El s¨ªndrome de la falta de recursos
El deterioro de la ¨²nica unidad de estancia diurna para psicodeficientes en Andaluc¨ªa moviliza a las familias afectadas
Maril¨® vive en una casa con los cristales blindados para evitar que su hijo de 24 a?os se arroje a la calle. Maril¨® muestra su mano: tiene una muesca del ¨²ltimo mordisco de su hijo, Jes¨²s Ram¨®n. Los dos hemisferios del cerebro de Jes¨²s Ram¨®n van por libre, sin comunicaci¨®n entre ellos. Su raro s¨ªndrome (agenesia del cuerpo calloso) le hurta las fibras nerviosas que forman el canal que deber¨ªa relacionar ambas partes. Descubrirlo cost¨® un a?o. Seg¨²n la madre, s¨®lo hab¨ªa cinco casos diagnosticados en Europa. Maril¨® dej¨® su empleo en un banco, logrado por oposici¨®n, para consagrarse en alma y cuerpo a ese ni?o que en ocasiones la agrede y que ya tiene 24 a?os.
Jes¨²s Ram¨®n es un psicodeficiente, alguien con trastornos de conducta graves que se suman a su discapacidad ps¨ªquica. ?l es uno de los usuarios de la unidad creada en Sevilla hace cinco a?os por la asociaci¨®n Instituto de Psicopediatr¨ªa. La organizaci¨®n tiene un historial de m¨¢s de tres d¨¦cadas y el m¨¦rito de volcarse en personas con dif¨ªcil o imposible acomodo en la sociedad. Gestionan una residencia en Dos Hermanas (Sevilla) para grandes discapacitados ps¨ªquicos y el complejo en el pol¨ªgono El Pino, en Sevilla, que comprende un colegio de educaci¨®n especial; un centro ocupacional con huerto, telares y cocina; y una unidad de d¨ªa. "Hace cinco a?os creamos como experiencia piloto la unidad de psicodeficientes para tratar de darles m¨¢s autonom¨ªa en el hogar y que aprendieran a taparse y destaparse, o a coger la toalla". Carlos Fern¨¢ndez, presidente de la asociaci¨®n, concluye: "Con algunos es una labor de a?os, pero no tenemos prisa".
Esta unidad es la ¨²nica en Andaluc¨ªa que ofrece estancias diurnas para psicodeficientes. Pero lo que naci¨® como una experiencia piloto sigue atascado en la misma fase, seg¨²n las familias, que han comenzado a manifestarse con cierta regularidad ante la delegaci¨®n provincial para la Igualdad y el Bienestar Social de Sevilla. "Estamos abandonaditos, nos han puesto la etiqueta de apestados", critica Luisa G¨®mez, una de las madres que hoy tiene previsto protestar ante la sede de la Junta.
El edificio que alberga todo el complejo asistencial est¨¢ viejo, aunque las mayores carencias se observan en la unidad de psicodeficientes: una grieta peligrosa amenaza desde el dintel de la entrada, un agujero en el techo impide poner en marcha una cocina real, en el patio y paredes abundan los desperfectos. La Junta no niega el deterioro. Una portavoz de la delegaci¨®n asegur¨® que estudian aumentar la dotaci¨®n y solucionar las deficiencias de infraestructura: bien con una reforma del actual edificio, bien con el traslado a otro centro. En 2006, Igualdad abon¨® 346.000 euros a la asociaci¨®n por el concierto con el que se financia la unidad de estancia diurna. Seg¨²n las familias, los recursos son insuficientes para atender las necesidades de los 11 usuarios. Carlos Fern¨¢ndez estima que casi deber¨ªa duplicarse la cantidad que reciben al mes (860 euros) para que los psicodeficientes como Jes¨²s Ram¨®n dispongan del personal y los cuidados que requieren.
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