Abogado de v¨ªctimas llama se?or a etarra
Los letrados de la AVT intentan, sin ¨¦xito, implicar a tres miembros de ETA en los atentados del 11-M
El tipo de los pantalones de ch¨¢ndal que se acaba de sentar en la silla azul se llama Henri Parot y fue detenido en Sevilla el lunes 2 de abril de 1990. Ten¨ªa 32 a?os, 22 asesinatos a sus espaldas y 300 kilos de explosivos para hacer volar la jefatura de polic¨ªa de la plaza de La Gavidia, lindante con un colegio de monjas. No era desde luego ¨¦ste un impedimento para Parot, quien tres a?os antes hab¨ªa colocado junto al cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza un coche bomba que mat¨® a cuatro hombres, dos mujeres y cinco ni?as. Diecisiete a?os despu¨¦s de su detenci¨®n, el terrorista de ETA observa c¨®mo, a instancias del juez G¨®mez Berm¨²dez, dos polic¨ªas uniformados le quitan los grilletes. Hoy es un testigo. Est¨¢ aqu¨ª porque tres abogados -Jos¨¦ Luis Abascal, Juan Carlos Rodr¨ªguez Segura y Manuela Rubio- pretenden demostrar a partir de su testimonio que la matanza del 11-M fue una obra conjunta de ETA y el terrorismo islamista. La sala est¨¢ en silencio. Los acusados demuestran una curiosidad inusitada desde el interior de la habitaci¨®n de cristal blindado. Tiene la palabra Rodr¨ªguez Segura.
-Vamos a ver, se?or Parot, ?tiene usted conocimientos de ¨¢rabe?
El juez, que fue el primero en dirigirse a ¨¦l, lo hab¨ªa llamado Parot a secas, pero Rodr¨ªguez Segura, el abogado de la bandera preconstitucional y la pistola al cinto, le acaba de regalar un "se?or Parot" que provoca estupor en la sala. Rodr¨ªguez Segura es abogado de la AVT, la misma asociaci¨®n a la que representa el tambi¨¦n letrado Emilio Murcia, quien el pasado 14 de marzo lleg¨® a ser amonestado por el juez G¨®mez Berm¨²dez tras un feroz interrogatorio a un artificiero de la polic¨ªa. Tras 28 sesiones de juicio, a nadie le extra?a ya este aparente cambio de papeles. A pesar de estar sentados en los bancos de la acusaci¨®n, hay abogados que se vienen entregando en cuerpo y alma a perseguir los fantasmas de la conspiraci¨®n aunque para ello se hayan desentendido d¨ªa tras d¨ªa de su leg¨ªtimo fin, buscar la condena de los acusados. Ayer, G¨®mez Berm¨²dez se lo tuvo que recordar una vez m¨¢s a Rodr¨ªguez Segura.
- No, no tengo conocimientos de ¨¢rabe.
Tras el primer no, Rodr¨ªguez Segura contin¨²a el interrogatorio a Henri Parot.
- ?Ha estado en la prisi¨®n de Villabona?
- No.
- ?En algunas de las prisiones que ha estado ha tenido contactos con miembros del terrorismo isl¨¢mico?
- Que yo sepa no. Yo me relaciono con los presos con los que me pone Instituciones Penitenciarias, no los elijo yo.
- Como miembro de la organizaci¨®n armada ETA, incluso como miembro de su direcci¨®n, ?ha tenido conocimiento de alguna relaci¨®n entre este atentado y su c¨²pula directiva?
- No, para nada.
- ?Le han comunicado alguna norma...?
- Yo estoy preso, no s¨¦ qu¨¦ me est¨¢ preguntando.
- ?Ha tenido alg¨²n contacto con la c¨²pula de ETA sobre el terrorismo islamista?
- No hay m¨¢s preguntas.
Eso es todo. El interrogatorio de Rodr¨ªguez Segura a Henri Parot ha durado dos minutos justos. Antes que al letrado de la AVT, le ha tocado el turno a Jos¨¦ Luis Abascal, abogado de Jamal Zougan y principal patrocinador del bulo de la conspiraci¨®n. Sesi¨®n tras sesi¨®n, Abascal se ha dedicado a sugerir a trav¨¦s de sus preguntas que todo el juicio es un montaje urdido por una mano negra para atribuir la culpa a los islamistas en beneficio de ETA. Sesi¨®n tras sesi¨®n, Abascal ha dado a entender que sab¨ªa mucho y ayer era su d¨ªa para demostrarlo.
A continuaci¨®n se transcriben los interrogatorios sucesivos a los tres terroristas de ETA que declararon ayer como testigos. Los primeros, Gorka Vidal e Irkus Vadillo, fueron detenidos, juzgados y condenados por transportar una furgoneta llena de explosivos el 27 de febrero de 2004.
Abascal a Gorka Vidal.
- ?Cu¨¢l fue el punto de partida de su viaje?
- No s¨¦.
- ?Y su destino final?
- ?Qu¨¦ ruta realizaron?
- No me acuerdo.
- ?Llevaban mapa?
- No recuerdo.
- ?Qu¨¦ explosivo?
- No tengo constancia.
- ?D¨®nde lo recogieron?
- ?Qui¨¦n le entreg¨® el explosivo?
El juez declara improcedente la pregunta.
- ?Tuvo alg¨²n encuentro durante el viaje con otro miembro o colaborador de ETA?
- ?Conoc¨ªa a Jamal Ahmidan?
- No, no tengo nada que ver con esto. Ni con el 11-M ni con los islamistas.
- ?Ha viajado usted a Irak?
No hay m¨¢s preguntas. Total: dos minutos y 40 segundos de interrogatorio.
El siguiente terrorista de ETA que comparece se llama Irkus Badillo. Iba sentado junto al primero en la furgoneta cargada de explosivos. Abascal le pregunta lo mismo que a Vidal y obtiene id¨¦nticas respuestas, aunque a?ade una cuesti¨®n m¨¢s.
-?Sabe usted si miembros de ETA han ido a entrenar a L¨ªbano con gente de Hezbola?
- No lo s¨¦.
Dos intentos fallidos, pero no hay que ponerse nervioso. Jos¨¦ Luis Abascal a¨²n tiene una oportunidad para demostrar que ETA s¨ª estuvo detr¨¢s de los atentados. Es su turno de entrevistar a Henri Parot. La sala espera de ¨¦l preguntas fundamentales para el esclarecimiento, por fin, de la verdad. Ataca con una carga de profundidad.
- ?D¨®nde realiz¨® usted el servicio militar?
- No lo he hecho.
- ?No lo hizo usted en la legi¨®n extranjera?
- No. Ya le he contestado que no lo he hecho.
El abogado de Zougan formula dos preguntas sobre mercenarios y ETA que no admite G¨®mez Berm¨²dez, as¨ª que cambia de tercio.
- ?Conoce usted a Adbelkrim Benesmail?
- ?Le hizo llegar a Abdelkrim la f¨®rmula de la cloratita?
- ?Conoce los temporizadores ST?
- ?Sabe usted si ha habido miembros de ETA entrenando en el L¨ªbano con Hezbola?
- No...
Ya est¨¢. Despu¨¦s de 10 minutos escasos de interrogatorios, los terroristas de ETA se van del juicio. A uno de ellos, Gorka Vidal, le da un ataque de risa cuando Manuela Rubio, la abogada de la AVT, le pregunta por qu¨¦ Jamal Ahmidan -El Chino, uno de los suicidas de Legan¨¦s- dijo, refiri¨¦ndose a los atentados: "Estos de la ETA se han pasado". El juez le afea al terrorista su risa, y ¨¦l le responde: "Es que si ustedes hubieran sido coherentes, yo no tendr¨ªa que estar aqu¨ª".
En tres a?os no ha habido ni una prueba, ni un indicio, nada de nada en un sumario de 100.000 folios que relacionase a ETA con los islamistas, pero ayer tres abogados consiguieron llevarlos al juicio del 11-M, que les quitaran los grilletes, que se rieran en la cara del juez y de las v¨ªctimas. Hasta uno de los abogados, con una banderita de Espa?a en la mu?eca, lleg¨® a llamar se?or al asesino Parot.
![El etarra Henri Parot, durante su comparecencia en el juicio del 11-M.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Z2HFQ5EVG5PWCYCL6VXX2YG4LQ.jpg?auth=97ab0e14779de4f04a3c709108e201e80a65d753d1dddd343b6d155599ae6d52&width=414)
LAS NOTAS DE ORDENADOR DEL CONFIDENTE CARTAGENA DESTRUIDAS POR ORDEN DEL JUEZ
Las notas con las informaciones del confidente Cartagena sobre el terrorismo islamista que estaban en el ordenador de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n se borraron "cumpliendo lo ordenado por el Juzgado Central de Instrucci¨®n cinco" a mediados de ese a?o, cuando ocupaba la plaza Fernando Grande-Marlaska en sustituci¨®n de Baltasar Garz¨®n.La orden, seg¨²n explic¨® el inspector jefe Guillermo Moreno, se dio tras publicar El Mundo, el 31 de mayo de 2005, las notas internas, foto y nombre del entonces testigo protegido, para evitar que se produjeran m¨¢s filtraciones. Se conservaron en papel y en caja fuerte, pero faltan dos de las 12 notas, las n¨²mero 6 y 10.G¨®mez Berm¨²dez ha dado instrucciones para que se pidan las notas al juzgado que hoy ocupa Garz¨®n, y se indique si all¨ª se conservan las notas que no aparecen. La nota 6 (10 de diciembre de 2002) habla del pago de 300 euros a Cartagena por una informaci¨®n de un incidente con Mohamed El Egipcio en la mezquita de Estrecho. La 10 (20 de junio de 2003) habla del traslado del confidente a Almer¨ªa, donde dice: "[Hay] una colonia musulmana que podr¨ªa ser interesante para nuestra relaci¨®n".
El Mundo public¨® las dos notas que faltan ahora.
ETARRAS EN EL JUICIO
El bulo de la conspiraci¨®n descarrila en 20 minutos
Tres etarras a los que el bulo de la conspiraci¨®n ha intentado implicar en los atentados de los trenes comparecieron ayer en el juicio para negar su relaci¨®n con los islamistas que cometieron la matanza del 11-M.
La investigaci¨®n de supuestos suicidas en los trenes
Un responsable policial asegur¨® ayer ante el tribunal que en un principio se investig¨®, sin ning¨²n resultado, la presencia de terroristas suicidas en los trenes.
Dos notas desaparecidas del confidente Cartagena
Dos de las notas elaboradas en base a las declaraciones del confidente Cartagena han desaparecido. El tribunal pregunt¨® ayer al juzgado si existe copia escrita de las mismas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.