El Rey ya conoce a su nieta Sof¨ªa

Sof¨ªa cumpli¨® ayer 48 horas de vida y recibi¨® las dos visitas m¨¢s esperadas, la de su hermana Leonor y la de su abuelo el Rey.

Don Juan Carlos apareci¨® en la cl¨ªnica Ruber Internacional poco despu¨¦s de la seis de la tarde. Lo hizo acompa?ado del jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza. Entr¨® r¨¢pido y salud¨® a lo lejos con un breve gesto a los periodistas que aguardaban su llegada. Poco despu¨¦s entraba en la rampa que da acceso a la cl¨ªnica el coche en el que viajaba el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y su esposa Sonsoles Espinosa, que coincidieron en el centro m¨¦dico con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Las visitas institucionales no se hab¨ªan realizado antes porque primero se esperaba la llegada del Rey.

Cuarenta minutos estuvo en la cl¨ªnica don Juan Carlos. A su salida volvi¨® a saludar con la mano y de lejos a la prensa. Luego pas¨® de largo y ni tan siquiera baj¨® los cristales tintados de su coche, a diferencia de lo que ha hecho en otras ocasiones, evitando la posibilidad de que se le preguntara por su tardanza en conocer a Sof¨ªa. Y es raro, porque el Rey suele ser c¨®mplice de la prensa y aportar detalles para las cr¨®nicas. Esta vez no.

Don Juan Carlos acababa de regresar de pasar el puente fuera de Madrid. Su destino no ha sido desvelado por la Casa del Rey "por tratarse de un viaje privado". "El Gobierno claro que sab¨ªa d¨®nde estaba el Rey, pero no vamos a decirlo, porque es privado", dice Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicaci¨®n.

Pero sin duda, la estrella de ayer por la ma?ana en la cl¨ªnica Ruber fue Leonor, convertida en hermana mayor de Sof¨ªa. Don Felipe, que tambi¨¦n pas¨® la segunda noche acompa?ando a su esposa y a la reci¨¦n nacida, sali¨® a primera hora de la ma?ana para recoger a Leonor y llevarla a conocer a su hermana.

La hija mayor de los pr¨ªncipes de Asturias ya sabe saludar con la mano. Lo demostr¨® al ver a los fot¨®grafos a lo lejos y al escuchar c¨®mo desde las terrazas de la cl¨ªnica la gente gritaba su nombre. "Todo ha ido bien. Le ha dado muchos besos", cont¨® el Pr¨ªncipe, algo preocupado por los posibles celos. Leonor sali¨® de ver a su hermana con un pato en la mano y con pocas ganas de meterse en el coche de su padre para volver a casa. Tanto, que al ver a los periodistas se lanz¨® en una carrera hacia el puesto de la prensa y su padre tuvo que detenerla.

Por la tarde, los otros miembros m¨¢s peque?os de la familia Borb¨®n fueron a conocer a su nueva prima. La Reina llev¨® a cinco de sus nietos de visita. Felipe, Victoria, los hijos de los duques de Lugo llegaron con do?a Sof¨ªa en un coche; de otro m¨¢s grande se bajaron Juan, Pablo y Miguel con sus padres, los duques de Palma de Mallorca. Esta vez la peque?a Irene se qued¨® en casa.

Seg¨²n explic¨® la infanta Cristina, Sof¨ªa es "una preciosidad" y le encontr¨® parecido con Leonor, pero no tanto como otros miembros de la familia. Al parecer, los primos rodearon la cuna de Sof¨ªa y comenzaron a hacer preguntas: "?Tiene dientes?, ?por qu¨¦ es tan peque?a?". Do?a Cristina e I?aki Urdangar¨ªn hallaron una ventaja a que las dos hijas de los Pr¨ªncipes se lleven s¨®lo 18 meses de diferencia. "As¨ª podr¨¢n heredar la ropa, como ¨¦stos", dijo la infanta se?alando a sus ni?os.

Si no hay contratiempo, la princesa de Asturias saldr¨¢ de la cl¨ªnica a final de semana.