Aventuras bajo el mar

Extra?os naufragios e inquietantes ataques. Una bestia marina amenaza la seguridad en los mares. Nadie mejor que el profesor Aronnax para intentar solucionar el misterio. Acompa?ado por su criado Conseil y el arponero Ned Land, el profesor se embarca en la fragata Abraham Lincoln en 1867. Nada les pod¨ªa hacer sospechar que la aventura que entonces arrancaba les permitir¨ªa ver un mundo tan misterioso y bello como desconocido: el que se esconde en las profundidades marinas.

Una tromba de agua empuj¨® a los tres tripulantes al oc¨¦ano. Arrastrados por una extra?a fuerza, cruzaron unas compuertas de hierro y accedieron al reino secreto del Capit¨¢n Nemo: una nave submarina donde todo lo necesario para vivir se obten¨ªa del mar.

El capit¨¢n les advirti¨® de que nunca podr¨ªan abandonar su nave. Junto a ¨¦l recorrieron las 20.000 leguas que dan nombre a esta novela, un cl¨¢sico por derecho propio de la ciencia-ficci¨®n. Cuando

en 1870 Julio Verne public¨® en dos entregas su novela, la idea de un barco que navegara por debajo del mar parec¨ªa tan extra?a como hoy la de un coche que pudiera atravesar monta?as, sin carretera ni t¨²nel de por medio.

Las ilustraciones de aquella primera edici¨®n eran de Alphonse de Neuville. Esta vez son los dibujos de In¨¦s Gonz¨¢lez & Radu los que acompa?an la adaptaci¨®n de Nuria Ochoa. Y, aunque los submarinos hace d¨¦cadas que surcan las aguas del mar bajo la superficie, esta trepidante aventura con secuestros, luchas e incre¨ªbles paisajes mantiene intacto su encanto. Ser¨¢ porque habla de un mundo extra?o, porque inventa una m¨¢quina incre¨ªble y porque la curiosidad empuja a los personajes por el fondo, como a todos.

Bellos corales, incre¨ªbles peces, erizos, plantas con extra?as formas y colores maravillan al profesor y sus acompa?antes, que sin embargo a?oran la libertad que el hura?o capit¨¢n les niega. Nemo tiene rasgos de pirata, porque, como ellos, vive al margen de la ley, ajeno al orden social. Detr¨¢s de su profunda soledad se esconde una historia de dolor que le empuj¨® a vivir lejos de todo a bordo del Nautilus. Verne tom¨® este nombre de un primitivo submarino construido por Robert Fulton en 1800, el mismo que invent¨® el revolucionario barco de vapor. Pero detr¨¢s del misterioso nombre se esconde un molusco que inspir¨® al inventor y m¨¢s tarde al novelista. Al fondo siempre aparece el mar.