Los dos acusados reconocen que causaron cuatro peque?os incendios en 1998 y lo justifican con que iban borrachos
Excusatio non petita, acusatio manifesta, dice uno de esos latinajos que todav¨ªa se oyen en las salas de vistas de los juicios penales. Viene a decir algo as¨ª como que quien se excusa sin que nadie se lo pida se est¨¢ acusando de forma flagrante. Y algo de eso sucedi¨® ayer con los dos presuntos pir¨®manos que se sientan en el banquillo de la Audiencia de Barcelona. Ambos coincidieron en reconocer que originaron cuatro peque?os incendios durante el verano de 1998 en Gironella, Puig-reig, La Pobla de Lillet y Castellar de N'Hug, pero explicaron que estaban borrachos y que no saben por qu¨¦ lo hicieron.
Cuando fueron detenidos, tanto Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez Bar¨®n como Jos¨¦ Mar¨ªa Puig Oviedo reconocieron los hechos a la Guardia Civil. Este ¨²ltimo admiti¨® que hab¨ªa participado en los siete incendios de los que le acusa el fiscal, incluido el de Aguilar de Segarra, ocurrido la noche del 18 de julio de 1998 y que calcin¨® 17.781 hect¨¢reas. Un total de 26.500 si se suma la superficie que se quemaron en los siete fuegos. Fern¨¢ndez, por su parte, admiti¨® su participaci¨®n en todos los incendios excepto en ¨¦se. Ayer se desdijeron y s¨®lo admitieron su participaci¨®n en cuatro, todos de escasa importancia, que arrasaron 1,9 hect¨¢reas.
El m¨®vil
El fiscal sostiene que Fern¨¢ndez y Puig prendieron los fuegos porque hab¨ªan sido despedidos de una serrer¨ªa en la que trabajaban y por haber sido denunciados por el propietario de un restaurante por causar unos da?os en aquel local. Eso es lo que tambi¨¦n dijeron en su d¨ªa a la Guardia Civil los dos acusados, pero ayer lo volvieron a negar ante el tribunal del jurado que les juzga. Seg¨²n la nueva versi¨®n, fueron ellos quienes pidieron la liquidaci¨®n en la serrer¨ªa y no es cierto que causaran da?os en un local.
El reconocimiento de culpa que hicieron en su d¨ªa se debi¨®, seg¨²n explicaron, a las "presiones" que recibieron de la Guardia Civil, que incluso les lleg¨® a amenazar, dijeron. Fue entonces cuando el fiscal Jos¨¦ Joaqu¨ªn P¨¦rez de Gregorio record¨® que si se sintieron tan presionados deber¨ªan haber reconocido los 16 incendios por los que les pregunt¨® la Guardia Civil al ser detenidos. Los dos estuvieron en prisi¨®n preventiva seis meses y medio y ahora afrontan una petici¨®n del fiscal de 18 a?os de c¨¢rcel.
"?bamos borrachos todo el d¨ªa. ?ramos personas inestables a las que se nos ocurri¨® esta barbaridad", dijo Fern¨¢ndez. El estado de ebriedad dur¨® cuatro d¨ªas, precis¨® el testigo, el tiempo que pasaron fuera de su casa, durmiendo en el veh¨ªculo de uno de ellos y comiendo donde se terciaba. Durante su exposici¨®n a los miembros del jurado, los abogados defensores aludieron al trastorno mental que padecen sus clientes, quiz¨¢ en busca de un atenuante de la acusaci¨®n.
En este sentido, Fern¨¢ndez explic¨® que ha sufrido tres comas et¨ªlicos, otros tantos por consumo de pastillas y que ha estado en tratamiento psiqui¨¢trico. En cuanto a Puig, se educ¨® en una escuela de educaci¨®n especial, no lleg¨® ni al graduado escolar y se libr¨® del servicio militar por sus limitaciones ps¨ªquicas.
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