El seductor tard¨ªo
Sigrid Kraus, editora de Salamandra, no conoc¨ªa al h¨²ngaro S¨¢ndor M¨¢rai (Kassa, hoy Eslovaquia, 1900-San Diego, Estados Unidos, 1989) cuando recibi¨® el manuscrito de El ¨²ltimo encuentro en las navidades de 1999, pero nada m¨¢s comenzar a leer la novela del escritor h¨²ngaro conect¨® con su tono. Se lo hab¨ªa recomendado su amigo Roberto Calasso, presidente de Adelphi Edizioni, y una vez m¨¢s hab¨ªa dado en el clavo. El mismo d¨ªa de Reyes decidi¨® rescatar el libro -lo public¨® Destino en 1966 con el t¨ªtulo A la luz de los candelabros y pas¨® inadvertido- e incluirlo entre las novedades de la temporada. No ha tenido tiempo de arrepentirse. En la actualidad ha vendido m¨¢s de 200.000 ejemplares de la novela en la que dos amigos ya ancianos evocan un suceso que marc¨® sus vidas. Pero la devoci¨®n por la obra de M¨¢rai no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar. La recuperaci¨®n de su obra, prohibida en Hungr¨ªa desde la instauraci¨®n de la dictadura comunista, se ha visto acompa?ada tambi¨¦n del ¨¦xito de la cr¨ªtica. En los ¨²ltimos cinco a?os Salamandra ha rescatado siete libros del autor que supo plasmar como pocos los conflictos morales. La pr¨®xima semana sale a la calle La hermana, escrita en 1946 y en la que M¨¢rai reflexiona sobre la pasi¨®n, el dolor, la enfermedad y la m¨²sica. Tras La hermana llegar¨¢n otros t¨ªtulos de un autor que destac¨® en el mundo del periodismo, el teatro y la poes¨ªa.
La hermana
S¨¢ndor M¨¢rai.
Traducci¨®n de M¨¢ria Szijj y Miguel Gonz¨¢lez.
Salamandra. Barcelona, 2007.
253 p¨¢ginas. 1
4,80 euros
Fumador empedernido y conversador brillante, la vida de M¨¢rai se movi¨® siempre entre el ¨¦xito y el fracaso, como muchos de sus personajes. Conoci¨® el Imperio Austroh¨²ngaro, vivi¨® las dos grandes guerras y cont¨® como nadie la desaparici¨®n de una clase social, la de la burgues¨ªa ilustrada, elegante y educada, que ¨¦l mismo representaba. En Budapest vivi¨® la invasi¨®n nazi y la ocupaci¨®n del Ej¨¦rcito ruso. En sus excepcionales libros de memorias cont¨® c¨®mo los nazis mataban a las personas mientras los sovi¨¦ticos les robaban el alma. Escap¨® de Hungr¨ªa antes de que las fronteras se cerraran definitivamente. Incluso los m¨¢s cr¨ªticos de su obra reconocen que fue un intelectual honesto que no soport¨® la falta de libertad y emigr¨® renunciando a casi todo.
M¨¢ria Szijj, traductora junto con Miguel Gonz¨¢lez de La hermana, la primera obra de este autor a la que se enfrenta, se?ala la complejidad sint¨¢ctica de su obra. "A veces usa un lenguaje muy elaborado que resulta dif¨ªcil de verter a una lengua tan diferente como el espa?ol". Para la traductora, un rasgo fundamental en sus libros es la preocupaci¨®n por indagar en el confuso mundo interior de los personajes, por encima de la trama, que queda en segundo plano. "Todo lo que representa se encuentra al borde de la desaparici¨®n y sus personajes se mueven en un ambiente en el que tratan de conservar las migajas de un mundo pr¨®ximo al ocaso".
Eva Cserh¨¢ti, miembro de la
Fundaci¨®n H¨²ngara de Escritores ultima la creaci¨®n de una web en castellano y catal¨¢n de los escritores de su pa¨ªs (www.lho.es) en la que M¨¢rai ocupar¨¢ un lugar destacado. "Durante a?os fue un autor denostado. No escrib¨ªa sobre la realidad social y representaba la vida burguesa, y decir burgu¨¦s bajo la dictadura comunista era equiparable a demonio", asegura.
"Un buen escritor", responde nada m¨¢s escuchar su nombre el escritor y periodista Ignacio Vidal-Folch, para el que el rescate de M¨¢rai se enmarca tambi¨¦n en la apertura de Europa y la reincorporaci¨®n a nuestro imaginario de lo que se conoc¨ªa como la otra Europa, lo que implicaba repensar toda la literatura olvidada. "Sus novelas son interesantes pero, sobre todo, me gusta su capacidad para exponer de manera teatral determinados conflictos dot¨¢ndolos adem¨¢s de cierta intriga", a?ade. Otro de sus encantos radica en haber dado con la f¨®rmula para combinar lo rom¨¢ntico con lo perverso. "Era zorro viejo, inteligente y de prosa clara, pero por buscarle alg¨²n defecto se?alar¨ªa su intenci¨®n de abarcar p¨²blicos grandes lo que a veces le hacia bordear el populismo". No ser¨ªa justo tampoco olvidar dos factores que le dieron un empuj¨®n a su obra y a la publicaci¨®n de la literatura h¨²ngara en Espa?a: la Feria del Libro de Francfort de 1999, dedicada a este pa¨ªs, y la concesi¨®n del Nobel a Imre Kert¨¦sz en 2002.
M¨¢rai pas¨® los ¨²ltimos a?os de su vida aislado en su exilio americano y pagando en algunos casos de su propio bolsillo la edici¨®n de sus nuevos trabajos. No lleg¨® a ver la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, pero meses antes de su muerte las instituciones oficiales h¨²ngaras le pidieron que regresara y le ofrecieron contratos generosos para la reedici¨®n de sus obras. Su respuesta siempre se supedit¨® a una condici¨®n: cuando el pueblo h¨²ngaro pudiera decidir en unas elecciones libres el sistema pol¨ªtico en el que quer¨ªa vivir. El 21 de febrero de 1989, el autor de Divorcio en Buda se quit¨® la vida de un disparo. La enfermedad se hab¨ªa adue?ado de su cuerpo y apenas pod¨ªa valerse por s¨ª mismo. Unos meses antes hab¨ªa fallecido tambi¨¦n su esposa Lola y su hijo adoptivo.
En estos a?os en Hungr¨ªa se
ha producido una recuperaci¨®n total de su figura. Lo leen incluso los j¨®venes que bucean en sus novelas en busca de una identidad perdida. Hace poco se ha rodado una pel¨ªcula sobre los ¨²ltimos a?os de su vida, donde se hace hincapi¨¦ en su decidida oposici¨®n a la dictadura comunista. En Budapest, en el edificio que se construy¨® en el lugar de la casa donde vivi¨® y que fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial, cuelga una placa conmemorativa y enfrente, en un peque?o parque, un busto rinde homenaje a su memoria. Existe un premio de S¨¢ndor M¨¢rai que desde 1996 se otorga a tres autores por su trayectoria art¨ªstica o por una obra destacada. Uno de los galardonados siempre es un autor que escribe en ese idioma pero no vive en Hungr¨ªa. De esta manera se rinde homenaje a M¨¢rai, que naci¨® en Kassa, que ahora pertenece a Eslovaquia y donde hace poco tambi¨¦n se ha comenzado a traducir su obra al eslovaco.
?C¨®mo se sentir¨ªa ¨¦l ahora? La respuesta posible habr¨ªa que buscarla en las p¨¢ginas de S¨¢ndor M¨¢rai, la biograf¨ªa de Ern? Zelter: "Los monumentos est¨¢n destinados a que primero acudan a visitarlo los escolares y a que luego acudan los perros a mearlos. Tras la muerte de cada escritor ha de transcurrir primero una especie de periodo de purgatorio antes de poder decir lo que ha quedado de ¨¦l".
La hermana. S¨¢ndor M¨¢rai. Traducci¨®n de M¨¢ria Szijj y Miguel Gonz¨¢lez. Salamandra. Barcelona, 2007. 253 p¨¢ginas. 14,80 euros.
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