"Me dieron una paliza en el tren por intentar defender a un chico"

Luis Ruiz no pod¨ªa imaginarse el domingo que ese d¨ªa no podr¨ªa acudir a su trabajo como m¨¦dico pediatra en el Hospital de Ni?os de Barcelona. Ni que en lugar de como pediatra acudir¨ªa al centro m¨¦dico como paciente. Ni mucho menos que por defender a alguien un grupo de j¨®venes iba a propinarle una paliza en la estaci¨®n de Renfe de Bellvitge.

Como siempre que le toca guardia -uno de cada cinco domingos- , Luis Ruiz cogi¨® el domingo el tren de Cercan¨ªas en Gav¨¤ para ir a su trabajo. "Estuve esperando m¨¢s de media hora porque el tren no ven¨ªa". Finalmente, cogi¨® el convoy a las 8.06 horas. No tard¨® mucho en darse cuenta de que un grupo de seis u ocho j¨®venes estaba increpando a otros muchachos. No era la primera vez que ve¨ªa una cosa parecida, "sobre todo en fines de semana", se?ala. "Lo primero que hago en estos casos es intentar no meterme en medio, mantenerme al margen". Pero el domingo no pudo hacer como si no pasara nada cuando el grupo de alborotadores le rob¨® el m¨®vil a un chico que estaba junto a ¨¦l. "Me levant¨¦ de mi asiento, fui hacia ellos, les quit¨¦ el m¨®vil y se lo devolv¨ª a su due?o". Entonces ¨¦ste cambi¨® de vag¨®n para buscar a su compa?ero, cuyo tel¨¦fono tambi¨¦n le hab¨ªa sido sustra¨ªdo por el mismo grupo agresor.

"?Vamos, que los bajamos a los dos!", oy¨® Ruiz que dec¨ªa el grupo de alborotadores antes de salir en busca de los dos chicos, que ya se hab¨ªan reunido. "No me pude quedar quieto. Quer¨ªa ver qu¨¦ pasaba", relata el pediatra, por lo que sigui¨® al grupo. En ese momento se abrieron las puertas del vag¨®n en la estaci¨®n de Bellvitge y los agresores sacaron fuera del tren a los dos chicos. Ruiz sali¨® en su defensa y acab¨® recibieno una paliza tambi¨¦n ¨¦l. Cuando los Mossos d'Esquadra se personaron en la estaci¨®n, los agresores ya hab¨ªan huido. Las secuelas de los golpes -una herida y una peque?a lesi¨®n ocular, a causa de la cual ve borroso- le han impedido ejercer su trabajo m¨¦dico.

Luis decidi¨® denunciar, adem¨¢s de a sus agresores, a Renfe por su responsabilidad en los hechos. "Si pagamos un billete, lo m¨ªnimo que tienen que hacer es velar por nuestra seguridad. No quiero que a mi hija le pase algo parecido un d¨ªa", precisa.

Para ¨¦l y su abogado, Sebasti¨¢n Mart¨ªnez, todo lo vivido hasta hoy ha sido un v¨ªa crucis. "Intentamos pedir ayuda a Renfe. Una persona de mi despacho se person¨® en las oficinas de atenci¨®n al cliente para que las cintas del domingo no fueran borradas y as¨ª poder identificar a los culpables, pero no tuvo ninguna respuesta", afirma el letrado.

Las cintas que se graban en las instalaciones de Cercan¨ªas se guardan s¨®lo 74 horas y despu¨¦s se vuelven a utilizar. "Renfe dice que sin una orden judicial no puede parar este curso", a?ade Mart¨ªnez. Por eso se apresuraron a ir a una comisar¨ªa para que los Mossos mandaran un fax a Renfe a fin de que no fueran borradas. "Esperemos que haya llegado a tiempo", concluyen.