Insubordinaci¨®n

Peque?o y agitado libro, apasionado autor y apasionados traductores para meterse de cabeza en la furia l¨®gica y nada delirante de un escritor maduro, Antonio Moresco (Mantua, Italia, 1947), dispuesto a salir del armario de la discreta disidencia y entrar en la arena del combate abierto y razonado contra algunas beat¨ªsimas y a menudo falsas devociones posmodernas o simplemente modernas: no son sus enemigos Italo Calvino ni Jorge Luis Borges, no lo son tampoco Brecht, Beckett o Pasolini. Son sus interlocutores en una charla imposible, son sus diablos de lujo para hacerle expresar la urgencia de una literatura con un estallido de verdad distinto y menos as¨¦ptico, m¨¢s urgente de formas y modos y tambi¨¦n m¨¢s depurado de simbolismos elegantes para capturar una angustia muy neur¨®tica, poco apta para redes sutiles, m¨¢s cruda y cenagosa.

Alguna de estas p¨¢ginas

encendidas y radicales de tono y de actitud de Moresco, residente en Mil¨¢n, evocan a nuestro Miguel S¨¢nchez-Ostiz en sus diarios m¨¢s sublevados, porque, como ¨¦l, piensa m¨¢s claro y sensato de lo que parece entre panfleto y panfleto, entre exabrupto de diario y perplejidad anotada sin pereza sino con puro y l¨²cido orgullo: "Dicen los deslenguados que en estos a?os no ha existido una ideolog¨ªa fuerte y que el pensamiento d¨¦bil, liberado, ha ocupado el lugar de las ideolog¨ªas, pero no es cierto. Exist¨ªa una ideolog¨ªa fuerte: ?la de Walt Disney!". Esto lo firmar¨ªa como m¨ªnimo otro de los nuestros, Rafael S¨¢nchez Ferlosio, aliado posible de este italiano que habla a caballo de una quimera insubordinada y a cambio sabe tambi¨¦n registrar, en los dos ¨²ltimos textos, la minucia seca y fascinada, replicante y cautiva de Beckett: "No podemos prescindir de ti. S¨®lo podemos prescindir de ti. Seguiremos adelante contigo, sin ti".