Woods sufre la ley del 'nuevo Augusta'

"Para los que hemos conocido el viejo Augusta, el nuevo es totalmente desconcertante, nos pierde", explicaba ayer Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, de 41 a?os. No parece que Tiger Woods pueda estar en desacuerdo, tampoco en esto, con la apreciaci¨®n de su amigo de Hondarribia. Con m¨¢s razones a¨²n podr¨¢ el n¨²mero uno mundial ratificarlo, pues si el campo de Augusta es hoy un fort¨ªn es precisamente por su culpa. Hace justo 10 a?os, Woods, de 31 a?os, bati¨® todos los r¨¦cords, incluido el del menor n¨²mero de golpes (270, -18) para lograr la primera de sus cuatro chaquetas verdes, provocando que los due?os del club gritaran como una jovencita mancillada: su adorado campo hab¨ªa sido ridiculizado por un chaval¨ªn.

Si Woods hoy consigue la quinta (con la que se acercar¨ªa a la marca de seis de Jack Nicklaus), el ¨²nico r¨¦cord que podr¨ªa batir ser¨ªa el de ganador con mayor n¨²mero de golpes. Por tercera vez en la historia (los antecedentes se sit¨²an en 1954 y 1956) es probable que se gane el Masters con un n¨²mero de golpes superior al par.

Entre uno y otro momento, un campo agradable, sin rough, de anchas calles, defendido solamente por unos greens de endiabladas velocidad y relieve, se ha transformado en un recorrido super largo -el m¨¢s largo de los que se usan en las grandes competiciones de Estados Unidos-, estrecho, con molestos ¨¢rboles donde ayer hab¨ªa praderas, y con los mismos greens, si no m¨¢s r¨¢pidos. Si a ello se le a?ade que por primera vez en la d¨¦cada no ha llovido, con lo que s¨®lo el moderado riego ha ablandado algo la hierba, y que el viento ayer sopl¨® con fuerza, se tendr¨¢n todos los elementos para componer el retrato carilargo, ce?ifruncido, con que Woods abandon¨® el campo terminado su tercer recorrido y, comprobada un d¨ªa m¨¢s, su incapacidad para romper el par de Augusta en el duro 2007. Pese a todo, Woods, que acab¨® el d¨ªa como el jueves, con bogey en los dos ¨²ltimos hoyos, y como lo empez¨®, refunfu?ando, avanz¨® con 72 golpes en la jornada hasta la segunda posici¨®n, a s¨®lo uno del l¨ªder provisional, el australiano Stuart Appleby (+2).

Tal fue la dureza del d¨ªa que s¨®lo un jugador, el surafricano Retief Goosen, que se mueve en posiciones atrasadas, fue capaz de romper el par del campo, y s¨®lo dos, el ingl¨¦s Lee Westwood, que no puede aspirar a la victoria final, y Woods, que s¨ª, lograron empatarlo. El resto, por encima, lo que gener¨® en el habitualmente generoso espectador de Augusta, amante de las goleadas y de los golpes espectaculares, el morboso placer de desear todos los males a todos, agua, arena, pinos, tan amplio fue el repertorio de desastres. El m¨¢s desastroso de todos ellos fue sin duda el que sufri¨® el veterano Appleby, el ¨²nico jugador s¨®lido del d¨ªa en la parte superior del marcador, a quien un mal hoyo, el 17?, un par de malas decisiones y un qu¨ªtame all¨¢ esos bunkers, le convirtieron, v¨ªa un triple bogey, una ronda casi inmaculada en -2, en una sucia de +1. Lo que, por otra parte, no impidi¨® que llegara como l¨ªder a la casa club.

Resultados al t¨¦rmino de la tercera y pen¨²ltima jornada: 1. Stuart Appleby (Aus.), 218 golpes. 2. Tiger Woods (EE UU), 219. 3. Padraig Harrington (Irl.), 220. 33. Jos¨¦ Maria Olaz¨¢bal, 227. 37. Miguel ?ngel Jim¨¦nez, 228.