El presidente Correa toma las riendas del Congreso de Ecuador
El mandatario intensifica la campa?a con vistas a la consulta popular del domingo
Rafael Correa ha jugado bien sus cartas hasta ahora. Guste o no, en apenas tres meses en la presidencia de Ecuador ha logrado dividir a los partidos m¨¢s fuertes para lograr un Congreso af¨ªn en el que no tiene ni un diputado propio. Ayer, ese Parlamento progubernamental comenz¨® a funcionar tras un mes de conflicto pol¨ªtico. Este domingo, Correa har¨¢ saltar la banca: si las encuestas no fallan, el presidente obtendr¨¢ de la consulta popular el visto bueno para convocar una Asamblea Constituyente con poderes especiales para reformar a su medida el sistema pol¨ªtico del pa¨ªs andino.
La agria disputa por el poder entre el Gobierno y los partidos tradicionales no ha terminado. Por eso ayer el Congreso ecuatoriano comenz¨® a funcionar cercado por un millar de polic¨ªas y hasta con vallas en el patio interior del edificio para evitar que los 57 diputados destituidos el pasado 7 de marzo por oponerse a la Constituyente aterrizaran en helic¨®ptero para recuperar por asalto sus bancadas, ahora en manos de correligionarios suplentes. Suena a pel¨ªcula de clase B, pero es que en estos d¨ªas en Ecuador parece que todos los pol¨ªticos, ministros y jueces son parte de un filme bastante malo.
"Correa nos ha dirigido como ha querido", dice Fernando Torres, diputado destituido de Sociedad Patri¨®tica (PSP), la agrupaci¨®n del ex militar golpista y ex presidente Lucio Guti¨¦rrez. "Los 11 suplentes del PSP que nos han reemplazado ya son aliados de Correa. Nuestro m¨¢ximo dirigente ya no s¨¦ si nos respalda a nosotros o a los que nos reemplazaron", a?ade. El PSP es la segunda fuerza del Congreso, detr¨¢s del Partido Renovador Institucional Acci¨®n Nacional (PRIAN), del magnate bananero y rival de Correa en las elecciones de noviembre ?lvaro Noboa.
El PRIAN est¨¢ a¨²n m¨¢s fracturado que el PSP. Ha sido un hombre de sus filas, el presidente del Congreso, Jorge Cevallos, el que ha permitido la constituci¨®n de la C¨¢mara progubernamental. "No quiero hablar de ese se?or, s¨®lo le digo que en Ecuador hay una dictadura y que ese Congreso es un fraude", dice Gloria Gallardo, diputada destituida del PRIAN y l¨ªder de ese bloque de los 57 que ayer permaneci¨® acantonado en un hotel de Quito a la espera de que algo cambie. Su ¨²ltima esperanza para recuperar los esca?os es que el Tribunal Constitucional les d¨¦ la raz¨®n.
Con el conflicto de poderes que ha tenido en vilo a Ecuador desde mediados de enero resuelto a su gusto, Correa intensifica la campa?a para lograr el apoyo de la mayor¨ªa de los nueve millones de ecuatorianos llamados a las urnas este domingo para aprobar la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Si el s¨ª gana por la mitad m¨¢s uno, se abrir¨¢ un proceso de 150 d¨ªas para elegir a los asamble¨ªstas que, a su vez, tendr¨¢n seis meses para reformar la Carta Magna.
Gestos autoritarios
Correa est¨¢ preocupado por los votos en blanco y nulos, que se suman a los no. En los ¨²ltimos d¨ªas, ciertos gestos y palabras de talante autoritario por parte del presidente han provocado una ca¨ªda del s¨ª en las encuestas y han despertado cierta desconfianza entre los votantes, que apenas han recibido informaci¨®n de lo que significa la consulta.
"Ganaremos con el 85% de los votos", dice el diputado Jimmy Jairala, del bloque pro-Correa. Jairala es del Partido Roldosista, fundado por el ex presidente Abdal¨¢ Bucaram, alias El Loco, destituido en 1997 y enemigo ac¨¦rrimo de Correa. Ahora un hombre de Bucaram encabeza el bloque en defensa del presidente. Cosas de la pol¨ªtica ecuatoriana.
Poderes especiales
La pregunta que se les har¨¢ a los ecuatorianos llamados a la consulta del domingo es la siguiente: "?Est¨¢ usted de acuerdo [en] que se convoque a una Asamblea Constituyente de plenos poderes para reformar el marco institucional y elaborar una nueva Constituci¨®n?".
No se sabe qu¨¦ alcance tienen las palabras "plenos poderes". Para los cr¨ªticos de Correa, los t¨¦rminos son un cheque en blanco, algo que le permitir¨¢ al presidente tomar el control de los tres poderes del Estado y hacer y deshacer a su antojo. Es decir, algo como lo que tiene su amigo Hugo Ch¨¢vez en Venezuela.
Entre otras cosas, la Asamblea, una vez instalada, podr¨¢ disolver el Congreso. La exclusi¨®n de esta facultad fue una exigencia de los partidos tradicionales para aprobar la consulta popular. Correa pareci¨® aceptarla en un principio, pero luego se desdijo y la mantuvo en el estatuto. Esta provisi¨®n y los poderes especiales desataron el caos pol¨ªtico que vive Ecuador. Fue la primera maniobra autoritaria de Correa y la que hizo pensar a mucha gente que el presidente buscaba poderes absolutos y la reelecci¨®n consecutiva: "Ni est¨¢ en nuestra mente", asegura el ministro del Interior, Gustavo Larrea.
"Los poderes especiales no son ilimitados", explica Fernando Bustamante, catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas y principal asesor de Correa. "La Asamblea tendr¨¢ potestad para reformar la ley de partidos pol¨ªticos e incluso el papel del Estado en la econom¨ªa, pero no tiene poderes absolutos".
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