Deporte alav¨¦s
Con frecuencia se repiten las virtudes de la fotograf¨ªa para rememorar el pasado. A trav¨¦s de ella se han recuperado distintos y numerosos momentos de quienes nos precedieron, instantes donde las escenas recogidas ofrecen un sinf¨ªn de matices y detalles, algo impensable de conseguir con otros m¨¦todos que no sean los de la imagen mecanizada. En estos trances encontramos una entra?able colecci¨®n de im¨¢genes en donde se nos ofrece un anecdotario fotogr¨¢fico de la historia del deporte alav¨¦s. No se trata, como indican en el folleto del evento, de una historia con may¨²scula, algo que est¨¢ por hacer. Supone, sencillamente, una serie de fotograf¨ªas sueltas, con vida propia y enlazadas por la actividad deportiva. Son composiciones sencillas en blanco y negro porque llegan de anta?o.
Sacadas de archivos y p¨¢ginas de peri¨®dicos, nos cuentan historias de personas y lugares. Tratan de un hecho cultural impulsado por el tiempo de ocio desde aquella Inglaterra del siglo XVII, tal como aceptan muchos eruditos, un fen¨®meno que se desarroll¨® durante aquella, ya casi olvidada, revoluci¨®n industrial y tecnol¨®gica del siglo XIX y principios del XX. Capaz incluso de hacerse un espacio necesario en la actividad educativa y sin duda alguna marcar nuevas pautas en las relaciones sociales.
Ya desde anta?o, estas nuevas pr¨¢cticas se plasmaron de manera muy diversa. Las fotograf¨ªas expuestas as¨ª lo corroboran. As¨ª, tenemos los sencillos juegos de bolos al aire libre. Solo requer¨ªan unos palillos y un pasillo por donde lanzar la bola. Su practica atra¨ªa a numerosos curiosos, llam¨¦mosles aficionados, hinchas que, tal como podemos apreciamos en imagen, no se amedrentaban con la lluvia y paraguas en ristre acud¨ªan a al campo de juego.
Otro deporte con gran audiencia fue la bicicleta. Los ciclistas se colocaban viseras en la cabeza, gafas para proteger los ojos del viento, del polvo e incluso de alg¨²n mosquito y la cubierta de repuesto entre brazos y espalda para salir airoso de los frecuentes pinchazos.
Los m¨¢s se?oritos montaban en aeroplano, unas estructuras de apariencia tan endeble para volar que vistas hoy d¨ªa pueden dar pavor. Los deportes bajo cubierta o en galer¨ªa los representan im¨¢genes de j¨®venes practicando esgrima o incluso un gimnasio con tablas de abdominales, paralelas, anillas y un sinfin de instrumentos para cultivar el cuerpo. Es una exposici¨®n que el visitante agradece porque en ella tiene garantizado un rato adem¨¢s de enormemente ilustrativo, agradable y divertido.
Historia del deporte alav¨¦s. Varios autores. Sala Am¨¢rica. Plaza Am¨¢rica, 6; Vitoria. Hasta el 28 de abril. Horarios: laborables, de 18.00 a 21.00; s¨¢bados, de 12.00 a 14.00 y de 18,00 a 21,00.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.