IG Metall se querella contra Siemens por haber financiado un sindicato amarillo

El poderoso sindicato metal¨²rgico alem¨¢n IG Metall, el mayor del mundo, con 2,4 millones de afiliados, present¨® ayer una querella penal contra el consorcio Siemens por la sospecha de que ha financiado y favorecido a un sindicato amarillo con pagos por un importe de 34 millones de euros.

La fiscal¨ªa de N¨²remberg ya encarcel¨® hace meses a Wilhelm Schelsky, presidente del sindicato sospechoso denominado grupo de trabajo de miembros de la empresa independientes (AUB), y a Johannes Feldmayer, miembro de la presidencia de Siemens, bajo la sospecha de desfalco y de sobornos para favorecer la actividad sindical de AUB.

La demanda del IG Metall representa un hecho ins¨®lito en Alemania. El mayor sindicato acusa por la v¨ªa criminal a una de las seis grandes empresas alemanas, la mayor del pa¨ªs por su valor de mercado y la sexta por volumen de negocio. El presidente del IG Metall, J¨¹rgen Peters, declar¨® ayer al anunciar la demanda: "Tenemos la sospecha e indicios de que AUB se financi¨® por medio de Siemens con la intenci¨®n de crear una especie de sindicato anti-IG Metall". El directivo de Siemens Feldmayer pag¨® a Schelsky, sin motivo ni contraprestaci¨®n suficiente seg¨²n la fiscal¨ªa, hasta 34 millones.

Se sospecha que buena parte de esa suma se dedic¨® a financiar el sindicato amarillo que en Siemens ten¨ªa bastante influencia a costa del IG Metall. AUB controlaba a 19.000 representantes sindicales en toda Alemania y se define como un sindicato "opuesto a la lucha de clases". En las disputas empresariales, AUB tomaba partido por las posiciones de la patronal.

Se trata del segundo esc¨¢ndalo en poco tiempo en que una gran empresa alemana se ve involucrada en un caso de sobornos a sindicalistas. En Siemens, a diferencia de Volkswagen, no hay meretrices y fornicaci¨®n gratuita de por medio. Adem¨¢s, en el caso del consorcio automovil¨ªstico los corruptos, alguno ya condenado en firme, estaban afiliados al IG Metall.

En ambos casos, adem¨¢s de desfalco y delitos fiscales, la acusaci¨®n se basa en delitos contra la ley de constituci¨®n de las empresas. En su art¨ªculo 119 la citada ley castiga con hasta un a?o de c¨¢rcel o multa impedir o influir en la elecci¨®n del comit¨¦ de empresa. La fiscal¨ªa tiene que actuar a instancia de parte, en el caso de Siemens el IG Metall.

El vicepresidente del IG Metall, Berthold Huber, destac¨® que en Siemens no se trata de faltas de representantes sindicales aislados, sino de algo sistem¨¢tico en una dimensi¨®n in¨¦dita hasta ahora, que "exige la intervenci¨®n de la fiscal¨ªa que cuenta con medios para investigar la dimensi¨®n de los hechos". El esc¨¢ndalo de Siemens pone en entredicho la fama del anterior presidente del consorcio Heinrich von Pierer, el empresario mimado del canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der y al que la canciller Angela Merkel ofreci¨® la cartera de Econom¨ªa.