Los marinos brit¨¢nicos venden su historia a la prensa

Ira, desasosiego, falta de dignidad, vergonzoso... La decisi¨®n del Ministerio de Defensa brit¨¢nico de permitir que sus 15 marinos detenidos en Ir¨¢n puedan lucrarse vendiendo la exclusiva de su relato ha provocado un torrente de cr¨ªticas. El Gobierno se defiende con el argumento de que se trata de una situaci¨®n excepcional, y que as¨ª tiene m¨¢s posibilidades de controlar lo que dicen.

Pero el publicista Max Clifford, un hombre clave en el mundo de las relaciones p¨²blicas en el pa¨ªs, declar¨® ayer que ha sido contactado en nombre de varios de los soldados y que "la sorpresa ha sido que es el Ministerio de Defensa el que les ha alentado a vender sus historias".

Seg¨²n el diario The Sunday Times, la marinera Faye Turney ha firmado un contrato con una televisi¨®n y un peri¨®dico por el que recibir¨¢ el equivalente a 220.000 euros, m¨¢s de seis veces la paga anual de un militar de su rango. Los marinos que formaban parte del grupo se repartir¨¢n el dinero a partes iguales y destinar¨¢n un 10% a un fondo com¨²n. Los marineros podr¨¢n quedarse el dinero que consiga cada uno a t¨ªtulo individual.

La decisi¨®n ha causado un verdadero revuelo en un pa¨ªs en el que no todos creen que los 15 militares hayan sido realmente unos h¨¦roes. Muchos comprenden que colaboraran con el r¨¦gimen iran¨ª para salvarse o que no se defendieran al ser apresados porque estaban en franca minor¨ªa, pero de ah¨ª a considerarles h¨¦roes hay una gran distancia.

Los familiares de los soldados brit¨¢nicos muertos en Irak est¨¢n especialmente indignados. "Est¨¢ mal hecho y no tendr¨ªa que haberse autorizado", declar¨® Rose Gentle, madre de Gordon Gentle, muerto en Basora en 2004. Mucho m¨¢s duro ha sido Mike Aston, cuyo hijo Russell fue uno de los seis polic¨ªas militares linchados por una turba en Majar al Kabir en junio de 2003. "Puedo decir que jam¨¢s he intentado conseguir un c¨¦ntimo de ninguna manera. Vender esa historia habr¨ªa sido mancillar su memoria".