"Nuestro trabajo es mucha disciplina y mucho azar"

Emilio Tu?¨®n y Luis Moreno Mansilla (Madrid, 1958 y 1959, respectivamente) intimaron trabajando para Rafael Moneo, con quien permanecieron m¨¢s de 10 a?os. Poco a poco, construyendo un proyecto cada dos a?os, han ido sembrando el mapa de Espa?a de edificios singulares: el Centro Documental de la Comunidad de Madrid, el Museo de Castell¨®n, el de Zamora, el Auditorio de Le¨®n o el Museo de Arte Contempor¨¢neo de esa ciudad (MUSAC), que ahora ha sido reconocido como el mejor edificio europeo de los ¨²ltimos dos a?os. Reciben a EL PA?S en su estudio, dos pisos destartalados en el barrio madrile?o de Cuatro Caminos. El lugar donde trabajan tiene el aspecto de un taller de estudiantes. Pero all¨ª se dise?an edificios que cambian las ciudades.
"El MUSAC ha insuflado la contemporaneidad del mundo del arte. Ha llevado optimismo. Le¨®n es una ciudad en marcha. All¨ª ya casi no hace fr¨ªo"
Pregunta. El Premio Mies van der Rohe que han obtenido por el MUSAC de Le¨®n les ha puesto al lado de Siza, Foster, Moneo o Koolhaas. ?Es su mejor edificio?
Luis Moreno Mansilla. Es una pieza entera, la que teniendo menos cosas acumula m¨¢s lecturas. Es muy estricto: un cuadrado y un rombo, pero hace referencia a muchas cosas: a la historia del lugar empleando los colores de las vidrieras de la catedral, al pasado romano de la ciudad con el pavimento, habla de c¨®mo se puede pensar la arquitectura como campo matem¨¢tico sin que importe la forma ni el per¨ªmetro. Se relaciona con la agricultura, la base de la regi¨®n, porque nos fascinaban los terrenos con formas irregulares que siguen el orden del arado. Pensamos que es un escenario para las personas.
P. ?Es su trabajo m¨¢s libre?
Emilio Tu?¨®n. Es el punto en el que hemos adquirido libertad. Nuestro trabajo parte de una base restrictiva y va adquiriendo libertad. Como suced¨ªa con el taller de literatura potencial Oulipo -el libro de Perec, ¨¦se tan bonito en el que desaparece una letra-, los grados de libertad van ligados a eliminar cada vez m¨¢s cosas. Desde el punto de vista compositivo, el MUSAC son muy poquitas cosas: un sistema en planta y otro en fachada. No hay m¨¢s. Pero para nosotros es un taller de arquitectura potencial.
P. ?C¨®mo puede un arquitecto ganar libertad?
L. M. Con la sospecha de que la visibilidad de distintas cosas s¨®lo es posible a trav¨¦s de una simplificaci¨®n. Es una paradoja. Lo m¨¢s sencillo ofrece m¨¢s lecturas.
P. El MUSAC comparte barrio con otra obra suya, el Auditorio. Pero sienten que es un paso m¨¢s. ?En qu¨¦ consiste el progreso en arquitectura?
E. T. Nos tomamos la arquitectura como un problema personal. Creemos, como Richard Rorty, que el ¨¦xito en arquitectura se produce por una coincidencia entre las obsesiones personales y las necesidades p¨²blicas. El Auditorio, frente al Hostal de San Marcos, deb¨ªa dialogar con ese edificio hist¨®rico y hablar un idioma contempor¨¢neo. El MUSAC habla de la participaci¨®n del barrio. Es un edificio para todos. Algunas parejas de reci¨¦n casados que antes se hac¨ªan las fotos ante el Hostal ahora se retratan frente al MUSAC. En el fondo hay algo de apropiaci¨®n de los colores del museo. Hacen suyo algo que pertenece a la ciudad.
P. ?El Auditorio es un paso necesario para el MUSAC, tanto en Le¨®n como en su trayectoria? ?Hay edificios que abren la puerta a otros?
E. T. La arquitectura es muy abstracta. Se basa en sistemas geom¨¦tricos que pertenecen al metalenguaje de los arquitectos. Pero hay maneras de hacer que la gente de la calle sea capaz de entender un edificio abstracto: los colores recuerdan la variedad, una multitud de gente con vestidos diferentes, ropa colgada.
P. Son de Madrid. Tienen pasado y futuro en esa ciudad, pero han crecido en provincias con edificios de capital. ?En qu¨¦ resulta eso?
E. T. Hacer edificios fuera de Madrid nos ha dado mucho tiempo para pensar. Vamos a todas partes conduciendo y eso nos permite hablar y nos ha quitado prisas. Una cosa que nos alegra del MUSAC y del Auditorio es que le han dado la vuelta a su ciudad. El MUSAC ha insuflado a Le¨®n otro aliciente, la contemporaneidad del mundo del arte. Ha llevado optimismo. Se ha sumado a cambios como la peatonalizaci¨®n. Le¨®n es una ciudad en marcha. All¨ª ya casi no hace fr¨ªo.
P. En 15 a?os llevan construidos siete proyectos. Ese ritmo de convertir la pr¨¢ctica en un laboratorio ?es una actitud? ?La receta para la eterna juventud?
E. T. Entendemos la arquitectura como algo que nos permite conocer y analizar el mundo. Atragantarse con muchas obras no nos parece que ayude a conocer mejor, sino peor. Queremos que todos, constructores y gente del despacho, piensen que la arquitectura es algo para disfrutar y no para sufrir.
P. ?Y c¨®mo lo hacen?
E. T. Hacemos una obra cada dos a?os.
L. M. Pero trabajamos como leones. Hacemos 10 concursos al a?o. De modo que no es que hayamos escogido este ritmo. La vida nos lo ha escogido y luego nos ha gustado. Cada proyecto nos ha servido para introducir nuevas cosas. Damos una pedalada cada vez.
P. Varios hechos en su trayectoria hablan de su falta de prisas. Por ejemplo, el empe?o por tirar adelante un fanzine de pensamiento, Circo, que publican y distribuyen, gratuitamente, desde hace casi veinte a?os. ?Qu¨¦ aporta a un arquitecto interesarse por la literatura, por el cine, por otras disciplinas?
L. M. Mucho. Los problemas que tiene la arquitectura coinciden con los problemas de los dem¨¢s. Y a veces ves mecanismos m¨¢s claros en otros sitios. Circo naci¨® como una carta con amigos y sigue si¨¦ndolo. Y a trav¨¦s de eso surgen las ideas. Pero resume nuestro trabajo: mucha disciplina -sacamos un n¨²mero cada mes- y mucho azar. Estamos abiertos a lo que nos llega. Sabemos lo que queremos. Somos trabajadores e insistentes. Pero nos sentimos felices cuando llega el azar. Y decide.
P. El premio les ha puesto al lado de su maestro, Rafael Moneo, con el que trabajaron m¨¢s de 10 a?os. ?Cu¨¢l es la lecci¨®n de Moneo?
E. T. Nos dio un modelo. Cuando tienes un modelo cada vez que vas a hacer algo, en el fondo, piensas ?c¨®mo lo har¨ªa Rafael? Luego, a lo mejor lo har¨ªamos diferente. Pero tener un modelo de alguien que admiras y quieres te hace de gu¨ªa. Como los hijos con los padres, los disc¨ªpulos recurrimos al maestro, aunque sea para llevarle la contraria.


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