La derecha rociera
Ando estos d¨ªas la mar de preocupado por el impacto que va a tener en las elecciones municipales la romer¨ªa del Roc¨ªo. Vivo sin vivir en m¨ª y tan alta vida espero que muero porque no muero, al decir de Santa Teresa. No me explico c¨®mo un gobierno responsable puede poner las elecciones municipales el 27 de mayo, cuando est¨¢ media Andaluc¨ªa reunida en la aldea almonte?a. Debe ser que como todo el mundo sabe es un gobierno de ateos que no tienen en cuenta las creencias m¨¢s profundas de los espa?oles porque no creen en Espa?a. Encima, el Presidente Chaves no manda nada, carece de la influencia necesaria y no tiene el carpetovet¨®nico par que hace falta para imponer puntos de vista. As¨ª que el mismo d¨ªa que los ciudadanos elegimos a nuestros alcaldes, la gente estar¨¢ pendiente de la Blanca Paloma. Por un lado, la devoci¨®n a la Se?ora de las Marismas y por otro el deber c¨ªvico para con nuestros pueblos y ciudades ?qu¨¦ ser¨¢ primero? Los partidos han redoblado sus esfuerzos para conseguir que los rocieros cumplan con su devoci¨®n mariana y su obligaci¨®n c¨ªvica. Seg¨²n dicen, va a haber m¨¢s de un mill¨®n de personas en el Roc¨ªo el d¨ªa 27 de mayo. Alguien tendr¨¢ que explicar la cuenta siguiendo la norma de este mismo peri¨®dico, que detalla con precisi¨®n c¨®mo cuenta a los manifestantes. Al parecer, los romeros son tantos que los partidos se han lanzado a una campa?a para conseguir el voto por correo de estos devotos peregrinos. En este tema el PP tiene unos conocimientos por encima de los dem¨¢s. Me parece a m¨ª que el resto de partidos le va a la zaga y no van a conseguir lo mismo en comparaci¨®n con la experiencia y la profesionalidad que tienen los populares. V¨¦ase Melilla. Ahora bien, tengo para m¨ª que los partidos de izquierda son de una ingenuidad y una inocencia dignas de mejor causa. El Roc¨ªo es de derechas, con todo lo injusto que puede ser generalizar. No digo que ese mill¨®n de andaluces sean del PP por completo, pero me malicio yo que si fuera posible poner una urna en la aldea el PP arrasar¨ªa, casi como si se tratase de una mesa electoral de Los Remedios. Claro que la izquierda tendr¨ªa algunos votos, hasta ah¨ª pod¨ªamos llegar, pero ser¨ªa tan testimonial que me parece a m¨ª un despilfarro dedicar esfuerzos con las hermandades para promover el voto por correo. Antiguamente la izquierda iba a las zonas de emigrantes para recabar el voto: los temporeros de la fresa o de las aceitunas, por poner un ejemplo, hace a?os lleno de jornaleros de la sierra de C¨¢diz. Pero ahora en esos sitios trabajan mujeres marroqu¨ªes o rumanas, inmigrantes m¨¢s o menos clandestinos del ?frica subsahariana y gentes venidas de muy lejos. Ya no tienen que ir los agentes electorales de la izquierda a los lugares de trabajo de los temporeros porque la gente que all¨ª trabaja no puede votar.
El hecho de que el Roc¨ªo es un asunto de derechas lo demuestra que en 2007 el documental Roc¨ªo, de Fernando Ruiz Vergara, sigue siendo semiclandestino. Cuando se estren¨®, en 1980, fue una brisa fresca en el audiovisual espa?ol. Un grupo de gente que no ten¨ªa miedo de los poderosos ni de los mitos y se atrev¨ªa a llamar a las cosas por su nombre. Fue un documental extraordinario, donde se explicaban las relaciones de las hermandades, sobre todo de la hermandad matriz de Almonte, con el golpe de estado del 18 de julio de 1936 y con el fusilamiento de l¨ªderes pol¨ªticos de los partidos fieles a la rep¨²blica. Tambi¨¦n contaba el documental la manera en que recaudan dinero las hermandades y el entramado econ¨®mico que es la romer¨ªa del Roc¨ªo. Con todo lujo de detalles, incluido alg¨²n plano metaf¨®rico del se?orito a caballo que avasalla a un currito a pi¨¦. Aquello fue demasiado para una sociedad donde la democracia estaba en pa?ales. El documental fue censurado por orden judicial, se le mutil¨® una escena y se ha hecho el silencio sobre su contenido. El autor fue condenado a dos a?os de c¨¢rcel y a una multa de 10 millones de pesetas de las de entonces. Eso es el Roc¨ªo, que no se llamen a enga?o los partidos de la izquierda.
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