Las dos guerras del 'narco' mexicano
La batalla del Gobierno de M¨¦xico contra la droga y las luchas entre clanes rivales se cobran m¨¢s de 700 muertes en cuatro meses
Los sicarios al servicio del narcotr¨¢fico no dudan en entrar a tiros en un hospital para intentar rescatar a un compa?ero herido, asesinar a plena luz del d¨ªa a jefes policiales o torturar y grabar la ejecuci¨®n de otros asesinos a sueldo, en medio de la guerra contra los grandes carteles de las drogas lanzada por el Gobierno de M¨¦xico en diciembre pasado. Es una ola sangrienta que se ha cobrado la vida de cientos de personas, de las cuales m¨¢s de 70 eran polic¨ªas o soldados.
"M¨¦xico est¨¢ viviendo dos guerras; la de las bandas de traficantes contra el Estado mexicano y la guerra que libran entre s¨ª", afirma Luis de la Barreda, director del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad.
Nada m¨¢s llegar a la presidencia, Calder¨®n lanz¨® un plan contra los carteles de la droga
El Gobierno mexicano no lleva una estad¨ªstica oficial de los asesinatos, pero recientemente el gobernador del Estado de Nuevo Le¨®n, escenario de una violenta oleada contra polic¨ªas, dijo que el n¨²mero de muertos en lo que va del a?o ronda ya los 800. En tanto que el diario El Universal, en un recuento extraoficial, los cifra en cerca de 700.
El analista Ricardo Alem¨¢n cree que las ejecuciones son cada vez m¨¢s numerosas y de "mayor jerarqu¨ªa social, al grado que en los d¨ªas recientes ya se ha atentado contra generales retirados, polic¨ªas de mayor rango, periodistas que son s¨ªmbolos en el pa¨ªs".
En la norte?a Tijuana, el pasado mi¨¦rcoles, un grupo de sicarios trat¨® de rescatar a un compa?ero herido en un hospital y en su intento frustrado dej¨® un saldo de tres muertos, entre ellos, un vigilante del centro y un polic¨ªa estatal; en Nuevo Le¨®n un grupo de pistoleros atac¨® un puesto policial y mat¨® a dos muertos; en Michoac¨¢n aparecieron los cuerpos de dos ejecutados. Y en el sure?o Tabasco una banda de traficantes embosc¨® a una patrulla y mat¨® a un gendarme. Todas las acciones se produjeron en menos de 24 horas.
En Nuevo Le¨®n, el Ej¨¦rcito detuvo a m¨¢s de un centenar de polic¨ªas estatales y municipales, de los cuales por lo menos 30 confesaron que recib¨ªan dinero de las bandas del narcotr¨¢fico que se disputan las plazas. El Gobierno ha detenido a l¨ªderes de las bandas y varios ejecutores, pero los grandes traficantes siguen luchando a sangre y fuego por las plazas y las rutas hacia Estados Unidos.
Nada m¨¢s llegar a la Presidencia, el presidente Felipe Calder¨®n lanz¨® un gran operativo contra los carteles del narco, en la que coloc¨® al Ej¨¦rcito como punta de lanza. El presidente advirti¨® que se trataba de una guerra que se cobrar¨ªa v¨ªctimas y que durar¨ªa tiempo, pues el enemigo cuenta con enormes recursos econ¨®micos y humanos.
En cuanto a la idea de que el Gobierno ha perdido el control de la situaci¨®n, Luis de Barreda cree que nunca lo tuvo. "En el sexenio anterior [durante el Gobierno de Vicente Fox], simplemente se mantuvo una actitud de "dejar hacer y dejar pasar".
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