Blair pide calma ante las crecientes cr¨ªticas por su gesti¨®n de la crisis
El primer ministro brit¨¢nico advierte al r¨¦gimen de Teher¨¢n de que cada vez se ver¨¢ m¨¢s aislado
Tony Blair pidi¨® ayer "calma" entre crecientes cr¨ªticas por la manera en que su Gobierno est¨¢ abordando la crisis con Ir¨¢n. Atrapado entre la aparente convicci¨®n de que el problema tiene m¨¢s visos de solucionarse en privado que en p¨²blico y la necesidad de demostrar firmeza y eficacia, la estrategia de buscar apoyos internacionales no parece que est¨¦ influyendo mucho en los iran¨ªes y en cambio est¨¢ generando cierta perplejidad por el escaso nivel e impacto de las iniciativas diplom¨¢ticas. Empiezan a o¨ªrse clamores de guerra entre algunos comentaristas de la derecha.
Blair respondi¨® con las ya habituales muestras de enfado y perplejidad por los acontecimientos del d¨ªa, dominados ayer por la aparici¨®n en la televisi¨®n iran¨ª de un segundo soldado brit¨¢nico disculp¨¢ndose sin duda de manera forzosa por haber entrado en aguas iran¨ªes. "No s¨¦ realmente qu¨¦ quiere el r¨¦gimen iran¨ª al seguir haciendo estas cosas", declar¨® el primer ministro. "Esto no enga?a a nadie", dijo, y advirti¨® a Teher¨¢n de que "si contin¨²an por este camino se van a ver cada vez m¨¢s aislados".
El primer ministro explic¨® que a lo largo del d¨ªa su Gobierno iba a seguir buscando el apoyo "de aliados clave". Se refer¨ªa a la declaraci¨®n que horas despu¨¦s emitir¨ªan los ministros europeos de Exteriores, reunidos en Bremen (Alemania). Pero ni esa declaraci¨®n -que no incluye medidas de presi¨®n- ni la de la v¨ªspera en las Naciones Unidas -que fue sustancialmente rebajada respecto a las pretensiones brit¨¢nicas- parecen destinadas a causar gran impacto.
Desde el primer momento, Londres ha descartado una disculpa con el argumento de que tiene la convicci¨®n de que sus soldados no han entrado en aguas iran¨ªes y no hac¨ªan m¨¢s que actuar bajo mandato de las Naciones Unidas.
Pero pasan los d¨ªas, el problema no se soluciona y han empezado a aparecer cr¨ªticas por la suavidad que est¨¢ empleando el Reino Unido. "Lo m¨¢s importante es asegurarse que nuestra gente vuelva sana y salva", se defendi¨® ayer Blair de esas cr¨ªticas. "Cuando hay en juego vidas humanas hay que proceder como estamos haciendo y al mismo tiempo hay que tener paciencia porque liberarles es lo m¨¢s importante. Tenemos que manejar esto con determinaci¨®n pero tambi¨¦n con calma porque las vidas de nuestras tropas est¨¢n por encima de todo", insisti¨®.
El principal objetivo de las cr¨ªticas de estos d¨ªas es la ministra de Exteriores, Margaret Beckett, que un d¨ªa tras otro se ve en la obligaci¨®n de hacer declaraciones que rara vez pasan de la ret¨®rica. El pasado jueves estuvo especialmente poco brillante, aunque probablemente fue m¨¢s sincera que nunca: "La situaci¨®n es muy confusa", confes¨® mientras hu¨ªa de la prensa a paso vivo. Ayer calific¨® el ¨²ltimo v¨ªdeo iran¨ª de "bastante pasmoso" y "propaganda flagrante".
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