Paliza impune junto a la base de Rota
EE UU archiva una investigaci¨®n a dos de sus militares que supuestamente pegaron a un vecino que muri¨® meses despu¨¦s
Fernando Bejarano Delgado, vecino de Rota (C¨¢diz), falleci¨® en abril de 2006 a los 38 a?os, una muerte que su familia relaciona con una paliza que recibi¨® cinco meses antes por parte de dos militares de Estados Unidos destinados en la base naval del municipio. La familia del fallecido denuncia que la Marina de EE UU ha archivado el caso tras una investigaci¨®n "irregular" en la que no se han tenido en cuenta las pesquisas que inicialmente realiz¨® un juzgado de C¨¢diz ni pruebas a¨²n pendientes.
La familia dice que la agresi¨®n que sufri¨® Bejarano fue clave en su muerte posterior
Los hechos se remontan a la madrugada del 20 de noviembre de 2005 cuando se produjo una trifulca en el pub Black Cat de Rota. Seg¨²n la familia de Bejarano, tras una fuerte disputa, tres ciudadanos estadounidenses, dos militares y un civil, se liaron a golpes con Bejarano. Como consecuencia de la discusi¨®n, el vecino de Rota result¨® gravemente herido y precis¨® asistencia m¨¦dica de urgencia.
El parte de la facultativa que le atendi¨® inicialmente precisa que tuvo que dispensar al agredido 159 puntos de sutura por diversas heridas en pecho, cara y cabeza. Bejarano sufri¨® diversos traumatismos internos, que le obligaron a estar hospitalizado en tres ocasiones diferentes antes de fallecer.
La misma noche en que se produjeron los hechos, la agresi¨®n fue denunciada ante un juzgado de Rota, que abri¨® una causa contra los tres supuestos responsables. Tras dar los primeros pasos en la investigaci¨®n, la juez decidi¨® levantar la imputaci¨®n contra el civil por considerar que no estaba probada su participaci¨®n directa en los hechos.
Poco despu¨¦s, la instructora remiti¨® a la Audiencia Nacional la causa contra los dos otros dos imputados. Finalmente, en abril de 2006, la Audiencia Nacional, en cumplimiento del tratado bilateral en materia de Defensa entre EE UU y Espa?a, se inhibi¨® en favor de la Marina estadounidense, que nombr¨® al comandante del Cuerpo Jur¨ªdico de la Armada J. T. Baltimore, como instructor de la investigaci¨®n.
Ese mismo mes de abril, en concreto el d¨ªa 6, Fernando Bejarano falleci¨® como consecuencia de un enfisema pulmonar, que la familia vincula con las complicaciones derivadas de los golpes recibidos en la agresi¨®n.
En un escrito del pasado dos de marzo, el instructor estadounidense comunic¨® al letrado de la familia, Leopoldo Diego Izquierdo, que hab¨ªa dado carpetazo al asunto. En el escrito, Baltimore se?ala que "a los Estados Unidos no le era posible continuar con posibilidades de ¨¦xito la causa contra los presuntos agresores norteamericanos a trav¨¦s de un procedimiento judicial debido a la falta de pruebas y cooperaci¨®n, en su momento oportuno, por parte de potenciales testigos espa?oles".
El instructor de la Marina se refiere a un testigo presencial de la agresi¨®n. Sonia Bejarano, hermana del fallecido, sostiene que Baltimore "rechaz¨® la declaraci¨®n de este testigo, por figurar ya en el expediente abierto por el juzgado de Rota, aunque posteriormente no valid¨® ese documento".
Seg¨²n los denunciantes, el instructor de la Marina estadounidense no ha requerido la declaraci¨®n de testigos clave y ha rechazado los testimonios recogidos inicialmente por el juzgado de Rota en los que se identificaba a los presuntos responsables de la agresi¨®n.
Adem¨¢s, seg¨²n Sonia Bejarano, el instructor no ha permitido a la familia acceder al expediente. "Ha limitado nuestra capacidad de denuncia", sostiene la hermana del fallecido.
La familia de la v¨ªctima, adem¨¢s, ha encargado un informe forense, que a¨²n no ha concluido, para intentar demostrar la relaci¨®n directa entre la agresi¨®n de los militares estadounidenses y el fallecimiento.
En la carta remitida al abogado de la familia, Baltimore informaba adem¨¢s de que uno de los supuestos agresores ha finalizado su contrato con la Marina de Estados Unidos y se encuentra ahora, ya en condici¨®n de civil, en su pa¨ªs.
Los familiares del fallecido creen haber encontrado una rendija en esta informaci¨®n y pretenden que el juzgado de Rota que inicialmente investig¨® el caso pueda actuar contra este individuo.
Las dos hermanas del fallecido remitieron una carta el pasado 5 de marzo a Baltimore en la que le manifiestan su "m¨¢s profundo dolor" por esta situaci¨®n al considerar que los supuestos agresores van a quedar "totalmente impunes". "Sin que se haga justicia y sin que nosotras podamos hacer nada al respecto", a?aden.
En la carta, las dos mujeres muestran su convencimiento de que si el procedimiento hubiera seguido en el juzgado de Rota, "casi con total seguridad" la suerte de la investigaci¨®n habr¨ªa sido distinta. "Habr¨ªamos tenido la oportunidad de que se celebrara un juicio con todas las garant¨ªas legales en vez de encontrarnos como ahora (...) con los presuntos implicados en paradero desconocido y sin posibilidad de hacer valer nuestros derechos en defensa de nuestro hermano". La misiva, de momento, no ha tenido respuesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.