GDX, proveedor de Seat, decidir¨¢ en mayo si cierra o salva parte de su f¨¢brica de Barcelona

La compa?¨ªa GDX Automotive, que fabrica juntas de caucho para Seat, logr¨® ayer una tregua con los sindicatos a pesar de no dar garant¨ªa alguna sobre el futuro de su planta de Palau-solit¨¤ i Plegamans, que da trabajo a 740 personas y pierde dinero. GDX se comprometi¨® a no iniciar un proceso concursal (antigua suspensi¨®n de pagos), medida que pondr¨ªa en peligro las indemnizaciones de los trabajadores en caso de cierre. En su lugar, presentar¨¢ este mes un "plan industrial" para la factor¨ªa y, seg¨²n fuentes sindicales, asegura que destinar¨¢ a eventuales indemnizaciones el dinero que ha recibido de la venta de los terrenos que ocupa la planta si el cierre resulta inevitable.

GDX y los sindicatos se dieron ayer un respiro tras dos jornadas de huelga que la semana pasada entorpecieron la actividad de Seat y le impidieron fabricar un millar de coches. En una reuni¨®n celebrada ayer con la mediaci¨®n del Departamento de Trabajo, los representantes sindicales se comprometieron a desconvocar tres nuevos paros previstos.

A cambio, la empresa se comprometi¨® a negociar con ellos un "plan industrial" para la f¨¢brica de Palau-solit¨¤, que fabrica juntas de caucho para puertas y maleteros de autom¨®viles y pierde unos 1,8 millones de euros al mes. Lleva cuatro a?os en p¨¦rdidas y el a?o 2006 arroj¨® unos n¨²meros rojos de 18 millones.

Dicho plan puede implicar el cese de la producci¨®n de menor valor a?adido, con el fin de garantizar el futuro del centro, o bien el cierre total de la f¨¢brica, seg¨²n explicaron ayer fuentes de UGT y CC OO. Estos sindicatos, en cualquier caso, defienden que la f¨¢brica de Palau-solit¨¤ es "perfectamente viable". Adem¨¢s de Seat, la factor¨ªa cuenta como clientes con otras marcas del grupo Volkswagen, y tambi¨¦n con fabricantes de autom¨®viles como Citr?en y Mercedes.

No lo tienen tan claro los propietarios de GDX, un fondo de inversi¨®n estadounidense llamado Cerberus Capital, que el pasado diciembre ya cerr¨® una f¨¢brica en Valls (Alt Camp), y en los ¨²ltimos d¨ªas "amenaz¨®" con activar un proceso concursal, seg¨²n explicaron los sindicatos. Emprender esta medida, equivalente a la suspensi¨®n de pagos, significar¨ªa poner en manos de un juez todos los activos de GDX y dejar en la m¨ªnima expresi¨®n las indemnizaciones de la plantilla, en caso de cierre.

El proveedor de Seat despej¨® este temor ante los sindicatos y se comprometi¨®, al menos por el momento, a no instar este concurso.

"Aval" ante un cierre

De hecho, los sindicatos arrancaron ayer a la empresa un "aval" econ¨®mico para garantizar que los 740 trabajadores de Palau-solit¨¤ tengan unas indemnizaciones iguales o superiores a las que recibieron los 160 trabajadores que fueron despedidos cuando cerr¨® la f¨¢brica de Valls a finales de 2006.

La compa?¨ªa se ha comprometido a reservar para eventuales compensaciones los ingresos derivados de los terrenos que la planta ocupa en Palau-solit¨¤ i Plegamans, seg¨²n explic¨® ayer un portavoz sindical.

La direcci¨®n de GDX Automitive, que ayer no pudo ser localizada para recoger su versi¨®n, ha pedido a los trabajadores dos o tres semanas de tiempo para "tratar de recuperar la confianza de sus clientes" y ver si es posible dise?ar un plan de futuro que centre la actividad en la producci¨®n de componentes para veh¨ªculos de alto valor a?adido. Este plan, seg¨²n fuentes de Trabajo, ser¨¢ pactado en una mesa compuesta por la empresa y los representantes de los trabajadores con la mediaci¨®n de la Generalitat.

La crisis de GDX se suma a la de otro proveedor de Seat, SAS, que ha decidido cerrar su f¨¢brica de salpicaderos en Abrera, lo que se lleva por delante m¨¢s de 210 empleos.