Jack Valenti, "el gran embajador de Hollywood"

Ten¨ªa su propia estrella en el Hollywood Walk of Fame. Aunque su cargo al frente de la Motion Picture Association of America (MPAA) no era pol¨ªtico, Jack Valenti fue sin duda un animal pol¨ªtico. Principal asistente del presidente Johnson y testigo presencial del asesinato de John Fitzgerald Kennedy, el hombre que durante casi cuarenta a?os lider¨® el grupo de presi¨®n m¨¢s influyente de la industria del cine estadounidense falleci¨® el pasado jueves a los 85 a?os en Washington DC por complicaciones debidas a un infarto.

Valenti, con sus botas de cowboy, su presencia afable y su espl¨¦ndida capacidad para la oratoria, ser¨¢ fundamentalmente recordado por haber creado en 1967 el sistema de clasificaci¨®n de las pel¨ªculas con el que Hollywood aboli¨® el c¨®digo Hays, el sistema de censura en vigor desde los a?os treinta.

En plena d¨¦cada de los sesenta, el cine europeo amenazaba Hollywood por su frescura y su atrevimiento, y el c¨®digo Hays imped¨ªa que la industria americana se transformara al ritmo que requer¨ªan los tiempos. Valenti, que fue nombrado presidente de la MPAA en 1966, enseguida entendi¨® la necesidad de un cambio, as¨ª que decidi¨® dar libertad a los cineastas y que fueran los propios espectadores, y en especial los padres, quienes decidieran qu¨¦ ver y qu¨¦ no ver seg¨²n las clasificaciones que la MPAA har¨ªa de cada pel¨ªcula. En aquel momento supuso un gran avance, pero con el tiempo cada vez han surgido m¨¢s cr¨ªticos hacia un m¨¦todo cuyos criterios de clasificaci¨®n permanecen en secreto y que tiende a censurar el sexo por encima de la violencia y a las peque?as producciones por encima de los grandes estudios, seg¨²n demostraba recientemente el documental This film is not yet rated.

Y es que el dinero es lo que mueve Hollywood, como tambi¨¦n mov¨ªa al propio Valenti, quien acept¨® el trabajo al frente de la organizaci¨®n porque su sueldo como asesor del presidente Johnson era 10 veces m¨¢s bajo de lo que le ofrec¨ªa la MPAA. Cuando se jubil¨® en 2004, Valenti ganaba 1,35 millones de d¨®lares al a?o. "Creo que he sido el hombre m¨¢s afortunado del mundo porque toda mi carrera ha transcurrido en los dos lugares m¨¢s fascinantes de la vida, la pol¨ªtica y Hollywood. No hay nadie que supere eso", declar¨® con iron¨ªa el d¨ªa de su jubilaci¨®n un hombre que de ni?o barr¨ªa suelos en los cines de su Houston natal por 11 d¨®lares a la semana y al que ayer personajes como Steven Spielberg definieron como "el gran embajador de Hollywood".

Nieto de emigrantes sicilianos, Valenti mont¨® su propio negocio de publicidad a principios de los cincuenta, cuando conoci¨® a Lyndon Johnson, a¨²n senador. "Me fascin¨® como te fascina una cobra o una pantera o una colina a punto de florecer. Fue un magnetismo del que nunca me libr¨¦". Valenti se enamor¨® de la secretaria del pol¨ªtico, Mary Margaret Wiley, con la que se cas¨® en 1962. Un a?o m¨¢s tarde, el ya vicepresidente dem¨®crata le encargaba ayudar a organizar la fat¨ªdica visita a Dallas de JFK, cuyo asesinato, que presenci¨® desde la propia caravana presidencial, cambiar¨ªa su vida. Tras la muerte de Kennedy, Johnson le pidi¨® que se convirtiera en su asesor y ¨¦l acept¨®. Le escribi¨® su primer discurso como presidente y se convirti¨® en su fiel aliado y confidente hasta que renunci¨® al puesto para entrar en la MPAA, que bajo su batuta se transform¨® de peque?o lobby de propietarios de estudios en poderoso grupo de conglomerados medi¨¢ticos con intereses en el cine, la televisi¨®n e Internet.