El Celta da ox¨ªgeno a Capello
Dos errores del equipo vigu¨¦s facilitan el triunfo a un Madrid que no trenz¨® ni una jugada brillante
Por Bala¨ªdos pasaron esta temporada equipos de todos los tama?os y estilos y todos menos uno, el Valencia en una tarde plomiza, sacaron alg¨²n punto. El Madrid fue el peor de todos ellos. Meti¨® menos miedo a los jugadores de Fernando V¨¢zquez que los que hoy luchan por salvarse del descenso a Segunda y, sin embargo, se llev¨® los tres puntos por los dos ¨²nicos errores del Celta. Pese a perder el encuentro, el cuadro vigu¨¦s se enfrent¨® a un grande con una resoluci¨®n y una falta de respeto casi altanera, un gesto impensable hace s¨®lo unas temporadas.
Los de Fabio Capello entraron con fuerza. Pero s¨®lo era una apariencia. Tras cinco minutos empujando al Celta contra su porter¨ªa, cosecharon un tibio remate de Ra¨²l a pase de Van Nistelrooy. A la postre, el holand¨¦s ser¨ªa el madridista m¨¢s decisivo del primer tiempo y a Ra¨²l no se le volver¨ªa a ver.
CELTA 1 - REAL MADRID 2
Celta: Pinto; Angel, Contreras, Lequi, Placente; Iriney, Oubi?a; Gustavo L¨®pez (N¨²?ez, m. 70), Bamogo (Perera, m 75), Nen¨¦ (Jonathan Aspas, m 84); y Baiano: No utilizados: Esteban, Areias, N¨²?ez, Tamas, Guayre.
Real Madrid: Casillas; M¨ªchel Salgado (Mej¨ªa, m. 84) Sergio Ramos, Helguera, Torres; Diarra, Gago (Emerson m. 75), Guti, Ra¨²l (Robinho m. 60); Higua¨ªn y Van Nistelrooy. No utilizados: Diego L¨®pez, Marcelo, Cassano, Pav¨®n, Mej¨ªa.
Goles: 0-1 M. 26. Van Nistelrooy de penalti, tras una falta cometida por Pinto. 1-1 M. 44. ?ngel recibe un bal¨®n de tac¨®n enviado por Nen¨¦ y bate a Casillas en el ¨¢rea peque?a. 1-2. M. 61. Robinho remata de cabeza el rechace de un centro de Higua¨ªn.
?rbitro: P¨¦rez Burrull. Amonest¨® a Gago, Pinto, ?ngel, Iriney, Diarra, Lequi y Helguera. Expuls¨® por doble amonestaci¨®n a Guti (m. 90)
Unos 23.000 espectadores en el estadio de Bala¨ªdos.
Los de Fabio Capello entraron con fuerza. Pero s¨®lo era una apariencia
Cuando descubrieron que las balas rivales eran de fogueo, los c¨¦lticos respondieron con un primer disparo de Bamogo. Totalmente recompuesto de la amenaza con humo del Madrid, el Celta, aun sin jugar con finura, sac¨® los colores a los de Capello en todas las facetas del juego. Mientras ¨¦stos pensaban en atravesar las l¨ªneas, los de V¨¢zquez optaron por bordearlas desde las bandas y acabar antes. En la defensa s¨®lo sobresali¨® un poco Helguera, pero el resto ca¨ªa una y otra vez ante Gustavo L¨®pez, que dej¨® en rid¨ªculo a un equipo que dice aspirar a ganar la Liga esta temporada, pero que juega deshilvanado, como dividido en once pachangas particulares que impiden trenzar varios pases seguidos con un prop¨®sito com¨²n.
En medio de la primera parte, un error defensivo del cuadro de V¨¢zquez decidi¨® el choque hasta el final. Pinto se vio obligado a frenar a Van Nistelrooy con una falta sancionable en el ¨¢rea. El holand¨¦s convirti¨® el penalti. Los locales, como si nada, respondieron con nuevas internadas y ocasiones que contrastaban con el car¨¢cter aburrido de los de Capello, que no mostraron brillo, o siquiera ¨¦nfasis, en ninguna fase del choque. Lo ¨²nico que consiguieron los madridistas fue convertir el encuentro en un festival de bronca y tarjetas, en un atasco permanente en el que s¨®lo sus rivales avanzaban m¨¢s de 40 metros sin perder el bal¨®n.
En una de esas avanzadillas, un taconazo excelente de Nen¨¦ dej¨® sentada a toda la defensa madridista, que mir¨® hacia otro lado mientras ?ngel remataba a placer. La comuni¨®n entre Baiano y Bamogo, el nuevo fichaje c¨¦ltico, dar¨¢ que hablar. En alg¨²n trance del juego el Celta lleg¨® a subir el bal¨®n con alg¨²n central, como Lequi, que recorri¨® el campo de norte a sur sin que un solo madridista le parase los pies de alg¨²n modo.
Lo sorprendente fue la escena del segundo tiempo, teniendo en cuenta cu¨¢les son las aspiraciones del visitante: el Celta sali¨® a ganar y el Madrid se mostr¨® m¨¢s indolente todav¨ªa que en la primera mitad. Es tan imprevisible el equipo de Capello... El t¨¦cnico italiano tuvo el acierto de sacar del letargo a Ra¨²l y poner en el campo a Robinho, que desde un primer momento llev¨® el bal¨®n m¨¢s lejos que sus compa?eros y perdi¨¦ndolo menos veces. Pese a todo, los madridistas se expusieron a constantes andanadas del Celta, que por cada tres o cuatro ocasiones recib¨ªa un disparo sin maldad de Higua¨ªn, que no termina de definir ante el portero. La falta de coordinaci¨®n del cuadro madridista fue una constante: Guti jug¨® por libre, Diarra al despiste y Gago estaba m¨¢s pendiente de la espinillera rival que de seguir al bal¨®n. El ¨²nico sentido de equipo estuvo en el que menos lo necesita, el portero Casillas, bien arropado por la banda del ex c¨¦ltico M¨ªchel Salgado, que hizo un partido esmerado.
El propio Robinho ser¨ªa el que marcar¨ªa la diferencia con un remate de cabeza tras un rechace nefasto de Pinto a un centro de Higua¨ªn. Con este resultado, los de Capello pusieron todo su empe?o en acelerar el reloj y lo consiguieron entre ellos y el ¨¢rbitro, que sac¨® al Madrid todas las tarjetas que tuvo reparos en mostrar en el resto del choque.
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