"M¨¢s de la mitad de la Humanidad tiene acceso a alg¨²n tipo de conexi¨®n m¨®vil"
El soci¨®logo Manuel Castells publica un estudio global de la comunicaci¨®n inal¨¢mbrica
El soci¨®logo Manuel Castells acaba de publicar un trabajo, Comunicaci¨®n m¨®vil y sociedad, sobre el conocimiento que existe en torno al universo de la conexi¨®n m¨®vil. Es una investigaci¨®n recopilatoria realizada en colaboraci¨®n con otros tres autores (Mireia Fern¨¢ndez-Ard¨¦vol, Jack Linchuan Qiu y Araba Sey) publicada primero en ingl¨¦s por el MIT y ahora en castellano por Ariel y la Fundaci¨®n Telef¨®nica.
El libro recoge par¨¢metros econ¨®micos, culturales, sociales, etc., para explicar la distinta penetraci¨®n en distintas sociedades y la disparidad de usos de la telefon¨ªa m¨®vil cuyo elemento clave, m¨¢s incluso que la movilidad, es la conectividad. La prueba de ello, explica, es que se acude a la comunicaci¨®n m¨®vil mayoritariamente desde lugares estables como la oficina, el hogar o la escuela. Con respecto al distinto grado de penetraci¨®n, las explicaciones son diversas. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, m¨¢s retrasado en este terreno que Europa, las razones estar¨ªan en dos factores: que quien recibe la llamada es quien paga mayoritariamente el coste de la misma y la falta de est¨¢ndares comunes entre las operadoras que incomunican a clientes de distintas compa?¨ªas.
"Las profec¨ªas en general hacen mucho da?o porque desv¨ªan las pol¨ªticas y las inversiones tecnol¨®gicas hacia productos que la gente no quiere"
Pregunta. El libro no hace prospectiva, sino que dibuja la actual geograf¨ªa econ¨®mica y social de la comunicaci¨®n m¨®vil. Usted afirma que la gente, las empresas y las instituciones ya han sufrido m¨¢s que suficiente con las profec¨ªas de los futur¨®logos y visionarios.
Respuesta. El libro no explica lo que no est¨¢ explicado. Si no tenemos un dato sobre por qu¨¦ pasa algo, s¨®lo se puede especular y no especulamos. Las profec¨ªas han hecho da?o, en primer lugar, a las empresas. Motorola,por ejemplo, hace 15 a?os era la gran empresa de m¨®viles del mundo, pero apost¨® por la idea de que se trataba de una tecnolog¨ªa para profesionales, para un mercado de alto nivel. No advirtieron que los ni?os y las familias eran un mercado fundamental y perdieron el liderazgo. Nokia, entonces con una tecnolog¨ªa inferior, se aprovech¨® de ello apostando por un mercado social. Las profec¨ªas en general hacen mucho da?o porque desv¨ªan las pol¨ªticas y las inversiones tecnol¨®gicas hacia productos que la gente no quiere. ?Cu¨¢ntos gadgets de hogar digital hemos tenido que no han interesado a la gente? Siempre trabajo en ruptura con la futurolog¨ªa, intentando saber lo que est¨¢ realmente sucediendo en la interacci¨®n entre tecnolog¨ªa y sociedad. En realidad lo que la gente llama futuro es el presente, lo que ocurre es que lo ignora. La gente no sabe hasta qu¨¦ punto hay una difusi¨®n de la comunicaci¨®n m¨®vil mayor que ninguna otra tecnolog¨ªa en la historia. En el a?o 91, hab¨ªa 16 milllones de abonados. Los datos m¨¢s recientes hablan de 2.600 millones. Si le a?ades un muy moderado factor multiplicador porque en los pa¨ªses pobres un tel¨¦fono m¨®vil puede servir para una aldea... quiere decir que entre un 50% y un 60% de la Humanidad est¨¢ conectado de alguna forma por comunicaci¨®n m¨®vil. Esto es un cambio de dimensiones mayores, incluso, que Internet. Y si adem¨¢s se produce la convergencia con Internet... Estamos en el momento de la explosi¨®n de la comunicacion ubicua. Hay una brecha digital, cierto, pero una brecha con el 60% de la poblaci¨®n mundial conectada es menor de lo que se piensa.
P. Con el m¨®vil, los usuarios han demostrado un notable ingenio, desarrollando aplicaciones como la mensajer¨ªa o las llamadas perdidas.
R. El SMS se desarrolla fundamentalmente por razones econ¨®micas, de ahorro, y de creaci¨®n de un c¨®digo como expresi¨®n de una cultura juvenil propia. Lo emplean principalmente los j¨®venes. Es la forma barata de comunicar, pero por otro lado has de adaptarte a los 160 caracteres de la pantallita e inventar un mensaje con un texto abreviado. El texting es universal. Hay diccionarios en Internet de texting castellano, franc¨¦s, ruso...
P. Hay quien se escandaliza por un mensaje sin vocales.
R. Hay una transformaci¨®n del lenguaje. El lenguaje es comunicaci¨®n y la comunicaci¨®n cambia con las formas tecnol¨®gicas de hacerlo. Las reales academias van detr¨¢s del lenguaje y lo adaptan. Hace unos d¨ªas, le¨ªa un texto de Santa Teresa y la mitad de las palabras no las entend¨ªa. Las construcciones eran arcaicas. El texting est¨¢ transformando el lenguaje. El empleo del texting tiene su l¨®gica. Lo que preocupa a los profesores es que los escolares hagan sus trabajos en texting. Hay otro elemento. La construccion de un lenguaje propio de una comunidad para que si el lenguaje es interceptado, por ejemplo, por los padres, no lo entiendan. Hay una constante evoluci¨®n, formas de innovaci¨®n de este lenguaje en la que los j¨®venes buscan una expresi¨®n a¨²n m¨¢s audaz, quitando m¨¢s letras y que lo entiendan como innovaci¨®n ligada a su grupo.
"La capacidad de conectar se tiene incluso sin electricidad"
P. El libro considera que la juventud y los profesionales han sido quienes han empujado la telefon¨ªa m¨®vil.
R. La juventud y la familia. La base del mercado de masas del m¨®vil ha sido la familia. Hemos evolucionado a una familia de individuos bastante aut¨®nomos, con sus propios proyectos, agendas... En Europa el 58 % de los ni?os de 10 a 14 a?os tienen su propio m¨®vil y en Espa?a, m¨¢s de un 50%. ?Qu¨¦ pasa? Para que la familia est¨¦ en relaci¨®n, pero cada uno con su vida, hace falta una coordinaci¨®n constante y lo que llamamos una autonom¨ªa protegida. El ni?o va por su cuenta, pero siempre est¨¢ conectado a los padres.
La familia se mantiene unida por la conectividad constante del m¨®vil. A partir de ah¨ª, los j¨®venes, desde los 12 o 14 a?os, organizan sus propias redes. Lo fundamental en la adolescencia es la construcci¨®n de un mundo aut¨®nomo distinto de los adultos y en permanente contacto. La mayor parte de las llamadas son con personas que se conocen ¨ªntimamente. El uso profesional ha permitido la movilidad del trabajador. En el tercer mundo ha sido fundamental para las peque?as empresas que no ten¨ªan capacidad de comunicaci¨®n con clientes, proveedores.
Y la capacidad de conexi¨®n se tiene incluso sin disponer de electricidad. Uno de los oficios en ?frica, donde hay quien alquila el tel¨¦fono m¨®vil o cobra por recoger m¨®viles y desplazarse peri¨®dicamente adonde pueda recargar las bater¨ªas, consiste en gente que van con su bicicleta y cargan m¨®viles con la turbina de la bicicleta y la conexi¨®n se hace con antenas Wi-Fi fabricadas con cuatro metales.
P. El m¨®vil refuerza la individualidad, pero hay usos colectivos.
R. El m¨®vil supone la autonom¨ªa del comunicante, pero la autonom¨ªa puede ser individual o colectiva.
P. En el libro se recogen an¨¢lisis discrepantes sobre si el sexo comporta usos diferentes.
R. No hemos encontrado evidencia emp¨ªrica de que haya diferencias. Las diferencias de usos dependen de la situaci¨®n econ¨®mica y del contexto social. En Internet, la brecha de g¨¦nero es simplemente una cuesti¨®n de edad. Las mujeres j¨®venes est¨¢n tanto o m¨¢s en Internet que los chicos. A partir de los 40 a?os es cuando las mujeres empiezan a ser menos usuarias de Internet. Lo mismo en el m¨®vil. No hay diferencias de intensidad de usos entre los j¨®venes. Los roles antiguos de la mujer est¨¢n anclados en las generaciones m¨¢s viejas, ah¨ª hay la diferencia.
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