Las p¨²as del silencio

Hace cuatro a?os, Las horas del d¨ªa (2003), de Jaime Rosales, se convert¨ªa en un inusual descubrimiento dentro del paisaje, cada vez m¨¢s previsible, del cine espa?ol.

Su productor, Jos¨¦ Mar¨ªa de Orbe, debuta ahora en la direcci¨®n con un trabajo que parece seguir indagando en el clima moral de ese t¨ªtulo, aunque partiendo de un mayor despojamiento dram¨¢tico.

La l¨ªnea recta del t¨ªtulo podr¨ªa referirse al unidireccional d¨ªa a d¨ªa de su protagonista, una repartidora de correo comercial autosometida a una elocuente y feroz claustrofobia del sentimiento, varada en ese aislamiento que convierte el silencio en p¨²as envenenadas. Con gui¨®n del joven cr¨ªtico Daniel Villamediana, la pel¨ªcula parece establecer v¨ªnculos con la herencia de Bresson, pero las distancias que establece con este modelo son las que golpean con m¨¢s fuerza al espectador: no hay aqu¨ª ning¨²n proceso de redenci¨®n espiritual, quiz¨¢ porque ya no hay esp¨ªritu, sino un abismo que, c¨®mo no, nos devuelve la mirada.