Le Pen tienta a Sarkozy con un pacto
Las televisiones se desesperan para poder aplicar a los 12 candidatos registrados el principio de "estricta igualdad" de tiempo que impone la campa?a electoral
La posibilidad de un pacto entre la extrema derecha y la derecha gubernamental se abre paso en la campa?a electoral francesa. El muro levantado por los conservadores herederos del gaullismo para impedir el acceso del Frente Nacional (FN) de Jean-Marie Le Pen a las instituciones parece a punto de caer. El primero en reconocer la clara deriva de Nicolas Sarkozy hacia su campo ha sido el propio Le Pen, al considerar que "en contra de Chirac, Sarkozy es un hombre con quien se puede hablar", abriendo la puerta a un pacto para la segunda vuelta.
La campa?a oficial arranc¨® ayer y con ella lo que el Consejo Superior Audiovisual (CSA) -la instituci¨®n que regula la radio y la televisi¨®n- considera la "estricta igualdad", que implica que los 12 aspirantes al El¨ªseo tienen derecho al mismo tiempo de intervenci¨®n en las radios y televisiones. Las cu?as publicitarias de cada uno de ellos deben emitirse tantas veces como sea necesario hasta sumar un total de 45 minutos en antena.
Adem¨¢s, radios y televisiones deben cronometrar exactamente las apariciones y menciones de cada uno de los candidatos para garantizar esta "estricta igualdad", una misi¨®n que las redacciones de los medios de comunicaci¨®n un¨¢nimemente califican de imposible, y que amenaza con convertir la campa?a audiovisual en un insoportable galimat¨ªas.
En el campo de S¨¦gol¨¨ne Royal reina una cierta inquietud. Los ¨²ltimos sondeos se?alan un cierto retroceso de la candidata socialista y un despegue de Sarkozy. Un bache que coincide con la entrada en tromba en radios y televisiones de los seis candidatos de extrema izquierda: tres trotskistas, una comunista, una verde y un altermundialista. Ninguno de ellos supera el 5% en intenci¨®n de voto, pero juntos suman un 13%.
Pero las dudas sobre la capacidad de acierto de las encuestas persisten, y m¨¢s cuando el n¨²mero de indecisos sigue siendo extraordinariamente alto, por encima del 42%. A lo largo de la campa?a, las entregas semanales de los institutos de opini¨®n mostraban constantes cambios y una inestabilidad del electorado desconocida hasta la fecha. Los encuestados parec¨ªan reaccionar ante los acontecimientos: Royal sub¨ªa tras una aparici¨®n en televisi¨®n especialmente brillante; Sarkozy, en funci¨®n de un determinado episodio convenientemente mediatizado, y Bayrou aprovechaba los espacios vac¨ªos entre consignas para remontar el vuelo. Ahora, con la irrupci¨®n de los 12 candidatos en los medios audiovisuales, el mensaje que reciben los ciudadanos franceses es puro picadillo, por no decir delirio, lo que explicar¨ªa la deriva de los sondeos.
Nicolas Sarkozy: Duro contra la inmigraci¨®n y flexibleen las reformas laborales
El candidato de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP) se considera a s¨ª mismo un modernizador. Sarkozy, de 52 a?os, ofrece ventajas fiscales para las empresas que extiendan la jornada laboral de 35 horas y permitan a los trabajadores jubilarse a la edad que quieran de forma voluntaria. En los asuntos internacionales, se define m¨¢s como "atl¨¢ntico" que como partidario del tradicional eje Par¨ªs-Berl¨ªn. Pese a oponerse a la guerra de Irak, muestra una admiraci¨®n personal por Tony Blair.
Se opone a la entrada de Turqu¨ªa en la UE, para la que propone una nueva Constituci¨®n reducida. El ex ministro del Interior, cargo que mantuvo hasta el 26 de marzo, defiende la inmigraci¨®n selectiva y s¨®lo de trabajadores cualificados. Promete, en caso de ser presidente, que nadie se ver¨¢ forzado a dormir en la calle a los dos a?os de su mandato. El candidato del centro-derecha se ha comprometido a reducir los impuestos un 4%. Hijo de un inmigrante h¨²ngaro, Sarkozy se ha casado dos veces y tiene tres hijos.
S¨¦gol¨¨ne Royal: Subida del salario m¨ªnimo y defensa de los servicios p¨²blicos
La candidata del Partido Socialista aspira a convertirse en la primera mujer en alcanzar la presidencia. S¨¦gol¨¨ne Royal (Dakar, Senegal, 1953) ha tenido que superar muchas cr¨ªticas dentro y fuera de su partido por su corta experiencia en el Gobierno (fue ministra de Medio Ambiente en 1992). En su programa de 100 medidas destaca la defensa de los servicios p¨²blicos, el aumento de las pensiones en un 5% y fija el salario m¨ªnimo en 1.500 euros mensuales (250 euros m¨¢s que ahora), adem¨¢s de prohibir la acumulaci¨®n de mandatos de los cargos pol¨ªticos.
En la precampa?a ha realizado constantes referencias a Fran?ois Mitterrand, del que fue asesora presidencial, y planteado renegociar el tratado de la Constituci¨®n europea. Adem¨¢s del alistamiento de los j¨®venes delincuentes en misiones militares del Ej¨¦rcito, pretende establecer criterios espec¨ªficos, como un contrato de trabajo, para obtener los permisos de residencia. Al contrario que Sarkozy, Royal quiere consolidar la jornada laboral de 35 horas.
Fran?ois Bayrou: La principal amenaza para socialistas y conservadores
El ascenso en los sondeos de Fran?ois Bayrou ha protagonizado la principal novedad en la precampa?a francesa. El candidato de la Uni¨®n por la Democracia Francesa (UDF) no lleg¨® al 7% de los votos en 2002 y ahora se sit¨²a en torno al 20%. Acusado de no tener programa, Bayrou responde con cuentagotas y se centra en los temas que m¨¢s domina, como la agricultura. Promete proteger al mundo agrario franc¨¦s, al tiempo que muestra su rechazo por la Organizaci¨®n Mundial del Comercio.
Bayrou, de 55 a?os, es considerado el m¨¢s proeuropeo de los candidatos y, seg¨²n los analistas pol¨ªticos, ser¨¢ presidente si logra pasar la primera ronda. A pesar de que su partido tiene ra¨ªces conservadoras, ha insinuado que en caso de llegar al El¨ªseo situar¨ªa como primer ministro a un socialista. Sirvi¨® como ministro de Educaci¨®n en los Gobiernos de centro-derecha entre 1993 y 1997. A Bayrou, cat¨®lico practicante y padre de cinco hijos, le gusta decir que tiene la fuerza de un tractor y el talante de un campesino del sur de Francia.
Jean-Marie Le Pen: Prioridad para los "franceses" e impuestos para los "extranjeros"
El m¨¢s pol¨¦mico de los aspirantes, Jean-Marie Le Pen, puede que no pase a la segunda ronda, pero ha logrado que el debate pol¨ªtico franc¨¦s trate los asuntos que centraron su campa?a de 2002, en la que lleg¨® a disputar la segunda vuelta: la inmigraci¨®n, la identidad nacional, la bandera y la delincuencia. Le Pen, de 78 a?os, fund¨® el Frente Nacional en 1972 defendiendo siempre pol¨ªticas de extrema derecha.
Le Pen exige ahora acabar con la inmigraci¨®n, salir del euro, liberalizar la econom¨ªa y poner fuertes aranceles a las importaciones. Su programa hace una clara diferencia entre "los franceses" y "los extranjeros". A los primeros les concede la prioridad en cuanto a empleo y vivienda y la exclusividad en las ayudas y prestaciones familiares. A los segundos les aplica un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social de un 35% si quieren beneficiarse de la sanidad p¨²blica y el seguro de desempleo. El l¨ªder del Frente Nacional tuvo dificultades para obtener las 500 firmas de cargos electos necesarias para presentarse a las elecciones.
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