voley Playa y la campa?a de B¨¤squet al carrer del Pamesa Valencia. Cuenca opina: "La Universitat se ha visto totalmente desbordada por lo que supone un equipo de Superliga".
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