"He defendido pel¨ªculas indefendibles y no pienso repetir"
"?Es Maribel Verd¨²! Qu¨¦ gusto verla, est¨¢ muy delgada. A m¨ª me gusta un poco m¨¢s gorda, pero est¨¢ guapa. ?Qu¨¦ ha sido de ella tanto tiempo? Llegu¨¦ a pensar que estaba algo as¨ª como castigada". Frente al Casino de Madrid, el taxista cuenta en alto sus reflexiones mientras enfila la salida del centro de la ciudad. Es una impresi¨®n compartida por m¨¢s de uno acerca de esta actriz que aparece y desaparece, en un acto casi de voluntad firme, en un empe?o de alejarse de los circuitos, mundanos y cinematogr¨¢ficos. Pero sale y entonces provoca la gran revancha. "Siempre he estado ah¨ª, nunca me he ido. Cuando desaparezco es porque no hay pel¨ªculas. Hace tiempo que tengo una vida que es muy plena, estoy con mis libros, mi casa en la playa y como no me ofrezcan una pel¨ªcula que me apetezca much¨ªsimo no la hago. Los dos a?os y medio en los que he estado desaparecida ha sido porque todo lo que me ofrec¨ªan era horrible y decid¨ª no hacer cine". Lo dice con rotundidad, segura. Si algo no puede ocultar ahora mismo Maribel Verd¨² es su felicidad. La proclama casi a gritos. Se la ve en el rostro, en el tono de voz, en su simpat¨ªa, su vehemencia, su generosidad con el fot¨®grafo. Es un torbellino de 36 a?os y 24 de carrera art¨ªstica. Su ¨²ltima revancha en la pantalla se llama Mercedes, una mujer escu¨¢lida, con chal y botas de borrego, diciendo: "S¨ª se?or, lo que usted mande se?or". Pero Mercedes esconde a toda una hero¨ªna valiente y decidida, capaz de enfrentarse a monstruos reales en El laberinto del fauno, la ¨²ltima pel¨ªcula de Guillermo del Toro, el director que la ha vuelto a poner en ¨®rbita. El taxista, que ha visto El laberinto del fauno, se muestra de acuerdo. Tambi¨¦n los cr¨ªticos y el p¨²blico. Por El laberinto del fauno, Verd¨² ha conseguido su primer gran premio: el Ariel mexicano, uno de los nueve que consigui¨® la semana pasada el filme realizado por Del Toro.
"Alguien me toc¨® por detr¨¢s. 'Soy Francis'. Era Coppola, se ha equivocado, pens¨¦"
"Trabajar con Gracia Querejeta ha sido una experiencia que me marcar¨¢ toda la vida"
"He estado desaparecida durante dos a?os y medio porque lo que me ofrec¨ªan era horrible"
"No me interesa hacer cine por hacer y ganar dinero. Me tiene que gustar mucho
Ha estado nominada cuatro veces a los Goya -por Amantes, La buena estrella, La Celestina y El laberinto del fauno- y no ha conseguido ninguno. "Cuando me dieron el Ariel en M¨¦xico me qued¨¦ helada, porque nunca me han dado ning¨²n premio: lo bueno que tiene es que ya voy muy relajada, acostumbrada a ver mi nombre siempre y luego, nada".
Para esta int¨¦rprete que comenz¨® de ni?a en la publicidad, que tambi¨¦n ha hecho televisi¨®n cuando este medio estaba considerado de segunda divisi¨®n y ha asumido importantes retos en el teatro, su ¨¦xito en El laberinto del fauno la ha pillado desprevenida. "Es una sorpresa todo lo que me est¨¢ pasando con El laberinto... Cuando Guillermo, mi gordo maravilloso, me ofreci¨® la pel¨ªcula, le¨ª el gui¨®n y tuve claro que era la hostia, que mi papel era maravilloso, pero estaba convencida de que a m¨ª no se me iba a ver. Estaba convencida. A mis amigas les dec¨ªa: 'estoy haciendo una pel¨ªcula maravillosa, pero olvidaros que a m¨ª no se me va a ver'. Mi personaje es tan contenido, tan escondido, tan en segundo plano en una historia tan bestial, de malos y faunos y sapos y hadas. Jam¨¢s me esper¨¦ lo que estoy viviendo con esta pel¨ªcula. Los actores tendemos a fustigarnos, pero yo soy muy consciente de cuando hago un trabajo bien hecho, y cuando me vi en la pantalla qued¨¦ contenta. Hay trabajos en los que me horrorizo. En El laberinto... me encuentro no dir¨¦ que incre¨ªble, eso jam¨¢s, pero bien. Con ella adem¨¢s ha vuelto el reconocimiento. Ha hecho falta que mi gordo maravilloso me haya dado este papel".
"Me he comido muchas mierdas y muchas promociones defendiendo pel¨ªculas indefendibles y no pienso repetir, no quiero que me vuelva a suceder. En mis manos no est¨¢ el ¨¦xito de una pel¨ªcula, yo simplemente leo un gui¨®n, creo en ¨¦l y apuesto por ¨¦l. El ¨²ltimo resultado escapa mucho a mi responsabilidad. Lo que quiero es promocionar una pel¨ªcula con ganas y creyendo que va a ser digna", dice recostada en un rinc¨®n del bar del Casino de Madrid.
?Se ha vuelto entonces m¨¢s exigente? "No lo creo. Los actores no nos dedicamos s¨®lo a elegir, estamos a expensas de lo que te proponen. Si pudi¨¦ramos elegir, ya dir¨ªa yo qu¨¦ directores quiero y qu¨¦ historias. Pero no es as¨ª. Tambi¨¦n hay un factor muy importante de suerte, como es el hecho de que venga Guillermo del Toro y me quiera para esta pel¨ªcula y me d¨¦ una oportunidad. Cuando me llega algo bueno, lo aprovecho lo mejor posible. Hay un pensamiento que me ronda siempre en la cabeza: '?me compensa o no me compensa?'. Pienso en mi serenidad y mi felicidad. No me interesa hacer cine por hacer y ganar dinero. Me tiene que gustar mucho".
Su carrera ha ido de pico en pico. Los personajes atormentados y oscuros son los que le han asegurado ese lugar casi sagrado en la cinematograf¨ªa espa?ola. Nada que ver con ella -"no soy nada atormentada, al contrario soy una loca que necesita humor y muchas risas"-. En medio de una carrera poderosa, tres han sido los picos, los t¨ªtulos favoritos de la cr¨ªtica y el p¨²blico -Amantes, de Vicente Aranda (1991); La buena estrella, de Ricardo Franco (1997) y El laberinto del fauno (2006)-. Ella est¨¢ de acuerdo pero se resiste a no a?adir otros. "Esas pel¨ªculas significaron mucho para m¨ª, fui muy feliz haci¨¦ndolas, me aportaron mucho. Pero tambi¨¦n hay otras no tan conocidas...". Se le ilumina a¨²n m¨¢s la sonrisa. "Que a m¨ª me apasionan, como Belle ¨¦poque, La Celestina o Carreteras secundarias. Eran papeles peque?os, pero quiz¨¢ son los m¨¢s me han gustado hacer en mi vida. Tambi¨¦n recuerdo El a?o de las luces, con Jorge Sanz. Fui tan feliz. Fue mi descubrimiento".
Hay a¨²n otro t¨ªtulo que no quiere dejar a un lado: Y tu mam¨¢ tambi¨¦n (2001), en el que se estren¨® con Alfonso Cuar¨®n como director y con Gael Garc¨ªa Bernal y Diego Luna como compa?eros de reparto. Conoci¨® con Y tu mam¨¢ tambi¨¦n su primer gran ¨¦xito fuera de Espa?a, en Latinoam¨¦rica y Estados Unidos, pero no lo aprovech¨®. "El ¨¦xito abre m¨²ltiples oportunidades. Lo noto ahora con El laberinto del fauno y lo not¨¦ en su d¨ªa con Y tu mam¨¢ tambi¨¦n. Fue una pel¨ªcula que la vio todo el mundo que la ten¨ªa que ver. Me llegaba una oferta detr¨¢s de otra. No las aprovech¨¦ porque me daba tembleque. Me produc¨ªa taquicardia s¨®lo pensar que me ten¨ªa que ir a Los ?ngeles siete meses a rodar. Me entr¨® tal ansiedad s¨®lo de pensarlo que lo rechac¨¦ todo. No me arrepiento. De lo que s¨ª me arrepiento es de algunas de las pel¨ªculas que he hecho". ?Cu¨¢les? "No puedo decirlo. Es verdad que nunca sabes qu¨¦ filme va a ser un ¨¦xito, pero tienes clar¨ªsimo la que va a ser un fracaso".
Jam¨¢s, jam¨¢s mira hacia atr¨¢s. "El pasado lo tengo ah¨ª pero nunca lo miro, no puedo soportarlo, es una mochila que pesa demasiado, para lo bueno y lo malo. Todo lo magnificamos. A m¨ª me gusta el hoy y el ma?ana. Tampoco demasiado el futuro, no pienso demasiado en ¨¦l". Sin embargo, el futuro inmediato para Maribel Verd¨² est¨¢ ya ah¨ª. No volver¨¢ a desaparecer al menos en un a?o. Tiene t¨ªtulos por los que ahora s¨ª est¨¢ dispuesta a batirse. El primero ser¨¢ El ni?o de barro, dirigida por Jorge Algora, sobre el primer ni?o asesino de la historia. Despu¨¦s vendr¨¢n, en un orden u otro, Oviedo Express, de su querido Gonzalo Su¨¢rez, el filme mexicano La zona, de Rodrigo Pla -"va a ser la bomba"-, y su ¨²ltimo descubrimiento: Siete meses de billar franc¨¦s, dirigida por Gracia Querejeta. "Es la primera vez que trabajo con Gracia. Ha sido mi gran sorpresa. Es la mujer que m¨¢s puedo admirar. Ha sido incre¨ªble, nunca he tenido una complicidad semejante con un director. Ha sido una experiencia que me marcar¨¢ toda la vida. No s¨¦ si volveremos a trabajar de nuevo juntas, tampoco s¨¦ lo que pasar¨¢ con esta pel¨ªcula, si estar¨¦ bien o mal, pero nunca lo olvidar¨¦. Ha sido bestial".
Tan bestial como su encuentro con Francis Ford Coppola en la alfombra roja de los Oscar, que le da verg¨¹enza contar. "Alguien me toc¨® por detr¨¢s. 'Soy Francis'. Era Coppola, se ha equivocado, pens¨¦. "Ya, yo s¨¦ quien es usted, pero yo soy una actriz espa?ola". "S¨¦ quien eres y te quiero felicitar por tu carrera y tu ¨²ltimo trabajo". Me qued¨¦... casi me desmayo. Me hizo sentir una persona".
?Qu¨¦ pensar¨¢ el taxista de este encuentro?
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