M¨¢s all¨¢ del carnaval
Carlinhos Brown publica su nuevo disco, 'Nosotros a¨²n no hemos so?ado', y prepara varios conciertos por Espa?a
Cientos de miles de personas bailaron tras ¨¦l por la Castellana de Madrid o el paseo de Gracia de Barcelona y su canci¨®n Mariacaipirinha son¨® hasta la extenuaci¨®n; protagoniz¨® la campa?a publicitaria de una bebida con burbujas y se le pudo ver en un programa de Los Lunnis. Antes hab¨ªa grabado Tribalistas, junto a sus amigos Marisa Monte y Arnaldo Antunes, y Fernando Trueba hab¨ªa filmado su h¨¢bitat y su compromiso con los m¨¢s pobres en El milagro de Candeal. Ahora, Carlinhos Brown vuelve con A gente ainda n?o sonhou (Nosotros a¨²n no hemos so?ado), un disco que muestra su talento creativo -"me gustar¨ªa que la gente se diera cuenta de que no soy s¨®lo un m¨²sico de carnaval"- y conciertos el 8 de mayo en Madrid, el 10 en Valladolid, el 11 en Alicante, el 12 en Burjassot, el 17 en El Ejido, el 18 en Sevilla, el 19 en Alcantarilla, el 23 en San Sebasti¨¢n y el 2 de junio en Sari?ena.
"Cuando pinto me sale el alma y sudo m¨¢s que cantando. Amo la pintura y quiero pintar"
El nuevo disco se publica 10 a?os despu¨¦s del extraordinario Alfagametizado. "Carlito Marr¨®n lo tuve que hacer a toda prisa, pero en este caso dispuse de casi a?o y medio para trabajar", cuenta por tel¨¦fono desde su casa en Bah¨ªa. Se grab¨® en Ilha dos Sapos, el estudio de Carlinhos Brown por el que han pasado Bj?rk, Manolo Garc¨ªa, Ricky Martin o Will.i.am. ?l compone, produce, dirige el dise?o gr¨¢fico y toca un sinf¨ªn de instrumentos.
Brown, que como Ob¨¦lix parece haberse ca¨ªdo de peque?o en la marmita de la poci¨®n m¨¢gica -en realidad cay¨® en un pozo y a punto estuvo de morir ahogado-, tiene ideas brillantes y encuentra soluciones sonoras deslumbrantes que le conectan de forma intuitiva y genial a la m¨²sica contempor¨¢nea. Cuando vend¨ªa helados a la puerta de los colegios tocaba percusi¨®n con la caja de corcho y soltaba las gomas que serv¨ªan para cerrarla. "La creatividad musical no puede ser reducida a un CD o a Internet. Tenemos que usar el don y las herramientas art¨ªsticas como un objeto ¨²nico de comunicaci¨®n y autoestima en tiempos de desesperanza. John Lennon decret¨® que el sue?o hab¨ªa acabado, pero estaba hablando de su sue?o, del de su generaci¨®n. En nuestro siglo a¨²n no hemos so?ado. A veces incluso tienes que perder algunas cosas para recomenzar. Hay un anuncio de Greenpeace muy sensato: 'Tu generaci¨®n quiso cambiar el mundo y lo hab¨¦is conseguido: cambiasteis el clima", dice riendo.
Recibi¨® un premio de la Unesco por su acci¨®n social en el Candeal, la barriada pobre de Salvador de Bah¨ªa en la que naci¨®. En febrero de 2005, los pr¨ªncipes de Asturias pusieron la primera piedra de la guarder¨ªa que hoy acoge a 280 ni?os: "No conseguimos salvar a todos los que se ahogaban, pero a ¨¦stos s¨ª", dice quien afirm¨® un d¨ªa venir de la mierda, del engranaje podrido de Brasil, y prometi¨® que ¨¦l no ser¨ªa ladr¨®n ni corrupto.
Hace unas semanas inaugur¨® en Salvador el Museu du Ritmo, un espacio cultural en la parte baja de la ciudad que albergar¨¢ una sala de conciertos, un museo... "Un lugar para conservar la memoria porque Brasil no se interesa por su historia. Quiero que la gente vea que vale la pena luchar por la cultura", explica. Entre las piezas est¨¢ la guitarra que le mand¨® firmada James Brown. Aunque Antonio Carlos Santos de Freitas (Salvador, 1962) no adopt¨® el apellido Brown por el cantante, como se repite err¨®neamente, sino por Henry Box Brown, un esclavo del sur de Estados Unidos que huy¨® a Filadelfia dentro de una caja de madera y luch¨® por la abolici¨®n de la esclavitud.
Carlinhos Brown ha pintado en un a?o m¨¢s de doscientos cuadros. "Mi padre era pintor de casas y yo intentaba pintar las paredes de colores, pero no me dejaba. Cuarenta a?os despu¨¦s veo que es un don que hab¨ªa abandonado", explica. Sus lienzos han despertado el inter¨¦s de un importante marchante de Nueva York: "Cuando pinto me sale el alma y sudo m¨¢s que cantando. Amo la pintura y quiero pintar. Paul Klee escribi¨® que todo el mundo puede ver el pasado, pero s¨®lo los grandes creadores, el futuro. Pintar mejor¨® mucho mi escritura. Me parece que los pintores escriben mejor que los escritores. Yo al menos los entiendo mejor", dice riendo.
Babelia
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