La oficina en casa
Un centenar de empleados de la OAMI desarrolla su labor mediante el incipiente sistema del teletrabajo
Trabajar y vivir en el mismo techo es ya una realidad gracias a la tecnolog¨ªa. Y a tenor de la experiencia de los pioneros una ventajosa iniciativa: "Vivo en la playa de San Juan y en cada trayecto perd¨ªa 45 minutos. Y, adem¨¢s, te concentras mejor desde casa", afirma Julia Tesch, empleada del departamento de marcas y oposiciones de la OAMI (Oficina de Armonizaci¨®n del Mercado Interior), que desde octubre de 2006 lo hace en su casa. Desde un peque?o despacho bien equipado tecnol¨®gicamente por la direcci¨®n de la oficina europea, con el mismo n¨²mero de tel¨¦fono que ten¨ªa en la sede central y "directamente conectado con la base de datos de la oficina". El trabajo de Julia consiste en examinar que las marcas que se presentan ante la OAMI "cumplen los requisitos para ser registradas", explica la trabajadora. Y en caso de que exista conflicto en relaci¨®n con una marca, debe decidir si ¨¦sta vulnera o no los derechos del "agraviado". "Es un trabajo que fundamentalmente se realiza en Word y que puedo hacer desde cualquier punto", asevera.
"Trabajar desde casa facilita combinar las tareas dom¨¦sticas con la rutina laboral"
Desde hace medio a?o, Julia se levanta cada d¨ªa a las 8.30 y se pone a trabajar. Tiene m¨¢s libertad, mayor comodidad y puede "combinar mejor" las tareas dom¨¦sticas con su rutina laboral, sin por ello dejar de estar sujeta a unas franjas horarias de trabajo obligatorias o a la revisi¨®n del correo dos veces en cada jornada. Debe acudir, igualmente, a las reuniones que se convocan -"cada dos semanas e incluso cada semana"- y participar en cursos. Julia trabaja por objetivos "y a partir de ah¨ª t¨² te organizas". En su grupo de trabajo, formado por una veintena de personas, la mitad ha optado por esta f¨®rmula.
El contrato para tele trabajar se renueva cada a?o y ella muestra su predisposici¨®n a seguir en el programa. "El trabajo que hago es bastante independiente". Pese a su satisfacci¨®n, en cualquier caso, admite que una posible "desventaja" de la f¨®rmula puede producirse si "te a¨ªslas" del resto de compa?eros, aunque defiende que s¨®lo "es cuesti¨®n de poner un poco de tu parte para no perder el contacto". Con todo, reconoce que tiene compa?eros en la OAMI que "no teletrabajar¨ªan por nada del mundo".
Julia es una de los cerca de un centenar de trabajadores de la OAMI, de una plantilla de 700 personas, que a partir de 2005 se han ido involucrando en el proyecto de tele trabajo de la Euroagencia. Empleados que en su gran mayor¨ªa realizan su actividad a tiempo completo desde casa y dentro de la provincia de Alicante. La OAMI, adem¨¢s, sigue profundizando en esta f¨®rmula en un pa¨ªs como Espa?a en el que, pese a la ausencia de estad¨ªsticas oficiales, existe la constataci¨®n de que el teletrabajo es m¨¢s incipiente que en otros socios europeos.
El teletrabajo empieza a surgir en la d¨¦cada de los setenta cuando la galopante crisis energ¨¦tica aconsej¨® la posibilidad de trabajar desde casa y la evoluci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas ampliar¨¢n con el tiempo las posibilidades de la f¨®rmula. Pese a ello y a que en Europa se considera una modalidad laboral emergente, con ventajas para los trabajadores y tambi¨¦n para las empresas al reducir algunos de sus costes fijos, la realidad es que actualmente el caso de la OAMI es una isla en la Comunidad Valenciana.
En los escasos informes que repasan la situaci¨®n en Espa?a hay coincidencia en que la f¨®rmula est¨¢ m¨¢s infrautilizada en comparaci¨®n con otros pa¨ªses "desarrollados". Una modalidad que afectar¨ªa a algo menos del 5% de los trabajadores espa?oles y que se circunscribe principalmente a las grandes empresas. En la actualidad, adem¨¢s, el Gobierno ha planteado, a trav¨¦s del plan Concilia, la flexibilizaci¨®n del marco laboral de los funcionarios o empleados laborales de la Administraci¨®n General del Estado con la regulaci¨®n del trabajo telem¨¢tico desde casa. Una opci¨®n a tiempo parcial a la que podr¨¢n acogerse 230.000 trabajadores y que no podr¨¢ superar el 40% de la jornada.
Un informe recogido en el Observatorio Europeo de Relaciones Industriales dice claramente que en Espa?a "las aplicaciones del teletrabajo parecen inexistentes" y muy pocas compa?¨ªas recurren a ¨¦l. Comercio, distribuci¨®n, banca y seguros, menciona, son los que centrar¨ªan las escasas experiencias.
"El teletrabajo es una categor¨ªa sobre la que no hemos reflexionado demasiado", admite una fuente sindical. Cualquier extrapolaci¨®n en la Comunidad Valenciana es mera suposici¨®n. Ni la patronal, ni los sindicatos manejan datos sobre esta realidad.
La "l¨ªnea de divisi¨®n" que separar¨ªa el teletrabajo de otras f¨®rmulas que alejan al empleado de las oficinas la marcar¨ªa no s¨®lo el uso de la tecnolog¨ªa sino tambi¨¦n "la voluntariedad" del paso, asegura una fuente de los servicios t¨¦cnicos de UGT. Voluntariedad al optar por esta f¨®rmula y tambi¨¦n para renunciar a ella y retornar al centro de trabajo. "El segundo elemento que define si el teletrabajo es bueno es que no se pierdan derechos individuales ni colectivos", a?ade la misma fuente, que defiende la conveniencia de marco general para regular el teletrabajo.
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