Vandalismo en el ¨²ltimo tren

Sucede cada s¨¢bado. A las diez de la noche termina la sesi¨®n de tarde de las discotecas y bares musicales de la Zona Herm¨¦tica de Sabadell. La fiesta concluye para centenares de j¨®venes, en su mayor¨ªa menores de edad, y llegan en tropel a la estaci¨®n de Renfe Sabadell Sud. Entre las diez y las once s¨®lo salen dos trenes con destino Barcelona: el primero, a las 22.41 y el siguiente cuatro minutos m¨¢s tarde. La estaci¨®n se convierte durante media hora en un hervidero de adolescentes.

El pasado fin de semana la primera en irse en ambulancia fue una joven, bastante mareada, que resbal¨® y se rompi¨® un diente. Lo comentaban sus amigos, entre risas, mientras intentaban hablar con ella por el m¨®vil. En menos de 15 minutos, hubo dos heridos m¨¢s. Uno termin¨® con la cara ensangrentada y el otro, con la mano rota.

Cuando los Mossos se desplegaron en el Vall¨¨s Occidental el pasado noviembre, una de sus primeras acciones fue montar un dispositivo especial en la estaci¨®n Sabadell Sud. La polic¨ªa auton¨®mica llega todos los s¨¢bados hacia las 22.15. Hay siempre una patrulla y una furgoneta de la polic¨ªa. Seg¨²n los Mossos, su presencia es, de por s¨ª, disuasoria. Los agentes cuentan con una formaci¨®n espec¨ªfica para actuar en casos de conflicto. Por su parte, el dispositivo de seguridad que tiene Renfe, informa un portavoz, consiste en "unos 30 vigilantes de seguridad", que var¨ªan en funci¨®n de las necesidades operativas. Estos vigilantes viajan en los trenes desde Barcelona hasta Sabadell Sud durante la tarde y la noche de los s¨¢bados, distribuy¨¦ndose por las estaciones intermedias para la custodia de las estaciones y la prevenci¨®n de actos vand¨¢licos", precisa el portavoz oficial.

Actuaci¨®n policial

El pasado fin de semana la trifulca empez¨® hacia las 22.15, con el and¨¦n lleno de adolescentes, algunos con cara de fatiga y otros con una considerable borrachera encima. Hubo una bronca a las puertas de la estaci¨®n. Un responsable grit¨® a los vigilantes de seguridad que bajaran r¨¢pido al and¨¦n. Uno de estos vigilantes no pudo evitar la exclamaci¨®n "?Qu¨¦ desmadre!". En segundos empez¨® otra pelea a pie de v¨ªa. En esta ocasi¨®n, la disputa fue porque un chico se alter¨® al ver que otro miraba a su novia. La actuaci¨®n de los Mossos y de los agentes de seguridad fue r¨¢pida. A los que ten¨ªan ganas de pelea, se les intent¨® calmar. No hubo detenciones y una ambulancia se llev¨® a los dos heridos.

El otro incidente lo protagonizaron un grupo de cinco chavales, el mayor no superaba los 11 a?os, que acabaron sentados en un banco, fuera de la estaci¨®n. Son viejos conocidos. Se divierten lanzando piedras a los vagones. Una patrulla les acompa?¨® a casa. Fue una noche ajetreada. El furg¨®n de los Mossos se tuvo que ir porque hab¨ªa una pelea en una discoteca de la zona. Poco antes hab¨ªa habido un atropello intencionado, aunque no hubo que lamentar heridos graves. Seg¨²n los Mossos, por la noche en la Zona Herm¨¦tica se llegan a concentrar unas 10.000 personas. Con tan cantidad de gente, la polic¨ªa considera que "esta es una zona de ocio bastante tranquila. No hay demasiadas incidencias", aseguran.

Una pasajera se?ala que evita coger el tren que sale a las 22.41. "Tiene tan s¨®lo tres vagones, hay que ir apretujado, huele a cerveza y vino y la gente grita mucho", asegura. En el and¨¦n una chica aguanta con cara de circunstancias a su novio, que le grita que se "calle de una puta vez".

Seg¨²n Renfe, en la l¨ªnea C4, la que une Barcelona con Manresa, hay unas seis incidencias diarias, cifra que en toda Catalu?a asciende a 33. No obstante, el n¨²mero de denuncias es s¨®lo de dos diarias. Y aqu¨ª el porcentaje var¨ªa. En el 71% de los casos las denuncias son por viajar sin billete, el 17% por pintadas y el 9% por actos vand¨¢licos, que van desde coger un extintor y empezar a rociar todo lo que a uno se le pone por delante, hasta pulsar el bot¨®n de alarma.

Excepci¨®n

La diferencia de cifras entre incidencias y denuncias se debe, seg¨²n Renfe, a que muchas de las "intervenciones que se realizan no se encuentra al responsable de la acci¨®n, por ejemplo una persona que tira del aparato de alarma se baja antes de que llegue el personal de seguridad".

Lo que ocurri¨® el viernes 16 de marzo, cuando los Mossos detuvieron a 16 j¨®venes en la estaci¨®n Renfe Norte de Sabadell, porque se hab¨ªan dedicado a romper las ventanas del vag¨®n, destrozar el lavabo, orinar en el pasillo e increpar a los pasajeros, es, seg¨²n polic¨ªa y Renfe, excepcional.

Pero, ?c¨®mo actuar en estos casos? La polic¨ªa no se sube al tren. La vigilancia durante el trayecto corre a cargo de los vigilantes privados. Seg¨²n Xavier Martorell, vicepresidente de Aproser, la patronal de la seguridad privada, "lo primero es hablar e intentar calmar al sujeto". Los agentes de seguridad privada s¨®lo pueden actuar si es para defenderse o para defender a alg¨²n pasajero. Si hay un grupo numeroso y s¨®lo hay un par de agentes, lo m¨¢s sensato es "mantener una distancia prudente y esperar a que lleguen los refuerzos, siempre y cuando no se est¨¦ atacando a alguien. No sacar¨¢s la pistola porque est¨¢n rompiendo el vag¨®n. Hay que utilizar el sentido com¨²n", a?ade Martorell. "El margen de actuaci¨®n es el mismo que un polic¨ªa con la diferencia de que ¨¦l es un agente de la autoridad y, como tal, su palabra tiene presunci¨®n de veracidad", concluye.