El guardi¨¢n gallego de Bill Gates
Microsoft ficha a un lucense de 21 a?os para defenderse de los piratas inform¨¢ticos
Todo pirata inform¨¢tico que quiera burlar a partir de ahora la seguridad de los programas de Microsoft deber¨¢ batirse en duelo con el ingenio de un gallego. ?ngel Prado Montes, un lucense de s¨®lo 21 a?os, ha sido elegido por la compa?¨ªa de Bill Gates para blindar sus productos y evitar que los crackers encuentren un hueco por el que colarse en la c¨¢mara secreta de su software. Para formar parte de la plantilla del magnate en Seattle, Prado tuvo que superar doce horas ininterrumpidas de pruebas matem¨¢ticas, puzzles l¨®gicos y entrevistas ante un jurado de ingenieros de Microsoft, una multinacional que recibe cada mes 4.500 curr¨ªculos llegados de todo el mundo.
?ngel Prado, inmerso ahora en terminar sus estudios de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica en la Universidad de Illinois, se mudar¨¢ al planeta Bill Gates este verano. Este gallego nacido en Lugo ser¨¢ uno de los 45.000 habitantes de la sede de Microsoft en Redmond, un enclave pr¨®ximo a Seattle, y all¨ª desempe?ar¨¢ las funciones de software developer engineer in test. Su labor consiste en poner a prueba los productos inform¨¢ticos que dise?an sus compa?eros para evitar que puedan ser v¨ªctimas de los crackers, esos expertos en computaci¨®n capaces de entrar en el coraz¨®n de un software averiguando sus claves secretas.
?ngel Prado super¨® en Seattle 12 horas seguidas de pruebas l¨®gicas y matem¨¢ticas
"Tengo que imaginar c¨®mo funcionan los malos y c¨®mo van a intentar romper el sistema", explica este estudiante de ingenier¨ªa. La pasada semana el principal fabricante de software del mundo alert¨® a sus usuarios sobre varios problemas de seguridad en sus sistemas operativos.
Entrar a trabajar en Microsoft es una dif¨ªcil carrera de obst¨¢culos en la que hay que competir con miles de aspirantes. La multinacional de Bill Gates fue una de las empresas que, como acostumbran a hacer desde siempre, acudi¨® meses atr¨¢s a la Universidad de Illinois en busca de posibles empleados. En esta instituci¨®n norteamericana estudia este a?o ?ngel Prado, un lucense alumno de la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid) que se encuentra en ella de intercambio cursando cuarto de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica.
Como muchos de sus compa?eros, Prado les entreg¨® su curriculum a los enviados de Bill Gates y en diciembre fue convocado a una prueba en la sede de la multinacional. De siete de la ma?ana a siete de la tarde, el lucense tuvo que superar una cascada de ex¨¢menes eliminatorios relacionados con las matem¨¢ticas y la l¨®gica y entrevistas de contenido t¨¦cnico, todo ello frente a un severo jurado de ingenieros de Microsoft. Casi sin poder dar cr¨¦dito a su haza?a, fue resolviendo uno a uno los problemas que los examinadores le planteaban y finalmente fue elegido para formar parte de la plantilla de la compa?¨ªa.
Ser empleado de Microsoft es el sue?o de muchos de los adictos al ordenador de todo el mundo. La empresa, que encabeza los rankings internacionales sobre el buen trato a los trabajadores, realiza cada d¨ªa un centenar de pruebas en persona y por tel¨¦fono. Los problemas que deben resolver los aspirantes para medir su ingenio -entre ellos "?c¨®mo mover¨ªas el monte Fuji?"- son ya materia de estudio para los expertos en recursos humanos.
Prado se atreve a especular sobre las razones por las que el equipo de Gates lo ha fichado. "Quiz¨¢s porque demostr¨¦ que siento pasi¨®n por la inform¨¢tica", apunta, "esta es una ciencia muy cambiante en la que tienes que estar en continua formaci¨®n y para eso tienes que sentirla como una pasi¨®n, que te quite el sue?o por la noche".
Prado es consciente de que el gigante de las computadoras al que prestar¨¢ sus servicios es tan querido como odiado entre sus colegas de profesi¨®n. "?S¨¦ que hay quien no trabajar¨ªa para ellos ni por todo el oro del mundo porque son de Mac o de Linux, pero lo m¨ªo no es un amor ciego, es un amor consensuado. Siempre me han impresionado los productos que hace Microsoft".
El joven lucense recuerda ahora que la multinacional fundada por Bill Gates ya le atra¨ªa cuando, siendo un adolescente, acud¨ªa al encuentro inform¨¢tico Xuventude Galicia Net. "Ven¨ªa gente de Microsoft a dar conferencias y ya pensaba que no me importar¨ªa trabajar en esa empresa". Desde este verano lo har¨¢ con un contrato a jornada completa y, de momento, durante seis a?os, el tiempo m¨¢ximo que le permite su visado espa?ol en Estados Unidos.
En cuanto se mude con sus "trastos y cachivaches" a Redmond, la mente de ?ngel Prado ser¨¢ una de las responsables de proteger a Microsoft de los piratas inform¨¢ticos. El duelo de ingenio con los crackers ser¨¢ un reto dif¨ªcil. "La seguridad al 100% no existe pero hay que minimizar los errores para que ellos no lo tengan tan f¨¢cil". No tiene constancia de que haya ning¨²n otro gallego en el complejo de Seattle, aunque algo impedir¨¢ que olvide a Galicia durante su sue?o americano. La lluvia, confiesa, cae sobre Redmond con tanta frecuencia como sobre su Lugo natal.
Ordenadores, bosques y un lago llamado Bill
?ngel Prado habitar¨¢ desde este verano la ciudad construida por Bill Gates para ser sede de su empresa. Es un complejo de m¨¢s de 80 edificios que, adem¨¢s de oficinas, incluye viviendas para los trabajadores, un museo sobre la historia de Microsoft, un paseo conmemorativo de cada lanzamiento de un producto y un lago llamado Bill en honor de su fundador.En la ciudad de Microsoft, ubicada a 21 kil¨®metros de Seattle, el ingeniero gallego convivir¨¢ con dos tipos de empleados: el personal de marketing y recursos humanos y los trabajadores t¨¦cnicos. Seg¨²n Prado estos ¨²ltimos son "j¨®venes locos", de entre 20 y 30 a?os, la mayor¨ªa procedentes de fuera de Estados Unidos, sobre todo de China e India. S¨®lo una veintena de espa?oles forman parte de la plantilla.El "campus", como llaman en Microsoft a la sede del a compa?¨ªa, est¨¢ rodeado de bosques y, en palabras de Prado, "es un lugar con edificios alucinantes donde te puedes concentrar y trabajar". "Es una oportunidad grande y tengo que ir a por todas. Estoy superilusionado y por m¨ª empezar¨ªa ya".
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