El Instituto-Escuela, un proyecto educativo vigente
En el Centenario de la Junta para Ampliaci¨®n de Estudios (JAE) que se conmemora este a?o 2007, parece oportuno recordar la ¨²ltima de sus creaciones: el Instituto-Escuela (IE), en general mal conocido. Los esfuerzos de la Junta se hab¨ªan centrado en el mundo de la ense?anza y la investigaci¨®n desde primer momento. Faltaba dedicar atenci¨®n a las primeras etapas de la ense?anza para impulsar la reforma de la Educaci¨®n en Espa?a. Se escogi¨® para lograrlo el modelo educativo que la Instituci¨®n Libre de Ense?anza desarrollaba desde casi cuarenta a?os atr¨¢s.
El Instituto-Escuela naci¨® el 10 de mayo de 1918 como impulsor de la reforma de la ense?anza p¨²blica, y tambi¨¦n se concibi¨® como centro de formaci¨®n del profesorado, pues los autores del proyecto conoc¨ªan la necesidad de unos docentes adecuados al nuevo sistema.
La fundaci¨®n del Instituto-Escuela tuvo lugar en un momento hist¨®rico dif¨ªcil, durante el primer gobierno de "concentraci¨®n nacional". La guerra de 1914 no hab¨ªa terminado y el mundo estaba conmocionado por la Revoluci¨®n de Octubre en Rusia. Todo ello afectaba a Espa?a a pesar de su neutralidad y especialmente a la JAE, ya que la situaci¨®n dificultaba las becas e intercambios con el extranjero. Con todo, el proyecto del Instituto-Escuela sigui¨® adelante. El objetivo reflejado en el Decreto de Fundaci¨®n era iniciar la reforma educativa en Espa?a dentro de los cauces oficiales pero con cierta autonom¨ªa. Para ello lo primero fue la selecci¨®n y formaci¨®n del profesorado. Se incorpor¨® la figura de "aspirante al magisterio secundario" y se lograron excelentes profesores, que desarrollaron su vida profesional en el IE. Algunos de ellos son M. Ter¨¢n, Carmen y M? Rosa Castilla, M. Catal¨¢n, M? S¨¢nchez Arb¨®s, A. Le¨®n y muchos otros. Andando el tiempo numerosos antiguos alumnos del Instituto-Escuela fueron los nuevos profesores aspirantes; se puede citar a Rosa Bernis, C. Castro, ?ngeles Gasset o Adela Barn¨¦s.
Cada a?o se redactaba una Memoria y a los cuatro a?os se emiti¨® un informe con los resultados obtenidos. En el Decreto de Fundaci¨®n se especificaba que al ingreso de la primera promoci¨®n en la Universidad, se determinar¨ªa la validez de la experiencia y si resultaba positiva, se elevar¨ªa una propuesta al Consejo de Instrucci¨®n P¨²blica para llevarla a otras escuelas p¨²blicas y a otras ciudades. El resultado del proyecto fue satisfactorio y el IE se multiplic¨®: Barcelona, Valencia, Sevilla a partir de 1932. Es sorprendente leer a un conocido autor que probablemente simpatiza con la idea de una educaci¨®n para todos abierta y progresista y a pesar de lo cual afirma que el Instituto-Escuela "naci¨® con la Rep¨²blica y muri¨® con ella". S¨ª muri¨® con ella, como tantos otros proyectos o ilusiones, pero hab¨ªa nacido mucho antes, y no era un juego ut¨®pico destinado al fracaso sino un proyecto s¨®lido que implic¨® a destacadas personalidades y que pod¨ªa haber llegado a todas las escuelas, como de hecho se logr¨® parcialmente en los breves a?os de la Rep¨²blica.
El informe que en 1925 emite el Instituto-Escuela es todo menos triunfalista, a pesar del ¨¦xito de los alumnos en la Universidad; en ¨¦l se se?alan defectos a corregir y dificultades a?adidas, en alusi¨®n a la etapa de la dictadura de Primo de Rivera, con sus recortes en los presupuestos.
A petici¨®n del Instituto-Escuela se cre¨® un Patronato del que formado por Men¨¦ndez Pidal, Ortega, Calandre, Mar¨ªa Goyri, B.Cabrera, ?lvarez Ude... y este inter¨¦s por la educaci¨®n de los mejores intelectuales y cient¨ªficos de Espa?a fue otro factor que hizo m¨¢s s¨®lida la experiencia. A pesar de la calidad de sus miembros el Patronato consider¨® necesario un Consejo Asesor, formado por Am¨¦rico Castro, Pedro Salinas, Enrique Moles, C¨¢ndido Bol¨ªvar y Xavier Zubiri. No hace falta comentar nada.
Del Instituto-Escuela partieron publicaciones realizadas desde el Centro de Estudios Hist¨®ricos: la Biblioteca Literaria del Estudiante formada por treinta vol¨²menes con una escogida selecci¨®n de la literatura castellana para estudiantes j¨®venes y adolescentes, que pod¨ªan encontrar desde textos medievales a autores contempor¨¢neos. Tambi¨¦n se public¨® un manual de F¨ªsica y Qu¨ªmica de M. Catal¨¢n y A. Le¨®n, que a¨²n hoy es una buena gu¨ªa metodol¨®gica. La madurez del Instituto-Escuela lleg¨® en los a?os treinta: una precisa reorganizaci¨®n, ampliaci¨®n de actividades extraescolares; colonias de vacaciones, viajes e intercambios en el extranjero; un modelo educativo nuevo en la Secci¨®n de p¨¢rvulos, una biblioteca circulante para Bachillerato. En Madrid el Instituto-Escuela lleg¨® a tener 1600 alumnos que asombraron a las autoridades con la representaci¨®n de "La p¨¢jara pinta" de Alberti en el Campo del Moro. En su organizaci¨®n interna, el claustro de profesores y la Junta Econ¨®mica fueron asumiendo responsabilidades en la direcci¨®n del Centro.
Los a?os de madurez del Instituto-Escuela quedaron reflejados en los edificios de Hip¨®dromo construidos a partir de 1931 en la zona de la "Colina de los Chopos" y en la actualidad desaparecidos o deformados. La colaboraci¨®n entre educadores y arquitectos dio excelentes resultados y los autores de los edificios Arniches y Dom¨ªnguez supieron armonizar la calidad arquitect¨®nica y las necesidades pedag¨®gicas.
La ¨²ltima creaci¨®n de la JAE que fue el Instituto-Escuela constituye un modelo pedag¨®gico digno de ser tenido en cuenta, ya que sus principios y orientaciones conservan la vigencia que tuvieron en su momento y muchos de los procedimientos que utiliz¨® se han incorporado con naturalidad a la escuela actual. Esto no es una afirmaci¨®n sentimental o gratuita. Esta vigencia del sistema utilizado en el Instituto-Escuela se comprueba cada d¨ªa en un colegio que es su prolongaci¨®n, con los cambios que la evoluci¨®n de la historia exige. Es el colegio "Estudio", que con casi setenta a?os de vida contin¨²a educando a sus alumnos sin libros de texto (con muchos de lectura y consulta), sin presiones ni amenazas en un clima de respeto y solidaridad, que no les impide desenvolverse con soltura en esa "sociedad compleja, inestable, peligrosa y dura" a la que alude el autor antes mencionado. La Instituci¨®n Libre de Ense?anza como origen de esta l¨ªnea educativa adoptada hoy por muchos otros colegios, contin¨²a vigente en la educaci¨®n espa?ola.
Elvira Onta?¨®n es miembro de la Fundaci¨®n Estudio y de la Fundaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos.
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