'Strip-tease' en la Copa del Am¨¦rica

Imagine que es usted el dise?ador del coche de f¨®rmula 1 que pilota Fernando Alonso en McLaren Mercedes. Que, durante unas horas, puede entrar tan ancho en la f¨¢brica de Ferrari, su m¨¢ximo rival, acercarse al b¨®lido rojo y observar con detenimiento sus ¨²ltimas innovaciones en los alerones o el morro. Imagine que puede incluso obtener fotograf¨ªas, volver a su casa y estudiar los planos del enemigo. El espionaje por fin al alcance de la mano. Una oportunidad ¨²nica, ?no? As¨ª de dichosos se sintieron ayer en Valencia los dise?adores y navegantes de la Copa del Am¨¦rica de vela en la celebraci¨®n del d¨ªa del strip-tease. Por primera vez en la historia, los equipos debieron levantar al mismo tiempo el tel¨®n a sus barcos y descubrir un secreto que han escondido durante a?os, el dise?o de la quilla y el bulbo, la parte inferior de las embarcaciones. Y dejar a sus rivales que tomaran nota de sus mejoras con toda tranquilidad.

Por primera vez, la quilla y el bulbo quedaron a la vista de todo el mundo, incluidos los rivales

Eran las nueve y media de la ma?ana en el puerto de Valencia cuando un disparo pirot¨¦cnico dio la orden. ?Abajo el tel¨®n! Las lonas que hasta ayer cubr¨ªan con recelo los veleros cayeron al suelo para siempre. Los flashes empezaron a acribillar a los barcos. En la base del Alinghi, el campe¨®n suizo de la ¨²ltima edici¨®n, Francesco de Angelis, patr¨®n del Luna Rossa, esperaba el destape con una libreta y un bol¨ªgrafo en la mano. Y con los ojos bien abiertos. "Hoy me ha tocado a m¨ª hacer de esp¨ªa", comentaba Luis S¨¢enz Mariscal, el abogado del equipo italiano que por un d¨ªa se olvid¨® del secretismo para pasarse al bando de los mirones. Claro que con un l¨ªmite. Los visitantes s¨®lo pod¨ªan acercarse a tres metros de los barcos de sus enemigos. Una l¨ªnea en el suelo marcaba el punto de acercamiento m¨¢ximo.

Los equipos m¨¢s modestos mostraron sin pudor sus bajos ante 40.000 personas. Poco tienen que perder. En los favoritos, Oracle, New Zealand y Luna Rossa, el recelo es m¨¢ximo. Quilla y bulbo concentran 19 de las 24 toneladas de peso de las embarcaciones y dan estabilidad a los veleros. La parte m¨¢s importante de los barcos es precisamente la que esconde el mar. Una vez desnudos los barcos, los equipos dejaron ver cascos y ap¨¦ndices ¨²nicos: bulbos m¨¢s redondos, quillas m¨¢s estrechas y rectas... "Las variaciones son infinitas", explicaba Mariscal. Todas, eso s¨ª, imitan la quilla alada con la que el Australia II sorprendi¨® al mundo en 1983, el mismo sistema que utilizan los Airbus en la punta de sus alas y los b¨®lidos de f¨®rmula 1 en sus alerones. En busca de la perfecci¨®n, los dise?adores afinan para unir m¨¢xima estabilidad y m¨ªnimo rozamiento con el agua.

Puestos a dejarse ver, algunos aprovecharon para lucir publicidad en sus bulbos. Otros, para dar una nota de color. Como el Shosholoza, el primer africano en la Copa del Am¨¦rica, que grab¨® un guepardo en su ap¨¦ndice. Y el New Zealand, que dibuj¨® a la abeja Buzzy Bee, un juguete t¨ªpico de Nueva Zelanda. M¨¢s sobrio fue el Alinghi, el conjunto que eligi¨® Valencia como sede y que ha perfilado durante tres a?os el nuevo SUI100. En su base brill¨® la jarra de las 100 guineas, el trofeo de plata que defiende. "Ning¨²n dise?o es tan raro como para sorprender", apunt¨® su dise?ador, Manuel Ruiz de Elvira. Cuenta cada detalle. El equipo suizo hizo un gui?o a la ciudad y present¨® a Bulbito, un mu?eco fallero de dos metros y medio de alto en forma de quilla y bulbo. De momento, se salv¨® de la quema.

El equipo espa?ol, el Desaf¨ªo, opt¨® por lo "tradicional", si as¨ª puede llamarse un bulbo de plomo, calcio y antimonio con alas de acero. Los equipos deben mantener desnudos sus barcos. Y pueden modificar, hasta ¨²ltima hora, sus dise?os. Ma?ana arranca el ¨²ltimo acto de entrenamientos y los lujosos yates apuntan a Valencia. Prada, patrocinador del Luna Rossa, ha organizado una exclusiva fiesta en el centro de la ciudad el 15 de abril. Entre sus invitados, los actores Brad Pitt y Angelina Jolie.