El reto de Rafa Mart¨ªnez
El ¨²nico gimnasta espa?ol campe¨®n europeo desde Blume defiende su t¨ªtulo
El cuerpo de un gimnasta es un gran costur¨®n. S¨®lo en el tobillo izquierdo, el que le llev¨® al quir¨®fano por ¨²ltima vez en febrero de 2006, Rafa Mart¨ªnez, vigente campe¨®n europeo absoluto, lleva cinco operaciones en siete a?os. Sin embargo, recuperado tras un peque?o susto en los Mundiales, el madrile?o de M¨®stoles defiende desde hoy, en ?msterdam, su t¨ªtulo, el que le compar¨® con el m¨ªtico Joaqu¨ªn Blume.
"Me siento bien", asegura. Tras medio a?o de rehabilitaci¨®n, lleva dos meses entren¨¢ndose a fondo y ha mejorado los ejercicios de suelo y paralelas. "Lo bueno es que nunca he ido hacia atr¨¢s", afirma. El seleccionador, ?lvaro Montesinos, tambi¨¦n es optimista: "Est¨¢ en buena forma y sabe que depende de ¨¦l. Luchar¨¢ a muerte".
La experiencia se la dan los anteriores Europeos, que siempre le han ido bien. Los primeros fueron en 2002. En 2004 ya se colg¨® la medalla de plata. Y en 2005, la de oro. Adem¨¢s, el paso del tiempo no s¨®lo supone templar los nervios, sino hacerse un nombre en un deporte subjetivo en el que ser conocido por los jueces tambi¨¦n punt¨²a. Con todo, Mart¨ªnez, que todav¨ªa es joven, 23 a?os, intenta quitarse de encima la presi¨®n: "Me conformo con ser de los cinco primeros".
Las lesiones han hecho mella en su cabeza. "A veces tengo miedo en las salidas de la barra
[debe caer desde varios metros sobre sus lastimados tobillos] y en las series de suelo", confiesa. Un dato: competir¨¢ en Holanda con los dos pies vendados. Incluso reconoce que le ha sido m¨¢s f¨¢cil la recuperaci¨®n f¨ªsica que la mental.
El t¨ªtulo est¨¢ caro. Mart¨ªnez, eso s¨ª, tiene a su favor el nuevo c¨®digo de puntuaci¨®n, el que surgi¨® del esc¨¢ndalo arbitral de los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas 2004. Las nuevas reglas han hecho que la nota de partida, la que mide la dificultad del ejercicio, sea determinante y las suyas est¨¢n entre las m¨¢s altas. En su contra, rivales que le batieron en los Mundiales, con el alem¨¢n Hamb¨¹chen al frente.
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