Tenis a 10.000 por hora

"No vamos a descubrir Am¨¦rica". Emilio S¨¢nchez Vicario, el capit¨¢n espa?ol, resumi¨® as¨ª las dificultades de jugar fuera de casa, sus sensaciones tras ser eliminado por los Estados Unidos. Y, sin embargo, Espa?a s¨ª ha descubierto algo en Am¨¦rica. Una pareja de dobles. La forman Fernando Verdasco y Feliciano L¨®pez. Los gal¨¢cticos, como se llaman entre s¨ª los dos madridistas del equipo, jugaron ante los gemelos Bryan su tercer partido de dobles en la Davis (dos derrotas y una victoria). Perdieron. Pero dejaron buenas sensaciones. ?Ilusiona el dobles? "S¨ª", responde Verdasco antes de que se acabe la pregunta. "No hemos llegado a nuestro tope". ?No se est¨¢ exagerando? ?No se hubiera sufrido m¨¢s en tierra, donde todo va m¨¢s lento, donde los Bryan imponen su juego de red? "No. Tirando de fondo nosotros somos m¨¢s fuertes. Ah¨ª incluso tendr¨ªamos m¨¢s posibilidades". La apuesta est¨¢ hecha. Tantos a?os despu¨¦s, Espa?a tiene una pareja "ilusionante", en palabras de S¨¢nchez Vicario. Los Bryan dicen que sintieron "miedo". Y Manolo Santana, el mejor espa?ol de siempre, pone las cosas en perspectiva.

"En una pista as¨ª, o est¨¢s rap¨ªdisimo de reflejos o te llevas un pelotazo en la cara", dice el madrile?o

"Ya no hay m¨¢s Davis hasta el a?o que viene", razona. "El problema es que no tienen los suficientes puntos como para jugar torneos sin invitaci¨®n. Es la pareja con m¨¢s potencial que hemos visto en los ¨²ltimos a?os. Son at¨ªpicos, dos zurdos, atletas, altos, con muy buena sinton¨ªa, y esa combinaci¨®n molesta mucho. Est¨¢n empezando a jugar dobles muy bien. Pero si no van a volver a jugar juntos hasta el a?o que viene...". Santana sue?a y duda. Y Verdasco, la mitad de dos, resume los problemas y los consejos que han moldeado el dobles espa?ol.

- La sabidur¨ªa de Emilio. "T¨¢cticamente, nos aconseja", cuenta Verdasco sobre el capit¨¢n, que form¨® un dobles de ¨¦poca con Sergio Casal. "Nos da una visi¨®n del dobles, nos intenta meter en la cabeza las diferencias con el individual. Nos dice c¨®mo tirar para hacer m¨¢s da?o, c¨®mo abrir la pista hacia un lado, d¨®nde tengo que tirar mi primera derecha para abrir m¨¢s huecos", contin¨²a. "No se trata simplemente de darle fuerte a la bola, sino de saber d¨®nde tiras, de separar a los contrarios para pasarlos. Cuando saca Feli, Emilio me ha ense?ado a estar m¨¢s pegado a la red. A cruzarme m¨¢s. A Feli le insiste en el resto y en tirar m¨¢s paralelos. Nos dice que hagamos pensar a los rivales, que no hagamos siempre lo mismo, porque si no se acomodan. Y si se acomodan est¨¢s perdido".

- Saque, resto y volea. "Lo m¨¢s importante es saque, resto y volea. Todo se basa en eso y en poner todos los restos posibles dentro, bien colocados, abajo, a los pies, para que no te puedan atacar con voleas", dice el madrile?o. "De fondo no se pega mucho. Falta ritmo. Y nosotros lo necesitamos. Durante un juego puede que no toques la bola".

- Pelotazos en la cara. "La velocidad aqu¨ª, con dos jugadores en la red, es superr¨¢pida", cuenta Verdasco. "Son puntos muy cortos pero muy intensos. En cuanto uno la toca en la red, ya va todo a 10.000 por hora. Tienes que estar muy activo, intentar estar r¨¢pido de reflejos, porque si no te llevas un pelotazo en la cara. En los momentos importantes hacemos lo que mejor nos va a nosotros: sacar al rev¨¦s y que yo me cruce a la derecha, por ejemplo. Tambi¨¦n solemos hacer la australiana

[el jugador en la red tapa al sacador por el centro para confundir al que resta]".

- Los fallos y el toque. "Cuanto m¨¢s jugamos, m¨¢s toque y m¨¢s posici¨®n en la pista cogemos", dice Verdasco. "Yo cada vez me cruzo m¨¢s en la volea cuando ¨¦l saca y le quito presi¨®n. El dobles es compenetraci¨®n y ayudarse el uno al otro. Feli tiene que mejorar el sentido del resto y yo el juego de red. Tenemos que ir sacando m¨¢s recursos, el toque de dobles, para ponerla no tan fuerte y s¨ª m¨¢s baja, aunque sea m¨¢s flojita".

- El 'miedo' de los Bryan. "En este partido nos entr¨® miedo", resumi¨® tras el partido Mike Bryan. "Ven¨ªan a por nosotros, remontando. Pudimos sentir el fuego. Jugaban sin presi¨®n, sirviendo a lo bestia. No pod¨ªamos adivinar hacia d¨®nde sacaban".