Robo y medio al mes
La propietaria de una cervercer¨ªa de Carabanchel que ha sufrido nueve robos en cinco meses comienza a dormir dentro del local
El pasado s¨¢bado, Mar Cabanas, propietaria de la cervecer¨ªa Punto de Encuentro, en Carabanchel, cerr¨® su bar a las 3.00 de la ma?ana. Diez minutos despu¨¦s volvi¨® para recoger unas llaves y se fue de nuevo. Tan s¨®lo 13 minutos despu¨¦s ten¨ªa que regresar. "Te han destrozado el local", le dijo un polic¨ªa. Un todoterreno se hab¨ªa empotrado contra uno de los ventanales de su bar. El alunizaje fue el m¨¦todo elegido para consumar el noveno robo en el local desde el pasado 22 de noviembre.
"La polic¨ªa me dice que tiene que ser alguien que me odia", cuenta Mar
"Supongo que me estar¨ªan vigilando", cuenta Mar sentada en una de las sillas de su bar mientras ense?a con indiferencia las nueve denuncias presentadas en la Comisar¨ªa de Carabanchel. Todos los robos se produjeron una vez cerrado el local. El 20 de marzo los ladrones acudieron en dos ocasiones.
Despu¨¦s de tanto robo, ha decidido quedarse a dormir en el local. El lunes fue la primera noche. Una amiga se qued¨® con ella. "Pasamos mucho miedo, pero ya no veo otra soluci¨®n", dice. Ayer fue un amigo el que le acompa?¨® para hacer la guardia.
"?Qu¨¦, ya te han vuelto a entrar?", es una de las preguntas m¨¢s usadas por los clientes del bar. "Es normal", explica ella, "un d¨ªa vienen y ven una m¨¢quina rota, otro d¨ªa un cristal...".
Tras los primeros robos, se celebr¨® una reuni¨®n a la que asistieron Mar, agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, de la Local y el representante de seguridad del distrito. Tras la reuni¨®n, y seg¨²n fuentes de la polic¨ªa, se estableci¨® una vigilancia continua del local. Durante el mes que dur¨® la misma, no se produjo ning¨²n robo, pero los agentes detuvieron a una persona por tr¨¢fico de drogas. Al d¨ªa despu¨¦s de retirarla, se produjo un nuevo robo.
Mar cree que se trata de un "ajuste de cuentas". "No es s¨®lo por el dinero, a veces han dejado aqu¨ª el dinero de la loter¨ªa, que est¨¢ al lado del bote. En la polic¨ªa me dicen que tiene que ser alguien que me odie". ?Y qui¨¦n puede ser esa persona? No quiere hablar del tema, aunque reconoce que hace tiempo tuvo un problema con un cliente, que ahora est¨¢ en la c¨¢rcel, que le amenaz¨® con "mandar a sus amigos".
El bar hace esquina. Tiene dos puertas y el resto son ventanales. Uno de ellos est¨¢ cubierto por una tela de dos metros de alto y dos de ancho. Por ah¨ª entr¨® el veh¨ªculo el pasado s¨¢bado. Hasta ese d¨ªa, hab¨ªan forzado los cierres para entrar.
"La primera vez se llevaron 300 euros de la caja y cogieron la recaudaci¨®n de las m¨¢quinas tragaperras, que pod¨ªa estar entre los 600 y los 700 euros, tambi¨¦n se han llevado cajas de bebidas y han destrozado cosas", explica la v¨ªctima. Despu¨¦s del ¨²ltimo robo, la empresa propietaria de las m¨¢quinas, que se lleva la mitad de la recaudaci¨®n, se las ha llevado. "Estaban funcionando muy bien y ahora tendr¨¦ que estar una temporada sin ellas", se lamenta.
En el barrio no se explican el caso. "Es algo raro, es una chica buen¨ªsima", dice Jos¨¦ Arenas, propietario de una pasteler¨ªa cercana. Pero Mar est¨¢ un poco decepcionada con los vecinos, "no han hecho casi nada", asegura.
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